El 2017 fue un año de buen cine, hubo obras de gran calidad que se dieron a conocer el año pasado, unas lograron estar en el ojo de todo el mundo, incluso llegando a ser nominadas en los Oscar; pero otras, a pesar de ser alabadas por críticos especializados, no pudieron llegar a los comentarios de los espectadores masivos. A continuación les presento mi lista a criterio personal, de las mejores películas del año que recién acabó:
10-. The Meyerowitz Stories (New and Selected). Dirigida por: Noah Baumbach
El tema favorito del director de The Squid and The Whale es el presente en este filme: el drama familiar. En esta ocasión lo aborda desde un tono más ligero, mezclando situaciones dramáticas con comedia y para ello usa actores relacionados directamente con este género; Adam Sandler y Ben Stiller, quienes aquí no hacen de bobos sino que ambos son hombres mayores pero que no han podido madurar completamente en sus vidas por problemas de ego con su padre (Dustin Hoffman). Todo el trabajo de dirección es sencillo, su fuerte es el guión que dota a sus personajes y la interacción entre ellos de emociones reales con las que muchos se podrán sentir identificados.
9-. The Florida Project. Dirigida por: Sean Baker
The Florida Project destaca desde su premisa, la cual es mostrar el lado menos mágico del sueño americano, cosa que se ha visto antes, pero esta vez, la ambientación, en Orlando, Florida, muy cerca del parque temático de Disney y la perspectiva, la de unos niños, hace que esta obra resalte. Los niños viven en unos apartamentos de condiciones precarias y viven rodeados de prostitución, violencia y dificultades económicas. Los aciertos más grandes de la película son primero el tono, que no es para nada trágico en la mayoría del tiempo, a los niños se les muestra tanto en situaciones difíciles como jugando, la cámara está casi todo el tiempo desde su perspectiva y Baker sabe sugerir con su narrativa sin caer en obviedades.
8-. Baby Driver. Dirigida por: Edgar Wright
Wright es un director que ha demostrado en ocasiones anteriores, como en Shaun Of The Dead o Scott Pilgrim vs The World, que le gusta sincronizar la música con escenas de acción, lo cual se le da de maravilla, y en esta, su más reciente entrega lleva este recurso a un nuevo nivel. Baby Driver es una película sobre un conductor para asaltantes que hace su trabajo de manera excepcional gracias a que sus maniobras las ejecuta acorde con la música que escucha. Esta premisa que podría sonar ridícula en manos de otro director, aquí resulta en un despliegue de creatividad y cuidado en los detalles. Lo más destacado es, por supuesto, la mezcla de sonido, el montaje acelerado y el trabajo de cámara lleno de movimientos siempre justificados con intención narrativa.
7-. Blade Runner 2049. Dirigida por: Dennis Villanueve
La franquicia de Blade Runner es una llena de fans fieles, los cuales seguramente temían cuando se anunció que habría una secuela, y más aún cuando se supo que no sería Ridley Scott quien dirigiera. Afortunadamente, el proyecto cayó en las hábiles manos del canadiense, quien hasta ahora ni siquiera ha tenido una obra menor, además, contó con la iluminación de uno de los cinefotógrafos más talentosos y experimentados de hollywood, Roger Deakins. El resultado de este equipo con esta ya legendaria saga es monumental; la estética es impecable, más que eso es un logro. El uso de las luces, los colores, el sonido, los decorados es más que excepcional; Blade Runner 2049 no tiene nada que envidiarle a su predecesora.
6-. Columbus. Dirigida por: Kogonada
El filme recuerda un poco a directores americanos consolidados como Richard Linklater, y a maestros de todos los tiempos como Yasujiro Ozu; es una película sencilla en trama pero profunda en personajes y en emociones. Dos personas aparentemente opuestas y atadas a la ciudad de Columbus se conocen por casualidad y conversan sobre la ciudad, la arquitectura y sus vidas personales. Mencionada la arquitectura es necesario resaltar que la arquitectura juega un papel narrativo y estético importante en esta película. Los edificios de la ciudad es lo que une a los personajes y Kogonada los usa para sus composiciones. Llena de planos cuidadosamente pensados, Kogonada sitúa a la cámara, sus personajes y cualquier elemento en el encuadre para hablar sobre la interacción de estos.
