PRIMER CONCURSO DE RELATOS EROTICOS PAPIKIWI 07/01/2018

A mi me gustaba ver...

... a ella le gustaba ser observada.

Era un viernes por la noche. Salimos como de costumbre a algún bonito lugar fuera de la ciudad a comer y tomar algo. Era ya una costumbre, no como esas aburridas de las que se hacen por automatismo, en realidad lo disfrutábamos y no había cosa mas importante para nosotros que el momento. Sin pensar en el pasado, ni en el futuro era como estar en un apéndice de la linea espacio-tiempo, algo que importaba solo los viernes y de ahí no mas.

Esa noche, quizás con ganas de liberar nuestros prejuicios un poco mas, tomamos como nunca, fueron 3 botellas entre charlas y risas hasta que dieron las 11 de la noche y ya era hora del 2do postre. Llegando a mi auto le abrí puerta como todo un caballero, ella me sonrió y entro como pudo tratando de disimular los mareos. Era normal debido al nivel de alcohol que llevábamos en nuestros sistemas. Una vez sentada, me miro con esa llama en los ojos, pidiendo que la besara. Me abalancé sobre ella y en ese mismo estacionamiento del restaurante nos besamos, de forma enérgica y muy fuerte dentro de mi auto, un deportivo que no tienen mucho espacio que se diga. Besandole su carnoso y jugoso labio inferior descendí por su mentón, llegué a su cuello y me di un festín a lo grande. Mis manos al igual que las suyas tenían vida propia, ella me tomaba del torso y yo subía por el interior de sus muslos hacia el calor de su entrepierna, esperando encontrarme con su panty mojada, para mi sorpresa no llevaba nada. Una delicia total! luego de masajear un poco y probar de mis dedos su dulce y deliciosa vagina decidí que era el momento de irnos a la habitación de hotel.

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El el camino casi me salgo de la vía, mi erección estaba a punto de romperme los pantalones y ella abalanzada sobre mi me tocaba con su mano izquierda, y con la derecha hacia círculos en sus pezones y lamia sus dedos. Eso me enloquecía y ella lo sabía.

Entramos a la habitación reservada desde esa mañana. Un lugar del cual ya eramos clientes fijos, pero la discreción del lugar hacia como si fuese primera vez que íbamos. Una vez dentro encendí el estéreo, puse ese tipo de música que a ella le encanta, de esas sensuales estilo R&B. Cuando volteo ella esta detrás de mi, esperándome como una Diosa, rogándome que la desvista, yo tan obediente como siempre, no deje que esbozara ni una palabra, baje el cierre de su vestido rojo y este cayo al piso, la bese lenta y suavemente por su cuello, sus clavículas me encantan!
La empujé sobre la cama, y le dije que me complaciera, yo me puse cómodo y ella colocando unas almohadas para quedar en buena posición sobre su espalda comenzó a tocarse. Yo sentado sobre aquel cómodo sofá observándola, ella abrió sus piernas y pude apreciar su vagina en todo su esplendor. Colocó lubricante en sus dedos y comenzó dándose masajes, yo en mi puesto VIP la observaba y a ella le encantaba eso, volverme loco. No pude aguantarme mucho tiempo ahí sentado, le pedí que siguiera metiendo sus dedos en esa jugosa vagina que esperaba por mi. Sin quitar ni un segundo mi vista sobre ella me quite la ropa y me puse encima de ella le bese los senos como nunca, sus pezones eran deliciosos, color café y cuanto me encanta el café. Sus piernas abrazaban las mías, y mirándola fijamente la penetre, suavemente mi pene entro en su vagina y fue la gloria, seguí con mis movimientos haciéndola gemir, aumentando su respiración a niveles increíbles, me decía que no parara, y como ya saben, soy obediente, no paré. Cuando su grito estremecedor chocó contra las paredes, ella se relajo, todo su cuerpo temblaba. Mi semen había llenado toda su vagina hasta salir y correr hasta sus nalgas.

No quería desaprovechar ni un minuto, la voltee tomándola firmemente y ella asintió haciéndome saber que le gustaba hacia donde iba. Una vez en esa posición, ya sintiéndome dueño de su ser, aunque fuese solo los viernes. Me dedique a penetrarla fuerte y muy duro, Gritó sin parar, le daba nalgadas y ella afirmaba que le gustaba y que no parara tome su pelo entre mis manos y dando tirones la poseí. Una vez los dos saciados de tanto placer caímos sobre nuestra espalda, no nos dormimos, solo en silencio pensamos lo maravilloso que había sido, solo rogando que fuese viernes otra vez.

La deje en su casa el sábado por la mañana, como era costumbre, debía ir con su novio a apoyarlo en el golf, como una buena novia que era.

• Para este concurso quiero nominar a @anabanana para que se anime y escriba un relato interesante!

• Link del concurso: https://steemit.com/concursolujuria/@vicokiwi/primer-concurso-de-relatos-eroticos-papikiwi-07-01-2018

• Patrocinado por @purapapita y @vicokiwi. Apoyemos participando en estas y otras iniciativas.

Pueden encontrarme en discord como @renesalasvilla

• renesalasvilla