Si, me declaro culpable de derramar el agua bendita en el suelo, de pasar el cuchillo por mis venas en forma vertical, por atar la soga a mi cuello inconscientemente, de perder un poco la fe. Culpable como una monja que descubre la marihuana, tan sucio, tan revolcado en la basura inmunda y contaminada. Sin señales ni dedos, lo único que me ha señalado es la flecha que apunto a la manzana encima de mi cabeza con los ojos cerrados. He tornado todos los colores líquidos en veneno. La manera en que la madrugada me aniquila los nervios es... Ya no quiero decir adiós a mis principios. Y sí soy culpable, como el ardiente fuego en una casa de refugiados, el fuego se propaga, quemaré sin piedad de la ira, transpiro lástima, pido clemencia, lloro sangre, como un alma en pena que se arrepiente de dejar asuntos terrenales pendiente. Culpable como herirse a sí mismo por rabia. Rabia de no haberme detenido cuando salté el acantilado. Acantilado que siento cuando me veo señalado. Señales que me indican caminos diferentes.
Diferentes y bienaventurados los que se atreven a alcanzar la cima del monte en la forma sencilla, sin quemarse los pies con los impíos y temidos entes que habitan debajo, de donde provengo, donde mi carne se asfixia y se cocina a fuego lento, donde mis lágrimas caen lavando la sucia linea negra de mi rostro; suciedad, espíritu cruel que llena mi subconsciente de temor, temor que envicia mis huesos y los hace gritar, gritos que forman ecos dentro de mis costillas, costillas que son solo un conjunto de habitantes dentro de mi cuerpo que arde en los fríos que llora en lo oscuro cuando se ve vulnerable y expuesto a la luz de la mañana. No puedo negar una fe.
Alternativas que se ahogan en los pantanos de mi mente y piden volver a la vida pero aún así no tengo las fuerzas suficientes. Las historias queman en las cicatrices blancas que tengo escritas en el cuerpo. Caída libre donde caigo vivo y me doy cuenta que todo el tiempo he estado buscando volver en mis pasos, pero sigo avanzando y me siento perdido, solo es cierto que el dolor es fuerte cuando el alma se ve herida frente a un espejo, húmeda, como cristales en la lluvia.
Soy un corredor que cae y come del polvo del que fue creado, despintando la magnificencia. Encierrame en la jaula donde estaré bien, donde la flecha vaya a la manzana… y no atraviese mi cerebro otra vez.
Excelente trabajo.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
¡Muchas Gracias! Me alegra que te haya gustado. Un trabajo que requirió tiempo y mucho pensar. Saludos, te invito a mi otras publicaciones.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Con gusto estare visitandoles
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit