Foto tomada con camara Canon EOS
Es increible entender la vida, pensar que cambia constantemente, cuando la oportunidad de vivir siempre ha sido la misma, cambiamos somos nosotros, con cada decisión, evolucionamos, aceptamos, y florecemos.
Asi fué como lo sentí, en cada gota de sangre que me recorre, con cada uno de mis sentidos, en cada latido de mi corazón, fue hermoso, grande, intenso, profundo, lo di todo, todo lo que podia dar, incluso mi ser, al punto que al marcharse quede en nada, quede devastada, sin energias, como si todo mi cuerpo estuviera mutilado, lo sentí con cada fibra de mi, lo lloré por dias, por meses, incluso por años.
En silencio fue un episodio confuso tan feliz y luego tan triste, me preguntaba muchas veces: como una persona a la que se le da todo puede dejarte, pues pasa, muchas más veces de las que creemos. Y es cuando conocí la palabra madurez y comienzó la práctica del adulto, de aprender a soltar, a aceptar, a no guardar rencor, a perdonar. Pasando por cada etapa con su tiempo su proceso y preparación no fue fácil, pero lo logré.
Foto tomada con camara Canon EOS
Una vez restaurada esa situación, lo más dificil fue volver a confiar, a creer incluso en mí.
- ¿Que si lo extraño? ya no.
- ¿Lo Amas? ya no.
Como es posible si se enterro en el alma, pues jamás lo olvidare de eso estoy segura, lo vivi y doy gracias a lo ocurrido porque a raiz de ello me enseño a vivir de esa manera cada situación, al aprender a soltar y recibir comprendes que la vida no solo se trata de vencer, ganar y triunfar. De vivir en alegria, a veces la tristeza y el dolor nos enseñan las batallas más duras, nos demuestran nuestra fuerza interior nos permiten exteriorizar lo grandiosas que somos.
La vida te enseña que cuanto más des de ti, más recibirás. El mundo conspira y todo se devuelve, entregue un amor puro y genuino, la vida lo aprobó y me lo regresó no con él. Él no era para mi. Pero, me dio la oportunidad de compartir nuevamente con alguien que si lo es para mi y valoro cada vivencia, recibo cada energia, cada vibra positiva que me permite una vez más alzar el vuelo que temia emprender por miedo a caer.
Finalmente entiendes que para ser feliz debes dar todo de ti a la vida. Que jamás soñamos una vida triste pero eso no quiere decir que en nuestra vida feliz no hayan tristezas, aprendí a vivir, cada sensación, cada etapa.
Tal vez No estoy preparada a caer, pero si a levantarme.
Hoy dia, soy una mejor persona, pero sobre todo soy más fuerte.
Así vivo. Un día a la vez.
Foto tomada con Celular Samsung III y Editada en app Snapseed