Norias [A veces se esta arriba, otras no tanto]

Enjoi

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CAPITULO 4

Despierto muy conmocionada por no saber donde estoy, tengo solo una camisa muy holgada sin nada debajo... NADAA! hago un movimiento para levantarme de la cama pero me duele muchísimo el abdomen, no puedo levantarme... Vuelvo a intentar pararme y una gran puntada en la zona abdominal me hace soltar un par de lágrimas, me levanto la camisa y veo una marca bajo mi ombligo de aproximadamente 3cm con unas cuantas puntadas mal hechas, maldigo por lo bajo y se abre la puerta de la habitación mostrando un sonriente Diego.

Las preguntas invaden mi mente rápidamente, ¿Donde estoy? ¿Que es esta cicatriz? ¿Que paso anoche? ¿Donde esta Manie?.

-¿Que me paso? -logro articular, mas como un susurro que como una frase-.

El sonríe de lado y se sienta junto a mi en la cama, pasa una mano por su cabello y luego acaricia mi mejilla.

-Te desmayaste en la Disco, te lleve al hospital y resulta tenias una apendicitis, te hicieron la cirugía rápidamente y te enviaron a casa pero como me preocupe decidí traerte a mi casa temporal. -hablo calmado y pausadamente, su aroma es agradable, vanos recuerdos de la noche anterior invaden mi mente y cierro los ojos, nunca NUNCA tomare de nuevo y menos tequila.
-mmm ya... ¿Que hay de Manie? Y ¿porque duele tanto esto? Rayos ¿no hay pastillas para el dolor?. -De verdad duele, y mucho, esto todo es muy confuso, pero ahora solo quiero calmar este dolor, que bueno que Diego esta aquí-.

-No hables tanto, duele mas así -me dice para calmarme- Manie vino pero seguías dormida y te dejo dicho que te mejores, que ira donde su madre, se puso un poco nerviosa puesto que no respondieras sus llamadas anoche.

Esto es todo tan extraño y rápido, me siento aturdida y cansada.

-Toma esto -Diego me da una pastilla para el dolor y agua- te sentirás mejor, al rato te levo a tu casa.

Tomo la pastilla y sin mas me sumerjo en un profundo sueño.

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Despierto nuevamente aturdida, sobre mi cama este vez, todo esto resulta tan extraño, igual que una pesadilla, de esas que te hacen sudar y querer escapar, que te hacen sentir el miedo poro a poro, así me siento, como en una ruleta, girando y girando esperando el ansiado momento en que se detenga, me encuentro mareada, desorientada, y no me sorprende, pues solo tengo vanos recuerdos de una fiesta, un baño, Diego, una cicatriz y pastillas, muchas pastillas que me mitigan este profundo dolor.

A mi lado observo una cabellera multicolor y por la ojeras que tiene a pesar de estar dormida, me doy cuenta que no llevo así diez minutos ni un día, se le ve agotada, sin ánimos, abatida y preocupada, todo esto y el entorno que me rodean me hacen pensar en que me a pasado, en lo que me dijo Diego de mi supuesta "Apendicitis" cosa que no creó, todo este momento de reflexión es frenado por una punzada en la misma zona, logrando que caiga en cuenta de que no es un sueño, ni una pesadilla, es la realidad y un sonido gutural, ronco y un poco agudo sale de mi boca despertando a Manie mostrándome esos ojos verdes que tanto me comprenden a diario.

-Por fin despiertas Monica, no sabes lo preocupada que me tienes, ¿sabes lo mal que me siento?
Sus ojos se llenan de lágrima y entiendo su preocupación, yo estaría igual si fuera ella en mi lugar, pues es como mi hermana, mi apoyo, mi soporte en este lugar tan solo que llamamos mundo, pues mis padres están bastante ensimismados en sus asuntos y problemas, pues siento soy eso, uno mas, un "problema".
Logro articular un "estoy bien ya" pero ni yo misma me lo creo, toco mi abdomen y allí esta esa marca, el dolor se hace presente de nuevo y hago una mueca de desagrado.

-¿Te duele mucho Moni? Puedo traerte algo si quieres... Por favor no preguntes en este momento nada, solo descansa, ya habrá momento de hablar y explicar todo, solo agradezco despertaras y estés fuera de peligro... -solo espero que no sean mas pastillas para dormir-.
No le discuto pues tiene razón, me encuentro muy agotada y me limito a asentir, giro mi cabeza y observó por la ventana, unos rayos de sol se vislumbran tras el vidrio empañado por muchas gotas de la lluvia de hace unas horas al parecer, me pierdo en mis ideas, recuerdos y la musica, esta melodía que invade mis oídos cuando tengo miedo, cuando estoy inspirada o cuando estoy nostálgica, una melodía pausada, a tiempo perfecto, un poco ruda, con muchos matices y pausas adecuadas, sin duda me describe... Así lo siento, fluye en el cause de mis ideas y la voz de Manie me trae de vuelta.

-Mónica no quiero molestarte, pero creo que debes por lo menos saber cuanto tiempo llevabas inconsciente...

Me giro para observarla con detenimiento, sus raíces se notan mucho mas y su rostro cansado me demuestra nuevamente que a pasado mucho, no hablo de años pero si semanas, intento decir algo pero solo la miro fijamente esperando que continúe.

-Pues dime -logro decir- solo dime cuanto tiempo estuve así y porque, pues solo recuerdo breves momentos y no tengo nada claro.
Manie asiente y se levanta de la silla a grandes pasos se posiciona frente a la ventana, mete sus manos en los bolsillos de el abrigo azul marino que aun tiene encima y suelta un suspiro.

-Un mes Moni, un mes llevabas sin despertar, un mes del cual dos semanas estuviste en la clínica debatiendo entre vivir y morir, todo este tiempo me olvide de familia, de amigos, trabajo, conocidos, solo esperaba salieras de esto, solo tenia, tengo miedo pues eres importante para mi Moni.. -Intento interrumpirle su discurso pero levanta la mano señalándome que aun no-. Y es todo mi culpa, yo le dije que nos acompañara, yo no cuide de ambas, yo fui la que creyó en sus palabras y me deje llevar por un completo extraño dejándote sola y arriesgando tu vida Mónica, y eso no me lo perdonare jamas.

¿En peligro mi vida? ¿Su culpa? Ahora sin duda la curiosidad me mata, deseo saber que sucedido esa noche, porque ella se fue y que le dijo Diego para que lo hiciera... No puedo creer que sea el quien esta detrás de todo esto.

-Por favor dime que me paso pues esto no es solo una apendicitis Manie...

Estoy impaciente, agobiada por tantas interrogantes, no dudo de lo arrepentida que se encuentra Manie...
Pero no es solo su culpa.

-No te culpes de todo Manie, ambas tenemos culpa, por confiadas pero ahora por favor dime que me paso, merezco saber porque dure un mes así.

Se debate en si contarme o no, pero se que no me lo dirá, la conozco.

-Luego Mónica, por los momentos descansa, me alegro estés de vuelta.

Y me regala una de sus sonrisas... Si, me hacia falta.

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