El día de hoy, como regalo de San Valentín, les quiero dar a conocer un mini-proyecto que he venido pensando desde hace unos meses para acá, se trata de una serie fotográfica destinada únicamente al lenguaje a través de las miradas. Entiendo que quizás no sea lo más novedoso del mundo, pero en mi entorno hay tantas personas maravillosas, con miradas tan emblemáticas, que decidí que sería casi un crimen no dedicarles un poquito de mi trabajo.

Como es un proyecto en progreso, esta es solo la primera parte, que consta de 3 piezas enfocadas en tres personas distintas: un poeta, un apasionado, un actor.

Sin más que añadir, las comparto con ustedes:

Un poeta

La mirada de un poeta, a mi parecer, es una de las más afiladas en el mundo del arte. Es aquella que percibe y mediante la cual concibe. Son los ojos que observa, pero, es realmente la mirada cautiva cada uno de los detalles que luego se dedica a plasmar en palabras.

Universidad Central de Venezuela.

Un apasionado

Un apasionado, aquel que sufre por su arte. Aquel que siente, respira y vive a través de su pasión.

Cine, literatura, deporte, ciencias políticas, poesía, medicina, filosofía... todas son pasiones, todas hacen al ser.

Fuente

Urbanización La Floresta, Caracas.

Un actor

Las artes escénicas tienen tanta historia como el hombre mismo, y el mero acto de plasmar a la humanidad al recitar obras universales, es, indudablemente, la más pura de las formas de un artista. Darle voz a la poesía, materializar una pasión, en eso consiste el trabajo de un actor.

Universidad Católica Andrés Bello.