Con un libro en las manos perdía la noción del tiempo..

                             

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     Los libros son uno de los representantes más claros e importantes de la cultura, a pesar del avance de diferentes soportes tecnológicos que le han hecho perder parte de su popularidad. Sin embargo, son sin duda alguna una de las creaciones más relevantes del ser humano no sólo en lo que hace a la conservación si no también a la transmisión de la cultura, de la ciencia, de la historia, de la filosofía, entre otras. 

     De este modo, los libros son capaces de enseñarte muchas cosas, de enseñarte, de formarte como persona, de entretenerte y transportarte a escenarios y situaciones que no podrías imaginar, de mostrarte rincones de la mente de los autores. a lo largo de mi vida (que no ha sido mucha), he leído gran cantidad de libros, algunos los he disfrutado mas que otros, pero los aprecio a todos por igual, y he desarrollado una gran fascinación con la lectura.

     Afición que comparto con Mi hermana mayor, y he tenido el placer de conversar sobre algunos libros con ella. hay uno en particular llamado Orgullo y Prejuicio, que se ha convertido en mi favorito.

                 

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     La historia gira en torno a las cinco hijas del El señor y la señora Bennet, de entre 15 y 23 años (de mayor a menor: Jane, Elizabeth, Mary, Catherine y Lydia), Su madre tiene como principal objetivo conseguir un buen esposo para todas debido a que el Sr Bennet tuvo solo hijas y ninguna puede heredar la propiedad, así que la única esperanza para ellas es casarse. Un día el señor Charles Bingley, joven considerablemente rico, decide alquilar la finca de Netherfield acompañado por sus hermanas y el Sr Fitzwilliam Darcy e inmediatamente se ve señalado como posible marido. 

     La heroína de la novela es Elizabeth, la segunda hermana, quien es una chica inteligente, perspicaz, consciente de su valor, y algo rebelde. La trama se ve llena del opresivo ambiente de la familia, la presión del matrimonio, la diferencia de clases y el fantasma de la pobreza, donde Lizzie y Darcy, tan distintos pero a la vez tan parecidos, deben madurar para superar algunos obstáculos y aprender de sus errores para poder encarar el futuro en común, superando el orgullo de clase de Darcy y los prejuicios de Lizzie hacia él. 

"Semejante cambio en un hombre tan orgulloso suscitaba en ella, además de asombro, agradecimiento, pues sólo podía atribuirse al amor, al amor más apasionado". (Orgullo y Prejuicio) 

                              

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  Para aquellos que no disfruten tanto de la lectura, ¡también hay película!

     Estrenada oficialmente en el Reino Unido el 16 de septiembre de 2005, y basada en la novela homónima de Jane Austen publicada en 1813. La película, basada en un guion de Deborah Moggach, fue producida por Working Title Films y dirigida por Joe Wright. Es una absoluta genialidad, desde un guión bien adaptado, hasta una puesta en escena brillante, pasando por unas interpretaciones memorables, porque Keira Knightley consigue dar vida con exquisita profundidad y fuerza a Elizabeth Bennet. Pero es que el resto de los intérpretes están al mismo nivel, sobre todo unos inolvidables Donald Sutherland y Brenda Blethyn.

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     La película te atrapa desde el primer plano y no te suelta hasta el desenlace, toda la película está contada desde la más absoluta elegancia y sutileza, pero a la vez con un vigor portentoso. Por si fuera poco, la banda sonora de Dario Marianelli es preciosa, así como la fotografía de Roman Osin.

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     "Orgullo y prejuicio" se disfruta de principio a fin. Es un auténtico placer que existan películas tan maravillosas. El único defecto es que, como todo lo bueno, se acaba. Y en este caso, da auténtica pena.