5-. The killing Of A Sacred Deer. Dirigida por: Yorgos Lanthimos
El realizador griego nos introduce una vez más en su mundo ligeramente surrealista y de personajes fríos, pero esta vez con acercamiento más hacia el género de thriller psicológico; recordando mucho a The Shining por la simetría de los encuadres, la sensación de incomodidad en cada momento y el uso de lentes angulares que en este caso hacen ver a los personajes como diminutos ante su entorno. Y es que en esta película usa como hipotexto una tragedia griega en la cual hombre es castigado por su negligencia por los dioses sin posibilidad de indulto.
4-. Three Billboards Outside Ebbing, Missouri. Dirigida por: Martin McDonagh
La primera en la lista de las nominadas a los oscar y la que para mi lo tenia mas merecido. Atrapa desde su premisa: una mujer paga por colocar tres vallas publicitarias para llamar la atención de la policía local reclamando por justicia por su hija violada y asesinada. Como sucedió con The Florida Project el tema es importante para destapar la idea de la utopía de los Estados Unidos, pero esto también aplica para muchos otros países, en la mayoría de los países hay crímenes impunes y alguna persona como Mildred Hayes (Frances Mcdormand) se podría haber sentido tentada por la ira a actuar del mismo modo, lo cual no quiere decir que la protagonista tenga razón y de hecho, ese es el mayor acierto de la película, dotar a todos los personajes de moralidad ambigua, ninguno es totalmente malo ni totalmente bueno, todos se sienten como personas que por distintas circunstancias actúan de un modo u otro.
3-. Phantom Thread. Dirigida por: Paul Thomas Anderson
La más reciente obra del consagrado director Paul Thomas Anderson no es menos de lo que se podría esperar de él, un filme impecable, desde las actuaciones, el guión, el trabajo de cámara, la fotografía, la música, el sonido, el montaje, el vestuario. Todo funciona como engranajes que se complementan perfectamente. En esta ocasión nos habla sobre Reynolds Woodcock, un hombre controlador, frio, dedicado totalmente al trabajo que un dia se enamora de Alma, una mujer en primera vista común. La relación de estos se irá desarrollando de un modo inesperado dejando revelar capaz de ambos que hace que los personajes multidimensionales.
2-. A Ghost Story. Dirigida por: David Lowery
Esta es una película sobre, como el título lo expresa explícitamente, un fantasma. Un fantasma además, que se muestra como una sábana blanca con dos huecos como ojos. La premisa podría sonar ridícula, pero nada más alejado de la realidad. El filme recuerda a la obra de Terrence Malick por su sensación onírica y porque toca temas tan profundos como la muerte, el tiempo, el dolor, la superación, la trascendencia del alma a través de puras imagenes y sonido. Hay muy pocos diálogos y la película puede resultar lenta para muchos espectadores, pero es una decisión acertada y necesaria ya que para el fantasma el pasado, el presente y el futuro son una misma cosa. Los años pueden pasar volando y a su vez ver a su amada haciendo algo cotidiano puede ser eterno.
1-. Loveless. Dirigida por: Andrey Zvyagintsev
La obra más reciente del ruso trata sobre un niño que cansado de sus dos fríos padres decide huir de casa. Esa es la premisa sencilla, pero que guarda mucho más, Loveless funciona como drama doméstico, pero su verdadera intención es hablar de Rusia. La Rusia de Zvyagintsev es fría, y sus personajes son un reflejo de ella, los padres parecen no tener ningún sentimiento más que el egoísmo, permanecen atrapados en si mismos, en sus intereses y en banalidades como redes sociales. En cuanto a lo estético es absolutamente perfecta, cada movimiento, cada luz, cada color, cada elemento en el encuadre se usa para transmitir lo que el director quiere. Cabe destacar también el trabajo con los actores, ya que cada uno de interpretaciones merecidas del Oscar y mucho más que eso, inclusive el niño lo hace a la perfección y esta clase de logros solo es posible de la mano de un director habilidoso y experto.