El jueves 3 de enero de 2019 el diario -Uchile- notifico un suceso triste en la población de Limache, con la desgracia de decenas de viviendas destruidas a causa de las llamas, la causa: un incendio forestal en el bosque cercano. Todos estos siniestros, dicen las autoridades obedecen a una intencionalidad irresponsable de los seres humanos.
¡Saludos y bienvenidos apreciados Steemians!
Es lamentable escuchar noticias desagradables, el informe afirma que en los archivos figuran más de 80 incendios a lo largo del país, y el tema no es generar más recursos para la ingeniería forestal, sino lograr hacer más conciencia colectiva de la población y turismo en general. Comprometámonos por favor, dicen las autoridades de prevención de desastres; cada uno ocúpese de apagar el fuego de un cigarro o de una fogata, que haya encendido.
*Imagen: -Diario Uchile- jueves 3 de enero 2019, 15:58 horas.
La naturaleza nos da su mejor ejemplo, compartiré un cuento infantil acerca de la solidaridad. “Un alegre colibrí vivía feliz en el bosque que lo vio nacer, sus padres construyeron su nido en un árbol bien seguro, luego cuando a él le tocó independizarse, hizo el suyo, emulando el ejemplo familiar, también en una rama frondosa. Nuestro Colibrí, varias veces al día recorría el bosque como el atalaya.
Cierta tarde, observó a un joven prender llamas e hizo fuego, que rápido se propagó, él joven desapareció y no apagó las llamas. El pobre picaflor corrió al río y humedeció sus alas y rápido regresaba y las gotitas de agua lanzaba a las llamas, una y otra vez con afanoso ir y venir; el águila que era su amiga se presentó de inmediato; tu sólo no vas a poder, algo tenemos que hacer -le dijo- aparecían otros animales de aquel bosque y decían:
Tenemos que abandonar este sitio, nos vamos a quemar todos, huyamos y tú pequeño colibrí, es mejor que huyas con nosotros; ¡oh, no! -Yo no voy a huir- seguiré trayendo gotas de agua, así muera en el intento; mi vida la debo al bosque, aquí nací y aquí me quedo, aunque me toque sucumbir con él- de inmediato el águila inició a acompañar al diminuto pajarillo, y como por arte de magia todos los demás animales se unieron al ir y venir con agua.
La magia de la naturaleza se presentó, el viento escuchó y paró de soplar, una nube decidió descargar sus aguas sobre el lugar, prontamente la solidaridad colectiva se hizo notar, la misma naturaleza al ver la actitud y el buen actuar de los animalitos, decidió cooperar. Estaba ya casi apagándose, cuando las ayudas humanas se presentaron en el adolorido bosque y pronto en conjunto lograron salvar gran parte de la naturaleza.
El llamado a la solidaridad se vio en aquel bosque, que hermoso dice el poeta que todas las manos guiadas por la conciencia se adhieran al sentimiento de una tragedia evitar. Y al igual que nuestro hermoso Colibrí todos seamos centinelas de nuestro bosque y entorno natural. ¡Deseándoles una buena semana y pidiéndoles que este mensaje nos ayude a propagar; ¡con nuestro abrazo virtual, siempre nuestra gratitud encontrará!
Fotografía: @azabacheclaro, @cheysanta
Redacción: @hermandadsteem
Colaboración: @jayjes, @criollos-steemit