¡Mil gracias por el apoyo!
La oración no es una manera de lograr
que Dios haga lo que queremos.
Es un proceso para reconocer
Su poder y Su plan para nosotros.Al orar, rendimos nuestra vida
y circunstancias al Señor,
y confiamos en que actúe
en Su tiempo y a Su manera.Confiemos plenamente
en la gracia de Dios, no solamente
para la respuesta que esperamos,
sino también para el proceso
que debemos vivir día a día.El Señor nos anima diciendo:
"¡Oren siempre y no desmayen jamás!".