Semana de la Conservación o Semana de la Sustentabilidad
Desde el siglo XX en Venezuela celebramos la semana de la conservación. Se trata de una efeméride relacionada con el día del árbol, una semana para hacer Actuaciones Ambientalistas desde el gobierno, el sistema educativo, de las organizaciones ambientalistas o ecologistas, desde diferentes sectores.
Cómo me dijera mi profesora Leyda Gonzalez Hernandez o mi profesor Pablo Reyes, las efemérides son fechas como los cumpleaños, aprovechamos a dedicarle a un Factor Ambiental para conocerle o hacerlo conocer, reflexionar sobre un tema, aprovechar hacer actividades de educación ambiental, recuperación ambiental, apoyo a pueblos, Ecosistemas, especies, Comunidades Bióticas, o cualquier actividad que tenga que ver con ello.
Fuente de la imagen
Pero haciendo reflexión alrededor de la conservación, ya Darwin había enseñado en el siglo XXI que los organismos y sus especies viven en períodos variaciones que terminan en una nueva especie y una diversidad biológica cambiante. El mismo seguimiento a una sucesión ecológica nos permite identificar lo difícil de la conservación.
Por otro lado, en 1972 en la Cumbre de Estocolmo se definió que la humanidad es un Factor Ambiental más y que no somos dueños del Ambiente. La conservación es un acto posesivo de la humanidad forzando a la diversidad biológica a permanecer incólume en el tiempo y en el espacio.
La humanidad interviene a la Geósfera y a la Biósfera de varias maneras. Nuestra especie controla los ecosistemas de ciudad, tanto su hábitat como su diversidad biológica a su medida. Controla la sucesión ecológica en los ecosistemas de sembradíos y a la litósfera en sus áreas de minas.
Fuente de la imagen
Cada país trata de conservar áreas y diversidad biológica, bajo la égida del marco jurídico controlando el acceso a la propia humanidad, a sus actividades y construcciones. Es allí en donde se sigue el rumbo de la evolución sin interferencia humana directa.
Desde el siglo XX se viene advirtiendo que nuestra cultura, nuestra etología, perjudica la integridad de nuestra especie y de nuestro planeta. Desde nuestro país se incluyó en el Plan Nacional, "Salvar a la Humanidad y al Planeta". Ante tales circunstancias, este debe ser el fin supremo de la civilización: sustentabilidad más que conservación.
Fuente de la imagen
La propuesta que hacemos es que está semana cambie de nombre, que se llame "Semana de la Sustentabilidad". Entendida la sustentabilidad como la guía moral y ética, debemos llamar a esta semana con su nombre para que reflexionemos, aprendamos, enseñemos, empecemos o sigamos practicando que nuestra presencia, nuestras actividades y construcciones deben ser amigables con la humanidad y el ambiente, es decir que no dañen ni a la humanidad ni al ambiente.