Selva: Reflexión de vida de un talento musical.

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Elisa Rego cantautora, compositora y locutora Venezolana (1964), inicialmente voz líder del grupo de Rock ES-3 en la década de los ochenta, antes de su emancipación como solista. Este tema compuesto por su tecladista líder de la banda (José Ignacio Martín) deja en manos de esta inolvidable voz un mensaje que alegóricamente expresa los principios de la cultura de la humanidad como sociedad tecno-dependiente, que cada vez pierde su esencia en el consumo de la tecnología y persiguiendo así el tema central de la canción la idea de tornar a lo natural.
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Aquí podemos observar el origen y significado del tema 'Selva' en una entrevista realizada a la cantautora.
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En principio el texto de la canción puede llevar a pensar que se trata sobre un tema ecológico que no está demás despreciar, situándonos en la realidad geográfica que nos ubica en el origen de esta cantautora brasileña-venezolana, permite agregar que la Selva en la que alegóricamente nos pudiera sugerir es esa selva que forma parte de su esencia regional: La selva amazónica. Cuya extensión ha sido protegida con los mayores esfuerzos por autoridades multinacionales de orden conservacionista, sin embargo cabe acotar que se encuentra en estado de alerta de acuerdo con informes de la WWF (World Wild Foundation) que precisan encontrarse en “un 83% de los hábitats nativos”. Consecuencia de su estado por la gran deforestación que se ha precisado desde los años 1990, estimándose así según estudios, que para 2050 se perderá la mitad de la selva. Afectando no solamente territorialmente a América del Sur sino configurando el estado climático de la geografía aledaña.

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Tan solo durante la década pasada, por ejemplo, la temperatura promedio mensual en la región aumentó entre 0.5 y 0.8 grados.
Además, entre los años 2010 y 2011, en lugar de absorber los 1,500 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera, se generaron 5,000 millones de toneladas adicionales a consecuencia de la muerte y putrefacción de los árboles, según reporta una investigación realizada por científicos de la Universidad de Leeds y Sheffield, así como del Instituto Amazónico de Investigaciones Ambientales de Brasil, cuyos resultados fueron publicados en la revista Science.
En octubre de 2012, "la Amazonia brasileña perdió 487 kilómetros cuadrados de área forestal, 377% más que lo perdido en el mismo mes de 2011", señala un informe del Instituto del Hombre y del Medio Ambiente de la Amazonia (IMAZON). Fuente

Esta tecno-balada dentro de la alegoría ecologista siembra una reflexión que incita a la conciencia del retorno a lo natural, la representación que hace la esencia de la selva como algo natural que no daña, sino más bien enriquece a través de su poder oxigenador por su flora, como fuente alimenticia de la fauna a través de los frutos y de las plantas a través de las aguas que circundan entre los causes del rio Amazonas teniendo gran protagonismo desde su nacimiento en Perú, su desarrollo en Colombia y desembocadura en Brasil. Dicho retorno alegórico a lo natural se basa en el fin esencial humano de “dejar de lado todo ese cúmulo de hábitos sociales” que circundan en la industrialización dejándonos ver en apariencia como consumidores de tecnologías y al final lo que somos es consumidos por la tecnología, perdiendo valor así el vivir realmente con plenitud humana. Hemos desarrollado mecanismos tecnológicos para facilitar las labores de la vida diaria que finalmente están fundamentadas en aspectos de productividad económica, lo que en un principio afirmaría una de las pléyades de la filosofía alemana del siglo XX, Carlos Marx: somos individuos alienados en el capital. Afirmando así que “La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas” (Marx, Manuscritos económico-filosóficos, p. 104), algo que más atrás hubiera apoyado el científico Charles Darwin: la cultura del homo sapiens, mientras más inteligentes más suicidamos nuestra existencia. Así la cantautora y el autor de la obra expresan en el texto de ‘Selva’:

