Una Influencia llamada José Balza.
Hay una frase que reza, “hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro”, la cual se le atribuye al prócer cubano José Martí; alguna vez en mi infancia y adolescencia planté un árbol, fui coparticipe en la tenencia del hijo (una fémina), y aunque siempre me ha atraído escribir debido a mi inclinación humanística, reconozco que es una verdadera epopeya personal; y esto debido a que comienzo y no termino, inicio y pierdo la idea, pongo manos a la obra pero me desanimo al tratar de redactar, por buscar lo más complejo en vez de empezar con lo más sencillo. Por eso al no poder “escribir un libro” como decía Martí (lo cual refiere complejidad) pues, intentaré algo mucho más ajustado para un principiante.
Es allí cuando entra en escena un gran escritor venezolano contemporáneo, José Balza. De quien una vez leí un reportaje que se le hizo, en donde manifestaba aspectos de su vida que lo llevaron a desarrollar su oficio; y donde en una especie de diario se dijo “...me propongo anotar, desde hoy, argumentos o situaciones en una línea...”. Es por eso que yo, neófito aprendiz de escritor, quizás no pueda escribir un libro, pero si tomar la frase de Balza como acicate, para que a partir de éste momento comience a escribir de todo y otras yerbas (claro, con contenido), eso sí, ceñido al respeto del uso de toda la parafernalia de la escritura ¡he dicho!