El yoga es practicado en la India desde hace muchos años; en el hinduismo forma parte de su tradición cultural, religiosa y espiritual. Sin embargo son muchos los adeptos a esta práctica, hoy día es considerado más que una práctica, un estilo de vida que cuida, sana y fortifica el cuerpo, a través de las diferentes asanas (posturas de yoga), la meditación y la respiración.
El yoga es una de las prácticas más completas que existen para el cuidado integral del cuerpo. Existen diferentes tipos de yoga, pero tienen un objetivo en común; el cual es lograr la unión del cuerpo y la mente.
El laya yoga se fundamenta en prácticas que intervienen sobre los centros energéticos o chakras, tiene como objetivo esencial dominar las función de cada uno de ellos. También se le conoce como yoga kundalini, este tipo de yoga por lo general se practica con un maestro guía experimentado, ya que es uno de los tipos de yoga más poderosos.
El Jnana yoga, también conocido como el yoga del verdadero conocimiento, los practicantes de este tipo de yoga buscan alcanzar la sabiduría a través de ellos mismos, usando como medio la razón y el debate. Es excelente para personas con mente analítica y racional que gozan de la filosofía.
El sahaja yoga su objetivo es alcanzar la consciencia plena de nuestro verdadero ser, se le conoce como el yoga de la unión con el poder omnipresente del amor divino.
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El tipo de yoga que mejor te va dependerá mucho de tus objetivos y tu personalidad. Sin importar el tipo de yoga que decidas practicar, trabajaras la unión entre la conciencia universal y la conciencia individual.
Las sesiones de yoga por lo general suelen durar entre una hora o media hora, tiempo durante el cual se practican diferentes asanas armonizadas con la respiración, útiles tanto para la mente como para el cuerpo. Las asanas pueden practicarse con diferentes grados de dificultad, todo dependerá del nivel en que se encuentre el alumno.
Se suele comenzar con un previo calentamiento llamado “Saludos al Sol”, el cual comprende un proceso muy dinámico con diferentes posiciones que se inician de pie hasta bajar hasta el suelo, para así calentar y lubricar las articulaciones y músculos. Todo ello acompañado de la respiración que nos permite generar calor y energía corporal.
Beneficios físicos, mentales y espirituales
Los beneficios físicos, mentales y espirituales que se obtienen en las prácticas de yoga son maravillosos. Su práctica no solo garantiza un cuerpo firme, una mente estable, sino también un espíritu libre y tranquilo.
Beneficios físicos
Te ayuda a tonificar cada parte de tu cuerpo, al practicarse con regularidad se incrementa la resistencia, tu salud mejora muchísimo al encontrarse en equilibrio tu cuerpo y tu mente.
Beneficios mentales
Con la práctica de las asanas y la meditación mejora tu concentración, la memoria y la atención. El estar en contacto con nuestro yo interno nos permite conocer diferentes perspectivas acerca de la vida y aleja la mente de las alteraciones constantes del día a día, logrando así una estabilidad emocional y un estado permanente de tranquilidad y paz.
Beneficios espirituales
Una práctica constante desarrolla el conocimiento que prospera como sabiduría divina, lo que trae consigo la experiencia de libertad es nuestra vida diaria, la exploración frecuente y la conexión de las capas mentales, físicas, espirituales y emocionales nos transportan a un estado íntegro de armonía eterna con nuestro propio ser.