¡Hola steemians!
Hace tiempo les había comentado sobre mis intereses en la literatura y de mis pequeños trabajos, recibí mucho apoyo por muchos de ustedes y otros amigos que alcanzaron a leerme.
Las historias de misterio y suspenso son mis favoritas, aunque pareciera que ese no es el caso la primera vez que me leen o conocen. Estos géneros tienden a mantenernos a la expectativa y los misterios que la construyen, en mi caso personal, vienen del mero pensamiento del:
¿Y si...?
¿Quién nunca se encontró en una situación en la que se hacían toda una mente de lo que podría pasar? Creo que vemos muchas películas y televisión en esos caso, pero he aprendido a tomar lo mejor de mis miedos y sacarle el mejor provecho. Amo el storytelling, como ya antes lo he dicho, compartir historias es lo que me hace feliz.
Usualmente tiendo a tomar experiencias personales como forma de inspiración, no hay nada mejor que contar tus propias vivencias. Se le da valor agregado a lo que contamos, ya que uno fue el que vivió o se imagino lo que podría suceder.
Hoy quiero compartir una pequeña historia y adjuntare imágenes de referencia... trata de una madre y su hijo: Amanda y Cristian, quienes quedan varados en la carretera mientras intentan llegar a su hogar. Comenten cual formato les gustaría que fuera llevada: ¿Guión audiovisual o Novela corta?
PERDIDOS EN LA CARRETERA
POR IBRAHIM MENDOZA
El suelo se encontraba muy caliente. Cristian ya estaba empezando a pensar que la suela de su zapato se derretiría, era un sábado muy irritante. Miraba a su madre, quien se había alejado un poco de donde el se encontraba a ver si lograba llamar la atención de alguien. En su mente retumbaba lo que le había dicho su padre ''El lunes podre ir por ustedes, el fin de semana últimamente se ha vuelto algo ajetreado''. El muchacho esta considerando regresar y tal vez pasar la noche en algún terminal de buses, pero dentro de poco el sol comenzaría a ocultarse. No tenían mucho dinero efectivo para que siquiera alguno de ellos dos se adelantara solo en el camino, y sus celulares estaban sin señal.
Autos pasaban sin si quiera voltear a verlos a la cara. La carretera se veía más desolada con el pasar de los minutos, lo cuales parecían horas. El frió se empezaba a notar y los labios de ambos demandaban agua. Amanda, su mamá, no cesaba sus fuerzas por salir de la nada junto a su hijo, por lo que decidieron seguir a pie. Se hacia tarde y una vieja camioneta se paro al lado de ellos, dos hombres los miraron y les recordaron que era peligroso estar en esa zona, estos hombres les ofrecieron llevarlos hasta una entrada donde pudieran conseguir la forma de salir de la carretera. Una vez montados dentro de la cabina delantera, empezaron a hacer preguntas y su tono de voz era algo alto, Cristian se fijo en la botella que se posaba en la mano del hombre que iba del copiloto, probablemente estaba llena de alcohol ya que ese olor lo invadió al pasar el primer minuto en el vehículo. Su madre captó esto mismo, y dijo que se llamaba María y él Ángel y empezó a crear una historia ficticia. Las lagrimas comenzaron a salir de los ojos de Cristian y el hombre de la botella se dio cuenta puso su mano en su entrepierna mientras decía que ya pronto llegarían a su hogar.
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