Desde ese momento íbamos en el bus super ansiosas pensando: Listo, de aquí a los veinte minutos que tardamos en llegar más el recorrido al local, ya ha terminado de cantar.
Cuando finalmente nos bajamos de ese bus pegamos una carrera de Padre y Señor nuestro al local, pagamos las entradas y ahí estaba aún Yoyin, nos embargó un alivio casi tan grande como a nuestros pulmones. Recobramos la compostura y nos sentamos a ver el espectáculo.
No se si ustedes serán como yo, pero soy del tipo de persona que mi sueño frustrado es ser cantante. Me conocen por saber casi todas las canciones (rango limitado).
Y no vean que sorpresa! resultó que cantaron solo canciones latinas de artistas como: Marc Anthony, Celia Cruz (que con la pedazo de voz de la cantante le sentaba de maravilla), la India y Olga Tañón y como es natural, ahí estaba yo en medio de todo el publico (alemanes, brasileños etc) siendo la única que cantaba todas las canciones a toda mecha.
Luego de entrar en calorcito y romper el hielo, saludar a mis amigos y acompañantes. La gente se comenzó a levantar y a bailar, algunos se les notaba que eran latinos y otros que no lo eran pero lo intentaban, y mejor es que lo disfrutaban al máximo que es lo importante.
