La infancia es una la mejor etapa que podemos vivir, sin preocupaciones aunque con muchos miedos, miedos a que te descubran comiéndote la leche con azúcar, miedo a que te descubran cuando estas jugando a las escondidas, miedo al miedo porque cuando somos niños le tenemos miedo hasta a las sombras, en la mayoría de los caso, yo al leer el tema de esta semana le dije a mi madrina @marybellrg ¡madrina...! que podría escribir yo sobre mi infancia si fue tan normal. Pero no es así mi infancia realmente fue algo extraña pero hermosa
Soy el tercero de 5 hermanos dos hermosas mujeres mayores que yo luego este ser atractivo que les cuenta su vida, y a continuación 1 hermano y otra hermana, pues yo vivía jugando con mis hermanas mayores aunque siempre me hacían trampa de eso estoy seguro, ante de llegar a los juegos viajemos un poco más al pasado, mi abuela paterna Carmen Díaz me consintió mucho pero mucho tiempo, para ese entonces era el más pequeño de mi familia y recuerdo cuando mi abuela colocaba en la silla del comedor dos almohadas para que yo llegara justo a la mesa, seguido de eso una bolsa de pan que día antes había colocado dentro de la nevera para que pusieran duro y un cartón de leche, de esos que ya no salen ese era mi postre a eso de las 4 de la tarde, hasta que mi abuela dejo de existir en este plano terrenal, y nos mudamos de lugar a donde vive mi abuela materna

A diferencia de mi abuela paterna mi abuelita materna me tenía siempre una buena taza de gelatina o quesillo y fue donde pase mayor parte de mi niñez, es ahí donde compartí y jugué mucho con mis primos y mis hermanas, nuestro juego preferido, jugar a las metras, y seguido de eso trompo y por su puesto el papagayo, nuestra hora preferida la 4 de la tarde donde nos sentábamos a ver en el televisor el zorro unos de los mejores programas para aquella época.
Como buen niño del campo, me encantaba despertar temprano para acompañar a mi abuela a alimentar a las gallinas y gallos que teníamos de mascota recuerdo que también teníamos un perro blanco muy hermoso, aunque el nombre era algo extraño y nunca supe porque a un perro blanco le colocaron de nombre “negro” pero bueno era divertido jugar con el perro sacarlo a pasear y decirle que mordiera a mis hermanas cuando me molestaban.

Pero mi mejor mascota y la que siempre recuerdo fue un gallo piroco que encontré lleno de pega de ratón en casa de un amigo de mi tío, el dueño de la casa me lo regalo y mi abuela me ayudo a quitarle la pega recuerdo que bañamos al pollo de aceite comestible (si antes literalmente podíamos mal gastar el aceite) mi tío decía que ese pollo no sobreviviría pues lo deje sin pluma prácticamente, pero no fue así el pollito sobrevivió hasta que se convirtió en un hermoso gallo piroco yo le llama perro gallo pues siempre andaba a mi lado y si alguien se me acercaba el gallo lo atacaba, mi abuela compro una gallina roja para sacar cría al gallo y si funciono, me toco mudarme y no podía llevarme el gallo a los meses mi abuela le contó a mi mama que el gallo murió de tristeza pues no comía, ni siquiera cantaba desde que yo me mude yo llore cuando me entere en fin, fue una niñez divertida muchos juegos, raspones, peleas en la escuela, peleas con las hermanas mayores que quieren ver su programa de tv preferido y yo querer ver el zorro, entre muchas otras cosas divertidas y otras no tantas que pueden marcar la infancia de cualquier persona.

Pero hay algo que puedo asegurarte ya que todos somos adultos, con diversas preocupaciones cada una más fuerte que la otra, pero aun así podemos seguir siendo felices claro ya no como los niños de antes, pero si sacar un poco de nuestra infancia para disfrutar de los niños que nos rodean, hijos, sobrinos, nietos ETC. Y no digas “pero es que no me da tiempo” porque esa es una muy mala excusa solo ponte a pensar cuanto tiempo pasas observando el teléfono o sentado frente al pc tiempo que puedes apreciar juntos a los más pequeños de la casa, de igual manera puedes salir a disfrutar a tu manera “portándote mal” perdón, perdón “portándote bien” se feliz y recuerda que #reiresgratis