Hola Paola!

Tu carta me llega hasta muy adentro. Yo también viví una situación bastante fuerte de acoso escolar. La ansiedad me ha acompañado siempre, así que en el fondo a pesar de haber dejado atrás esa fase de mi vida, estar en la universidad, ser una persona casi casi adulta en parte he sentido que sigo llevando a mis agresores conmigo, que los he hecho parte de mi, me ha costado mucho trabajo internalizar eso para comenzar a sanar. No es fácil y algo que me hace sentir mucho mejor es encontrar a gente que logró sobreponerse a eso y que día a día sigue luchando, porque como muy bien dices el bullying no acaba en el bachillerato, a mi me da la impresión de que es un esquema que se reproduce a donde quiera que vamos, en la universidad, en los trabajos, y es agotador, pero creo que llega un momento en el que aprendes poco a poco a ir más allá de eso. Un abrazo Paola, no dejes que nadie te quite tus sueños.