Hoy día la vida nos lleva a vivir en mundo donde el stress por tener cosas, nos hace ver la vida siempre en caos, y en crisis cuando por cualquier razón no somos capaces de conseguirlas.
El mundo al igual que muchos aparatos tecnológicos a cambiado de una manera bastante acelerada y hostil, el individuo que no sabe adaptarse a los cambios, de seguro enfrentara grandes problemas de convivencia y adaptación dentro de la sociedad.
Hemos perdido en gran parte de la esencia del ser humano y de la vida, nos hemos convertidos en robots solo pendiente en algunos casos de las cosas materiales, lo último que está de moda, y la última adquisición que hizo tu mejor amigo.
Pero al final del día se nos olvida que vivir va más allá de cualquier aparato de moda con fecha de vencimiento, no aparta de lo que nos hará personas más exitosas y amigables en la relación con los demás.
Hemos perdido el sexto sentido, y la capacidad de actuar con sentido común. En muchos caso hemos cambiado el meditar por odiar y envidiar.
Vemos muchas veces personas que venden a otras, por un mejor cargo dentro de una empresa.
Vemos Jefes maltratar a sus empleados, en busca de mejores ingresos.
Vemos diferencias de tratos hacia las mujeres, en un mundo donde las mujeres están demostrando ser mucho más capases y aptas que cualquier hombre.
Vemos Gobiernos, que se olvidan de las necesidades más básicas de sus pueblos, y se dedican a enriquecerse. Se convirtieron en vulgares ladrones, y dejaron de ser estadistas pendientes del futuro del pueblo y de las nuevas generaciones para convertirse en los verdugos del soberano. Se convirtieron en las mejores fabricas generadoras de gente pobre.
Seguimos Viendo como las universidades son fabricas masivas de empleados, en un mundo donde cada vez quedan menos puestos de trabajo. Necesitamos mas emprendedores y menos empleados.
Vemos como cada día la mayoría deja de creer en dios, y en sus 10 mandamientos. Hemos sustituido la Fe por cosas materiales y nos acordamos de dios solo cuando estamos en aprieto.
Vemos como día a día la familia, deja de ser la base de la sociedad, y vemos como las estadistas de divorcio son más alarmantes.
Nos hemos dedicado a sufrir por las cosas que no tienen sentido, sin embargo, a menudo el sufrimiento precede a las mayores dichas. Al igual que la oscuridad de la noche prepara el camino para el amanecer y que del dolor del parto nace el milagro más grande la naturaleza, es a través de la enfermedad como podemos acceder a la plenitud en la salud. La enfermedad no es más que el medio por el que el cuerpo se cura a sí mismo. La enfermedad y el dolor son nuestros aliados, mensajeros de Dios que nos avisan cuando hay un problema que requiere solución. El dolor es una voz que nos alerta para ayudarnos.
