Los cambios, triunfos y derrotas siempre han dependido de un encuentro. Hay encuentros que alegran, otros entristecen, algunos nos enfrentan cara a cara; sin embargo, el encuentro más trascendente va a ser cuando el ser humano se encuentre con su sueño personal o con su misión en la vida; ambos están interconectados algunas veces, tomando el caso de que ese sueño ayude a cumplir un propósito con sentido superior.
Cuando una persona aclara su propósito, inicia a gestarse un cambio radical, ese encuentro pasa a ser la razón de su existencia; en la biblia aparece una historia (génesis 32: 1-30) Jacob, uno de los patriarcas de la nación de Israel, se encontró con un ángel enviado por Dios, durante varias horas se pelearon y Jacob al amanecer le dijo al ángel: -¡no te suelto hasta que me bendigas! al volver a la realidad comentó: -vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma- El pueblo de Israel esta cimentado en los 12 hijos (tribus) que tuvo Jacob.
En algunas familias y comunidades, no apoyan a los emprendedores, los consideran vagos, fríos y poco productivos, ociosos les dicen; pero, ¿cómo estaría el mundo sin los emprendedores, como Henry Ford? Andaríamos a caballo, -quizás- o ¿cuánto se demoraría un certificado, hoy día en una oficina de gobierno, sin los computadores? Los avances de la humanidad, en el área de la salud, permiten más calidad de vida y más años se pueden vivir en equilibrio.
Acompáñenme a analizar una historia real, de como un encuentro en verdad si hace cambios radicales. Nuestra hija cuando iba a cumplir 5 años de edad, fue invitada a un parque de atracciones para celebrar el cumple de un primo. Observaba las atracciones mecánicas, la casa de brujas, los caballos en el carrusel; pero le llamo la atención un viaje en lancha, donde la llevaban a un castillo encantado; ¿podemos ingresas los tres? -pregunto al asistente- si tienes 7 años si se puede.
Se entristeció, luego quedó maravillada de ver como los carros chocones de estrellaban, sin ningún control; pregunto al asistente del parque, él joven dijo: -si tienes 6 años y entras con un adulto, si se puede- nada más le llamo la atención, de regreso a casa, les dijo a sus padres: -prométanme que cuando cumpla los 6, iremos a ese parque y entraremos a los chocones. ¡de acuerdo dijo el padre! Pero, toda vez que mami me dé buenos reportes de tus responsabilidades.
Te recuerdo algunas: el cuarto, cada noche debe quedar en orden, al cole no puedes faltar, por el frío de la mañana, los informes de la profe, deben ser buenos, ósea que no converses durante la clase y, a tiempo entregues tareas; ah, al levantarse de la mesa, te llevas tu plato y lo lavas junto a la otra vajilla sucia. Los días pasaban y no era fácil para las perezas de Karen, los primeros tres meses, 5 puntos de 10, mami le calificaba. Pero al sexto mes ya tenía 8 puntos de 10.
En vísperas de su sexto cumple, la profe le dio medalla de excelencia, y mami ya repetía en su libreta de notas, el 10 de cada semana. En el sexto cumple de Karen, el padre una vez que terminaron la visita al parque de atracciones, también la felicito y un helado de tres bolas le compro.
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¡Hasta pronto, les deseamos un jueves con sueños cumplidos, reciban nuestro cálido abrazo virtual!
Fotografía: @azabacheclaro, @cheysanta
Redacción: @hermandadsteem
Colaboración: @jayjes, @criollos-steemit