Este poema comenzó inspirado por una fotografía muy linda de una pareja, en esta ella parecía a punto de abandonarlo y él rogando que recapacitara. A medida que fui escribiendo plasmé lo que siento ahora mismo, por mi país; cambié la foto. Este es el resultado, espero que lo disfruten tanto como yo escribiéndolo.

No me abandones

Veo claramente en tus ojos
que no te quieres ir,
esa forma de mirarme
no me deja ni dormir.
Quisiera saber qué piensas
y así, poder entender
por qué rayos te marchas
sin permitirme resolver.
Se que lo he dicho muchas veces
pero, lo digo una vez más
no hay un día en que no piense
en tu dulce respirar.
Quizá pór eso no reparo
en todos esos defectos
que te hieren, te hacen daño
y son causa de tormento.
Me comprometo firmemente
a mejorar como me pides
A cambiar esas lagrimas
por muchos momentos felices.