"No estoy viejo, lo que estoy es usado" | Historia de vida personal

Foto tomada desde mi teléfono celular

"No estoy viejo, lo que estoy es usado" expresión que utiliza el señor José Acosta de 63 años para hacer honor a sus años de experiencia y vida y se complace de hacer honor a su estilo y personalidad.

Ha pasado por diferentes facetas y etapas en su vida, comenzó con una infancia muy compleja y rebelde porque tomo las riendas de su vida a los 9 años y el motivo de esta partida fue el hecho de que lo expulsaron de la escuela por haber golpeado al profesor de Castellano y Literatura, lo expulsaron de la escuela y al ver las consecuencia de esto (un regaño y una señora pela) que era algo seguro, prefirió escapar de su casa.

La noche del acontecimiento, esperó que todos en su casa se quedaran dormidos, agarró una funda con ropa que había armado y a tempranas horas del día y emprendió su rumbo a nuevos horizontes, sin saber lo que la vida tenia destinada para él.

En horas de la madrugada, se fue hasta el terminar de pasajeros de Barquisimeto con un dinero que tenía ahorrado, tomo un autobús con destino a Valencia en el Estado Carabobo. Allá vivió varios años como ayudante de los choferes donde le daban la oportunidad de quedarse en los autobuses después que los barriera y limpiara.

Toda su adolescencia la vivió en esta labor hasta convertirse en el mejor autobusero de la Unión Occidente de Valencia – Maracaibo, donde lo llamaban el pájaro Madrugador, era el primero en tomar las riendas del camino y agarrar los primeros pasajeros y el compañero que se quedara dormido lo casaba y tomaba su turno, aprovecho el potencial de
ser el primero en todos.

Durante su etapa amorosa logro capturar el corazón de Nelly su compañera de vida, con quien tuvo 4 hijos (2 varones y un par de morochas), compartió su matrimonio y la infancia de sus hijos. Sin embargo, su relación tuvo un quiebre y se tuvieron que separar y donde solo quedaron el fruto de ese bello amor. Luego de este quiebre, paso de vivir unos días en familia a estar solo.

Luego decidió emprender un puesto de comida rápida llamado "Maracay". Perros calientes como los de José Acota no hay, se convirtió en la sensación del barrio, ademas porque tenía una promoción que si le compraban dos perros te regalaba el jugo. Sin embargo, en esa vida tan agitada donde llevaba su carrito en la mañana y lo regresaba a su casa en la tardes no se alimentaba bien y vivía con mucho estrés. Tuvo un accidente cerebrovascular (ACV) donde se recuperó y estabilizo.

Actualmente, es una persona con muchas ganas de vivir, tiene muy buena memoria, comprometido con lo que hace y cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien lo saque. Es el viejo es el más buscado para compartir momentos con algunos vecinos jóvenes y contemporáneo. Todos desean hablar con él y uno de los temas del cual le gusta debatir y conversar sobre política.