Las cosas las consigues cuando no las buscas y tampoco las puedes comprar porque son tan antiguas que pueden ser hasta piezas de museo.
Hace unos meses viví una de las aventuras mas geniales de mi vida, a mis 34 años realicé mi primer viaje fuera de Venezuela.
Despues de unos meses de trabajo duro, de resolución de problemas en obra, de lecciones de vida y laborales bastante dificiles, hice lo que hacia mucho tiempo deseaba hacer.
Despues de 2 años me reencontré con mi hermana, con amigos y con una muy querida amiga de la universidad que se encuentra en Stuttgard Alemania.
Inicio mi post haciendo énfasis en un elemento que durante muchísimos meses estuve buscando en ferreterías, chiveras e intentando investigar su costo de reposición a nuevo (por si los originales no podian ser reparados).
Los elementos a los que hago referencia son unos pasadores muy utilizados en las casas de los años 20 en diferentes urbanizaciones de Caracas y ciudades que para la epoca comenzaban su crecimiento. Estos elementos servian para asegurar las ventanas tipo romanilla y mantenerlas abiertas, muy usuales en este tipo de vivienda.
Una de las cosas mas curiosas para mi, fueron estas ventanas de romanillas, que ya había visto en España especificamente en Madrid y estos pasadores que las sostenían, muy parecidos a los de la casa de Campo Alegre y de la que comentare en próximos post.
Las piezas originales definitivamente fueron restauradas y resguardadas, serán incorporadas a la fachada en el lugar en el que estaban con los colores similares a los que se encontraron en la cala. La restauracion fue realizada a inicios de año con un herrero especializado en la materia.
Cuando no lo estes buscando lo encuentras y no lo podras comprar, ya sabemos el origen de las romanillas y los pasadores y el valor incalculable que tienen.
Las cosas alocadas que puedes encuentrar en el camino…
Fotografias:
Sharlin Mendoza
Richard Carter
Locaciones:
Caracas Venezuela. Urb. Campo Alegre.
Stuttgard. Alemania. Deutschland