Con su clítoris no te metas

No pienso sermonearlos, pero tomo esta cita de la biblia para detenerme en la frase… “lo que Dios unió, no lo separe el hombre”, y no se está refiriendo a esa escena de telenovela barata en la iglesia cuando los novios están por darse el sí y una exnovia o un exnovio irrumpe en medio de la celebración para impedirlo, no señor… o señora, el creador se está refiriendo a que por toda la eternidad el hombre será parte de la mujer, y ella parte del hombre.

Los países con mayor incidencia en esta práctica, someten a las mujeres entre los 15 y 49 años a esta tortura. Incluso en países como Gambia, Indonesia y Mauritania se contabilizan aproximadamente 11 millones de niñas menores a los 11 años que ya han sido víctimas de esta violación de derechos humanos, contemplado así por la Organización de Naciones Unidas y que obliga a los países a erradicar por completo a estas prácticas, incluso a condenar penalmente a sus defensores.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que la práctica de esta violación femenina, puede producir en el acto, hemorragias, problemas urinarios, infecciones, quistes e infertilidad, y en el caso de mujeres embarazadas pueden presentar complicaciones en el parto, lo que produce un alto porcentaje de mortalidad tanto para la madre como para el niño.

Hoy en día muchas organizaciones no gubernamentales, asociaciones médicas, sin fines de lucro, movimientos feministas, sectores religiosos progresistas, centros médicos y la sociedad civil en general, junto al Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), llevan a escala mundial una campaña para erradicar por completo esta práctica y su centro de acción esta principalmente abocado a atender 17 países del África, compatible con otras acciones a escala mundial.

Comprender y aceptar a la mujer como parte de la creación, no se trata de ser creyente o no, tampoco se trata de mirar desventajas y ventajas, pero al parecer es lo que impera aún en la sociedad en pleno siglo XXI . La mujer en igual proporción al hombre es parte y arte de la humanidad, es la dadora de luz, es la fabricante de la belleza, del amor, del cariño, de la mansedumbre... de la comprensión.

La mujer a lo largo de la historia de la civilización sufre la mayor parte de los abusos, porque se sabe que en ella está la fábrica de la vida. Cuando se tiene un hijo varón o una hija hembra, en ella se encuentra el gran potencial de generar los cambios necesarios para una sociedad, porque además de estar codificado en su ser, es la que posee el mayor contacto con el niño o la niña que va creciendo.

Nos apremia recordar que cada 6 de febrero, a millones de mujeres mutiladas que han perdido la esperanza y las ganas de vivir a causa de intereses particulares minoritarios. Los gobiernos deben luchar en contra a estas costumbres y en especial debe ser un llamado a toda la sociedad civil a reprochar cualquier acto violatorio que socava la integridad física y moral de toda mujer que tiene los mismos derechos a llevar una vida saludable, libre y digna sobre todo punto de vista.