(…) Mi pensamiento animal, me hace pensar,
dejando en mi cuarto un ambiente formal,
mi instinto servil al mundo real,
se extingue y se aparta de mi identidad (…)

Pues en líneas generales lo que esta canción precisa es a la toma de conciencia de así como muchos movimientos ecológicos luchan por conservar los hábitats naturales que son dadores de vida, alegóricamente el ser humano, como parte de algo que también tiene vida debe tomar razón de no aniquilarse dentro de los aspectos antinaturales que sin la intención de ser creados para dañar sino más bien todo lo contrario, presentándose como sustento de las facilidades económico-sociales debemos encaminarnos bajo un control de uso de manera que no se pierda la conexión real y necesaria entre humanos como lo es por ejemplo la atención personalizada a la familia, amistades, comunidades, y la vida individual. Confiriendo tiempo y espacio para los otros y para sí, sin sujetarse en la socialización plena a través de las meras redes que al fin y al cabo así como facilitan la comunicación provocan daños físicos cerebrales cuando son usados con excesiva determinación afectando también la atención personal y para con los otros.
En una entrevista realizada a la cantautora ella expresa el origen del tema central de la canción y confiere la experiencia tenida con el compositor de la obra, cuyo significado proviene del vivir artístico que ella manifestaba cuando se montaba en escena: era “como si cruzara un espejo y al llegar al otro lado ya no fuese ella misma, sino una entidad totalmente diferente”, es por ello que en una de las líneas afirma: “detrás de mi espejo el reflejo se ve”. Y es en esa instancia cuando se refleja el hecho de ser un artista: el artista manipulado de buena manera por las circunstancias que le circundan en el mundo real, manifestando su sensibilidad y pensamiento crítico ante ello. Saliéndose así de la cotidianidad del mundo globalizado y empírico elevándose a la racionalidad pura sensibilizada.
Sin embargo en uno de los pasajes de la canción sitúa una contradicción al afirmar: “prefiero esta selva al homo sapiens”, cuando realmente la línea inicial por la que se desarrolla la obra va en el valor de lo natural, aprobando la selva como algo natural el homosapiens también lo es debido que la racionalidad es una condición natural del ser humano. Sin embargo algunos filósofos como Hobbes y Rousseau podrían contradecir dicha premisa, debido que para éste el estado natural del hombre es lo irracional. Sin embargo ese pequeño detalle reflexivo del texto no le quita la idea inicial a la que damos importancia.

Aquí les dejo la letra de la canción con un cover acústico realizado por mi persona invitándolos a reflexionar sobre ese hecho de retornar a lo realmente natural del ser humano que no es otra que la postura platónica-darwiniana de la lejanía del mero mundo empírico acentuando la cualidad inteligible y social que nos caracteriza como seres humanos.

Entiendo que el tiempo no, no tiene revés,
no tiene dos sitios de estar a la vez,
pero algún caso especial, lo puedo entender,
detrás de mi espejo el reflejo se ve,
los sonidos de allí extraños a mi,
resuenan sobre el agua que me cae sin fin,
me hipnotizan y ya, yo quiero estar allí.

Mi pensamiento animal, me hace pensar,
dejando en mi cuarto un ambiente formal,
mi instinto servil al mundo real,
se extingue y se aparta de mi identidad,
manchas hay sobre mi, un aire veloz,
me encorbo y me situo sobre pies y manos
y no puedo parar de correr hasta morir.

Selva deja que me quede aquí,
no ves que me puedo
morir sin tu olor, sin ver tu color,
me asfixio y me da miedo vivir,
no puedo regresar, selva déjame más aquí.

Y cambio mi razón, mi forma de ser,
prefiero esta selva al homo sapiens,
no más modas en Vogue, libros que leer,
todo lo que tengo lo llevo en mi ser,
al luchar por vivir feroz y muy vil,
son juegos de muchachos comparados aquí,
mi gobierno soy yo o la muerte por venir.

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