Esta es una de esas fantásticas películas que me encantan.
Un retrato cinematográfico de los bajos mundos, donde el crimen es quien impone las leyes en territorios marginados.
Dirigida por Mateo Garrone, quien salto a la fama internacional con su adaptación de la película Gomorra. Pero que ya tenía a su espalda una excelente cinematografía, desconocida por las masas, que solo ven lo que está de moda.
Este Dogman se me parece en muchas ocasiones a la también brutal L'imbalsamatore, producción del mismo director en el año 2002.
En Dogman vemos la historia de Marcello, el dueño de una peluquería canina, quien se rebusca vendiendo droga a gente de su entorno, pero que por culpa de un azote de la comunidad ( un delincuente de fuerza bruta, sin control) se le complicara toda su vida, obligándolo a tomar acciones inimaginables.
Marcello Fonto, el actor que ejecuta el rol de protagonista de la historia, se llevo el premio a mejor actor en el festival de Cannes, por su genial y sincera interpretación.
Una historia sin final feliz edulcorado. Que para eso tenemos a Hollywood y sus Green Book.
Un film italiano muy recomendable, no todo es Hollywood y es bueno estar abiertos a descubrir y disfrutar la cultura cinematográfica de otras partes del planeta.
Aléjate de ella si quieres ver a tipos bellos , con cuerpos atléticos, enfundados en trajes de látex diciendo diálogos sosos.