La ansiedad es una reacción natural de nuestro cuerpo ante distintas situaciones que se nos pueden presentar en la vida. Es por ello que está para mantenernos alerta en los momentos importantes. El problema con la ansiedad llega cuando se vuelve persistente y no desaparece de nuestras vidas; es cuando se presentan las crisis de pánico y los miedos irracionales.
Es normal que al recurrir al médico se nos traten estos problemas con medicamentos, pero en muchos casos solemos volvernos dependientes de estos para estar bien y hay que recordar que la mayoría de los antidepresivos producen muchos efectos secundarios en nuestro organismo. No hay mejor forma de aliviar estos problemas que buscar medios que nos ayuden a manejar las emociones negativas. En este post encontraras cinco consejos que podrían ayudarte.
Primer consejo:
Deja de creer que puedes controlarlo. En la mayoría de los casos solemos pensar que cuando los pensamientos negativos nos atacan podemos intentar razonar con nuestra mente para que estos desaparezcan; tiene lógica para nosotros en el momento, después de todo es nuestra mente así que por que no intentar controlarla y hacer que la ansiedad desaparezca de inmediato como por arte de magia. Pero algo que no se puede olvidar a la hora de pensar así, es que un pensamiento de estos “meramente racionales” solo se ve en las máquinas. Los seres humanos a pesar de tener un lado racional no dejamos de tener también una fuerte área emocional que en situaciones intensas suele convertirse en la zona dominante; En pocas palabras intentar de razonar con nuestra mente en un ataque de ansiedad es una batalla perdida. Lo mejor que podemos hacer es centrarnos en alguna otra actividad, como conversar con alguien que puede ayudarnos a olvidar que estamos nerviosos.
Segundo consejo:
Respira hondo. Cuenta del uno al 10, si quieres hasta el 20 en tú mente para intentar de olvidar los pensamientos estresantes. Inhala por la nariz y exhala por la boca; se recomienda que cuando inhales mantengas el aire en los pulmones por 4 segundos antes de expulsarlo. Hay un gran número de ejercidos de respiración que puedes realizar para calmar la ansiedad, son de los métodos más recomendados en estas situaciones. Puedes buscar en Internet o preguntarle a algún especialista con respecto a cuales son los mejores ejercidos que podemos realizar para tranquilizarnos.
Tercer consejo:
Busca compañía. Mantente rodeado de los seres a los que les tengas mucha confianza y coméntales tu situación. Es mucho más fácil compartir tu carga con alguno de tus seres queridos, entre más tengas mejor. Es reconfortante el apoyo que te pueden brindar estas personas para tu estado emocional. Rodéate de tus familiares o amigos cercanos. En ocasiones solemos alejarnos y quedarnos solos con el problema, esta conducta no es muy saludable y va en contra de nuestra naturaleza; por algo los seres humanos somos seres sociables, necesitamos de los demás para sentirnos mejor.
Cuarto consejo:
No te anticipes a los hechos. Solemos ser los directores de nuestra propia película de terror: Somos las personas a las que atracan y matan por caminar en una calle vacía, o a las que nos da un ataque y somos llevadas al hospital para batirnos entre la vida y la muerte.
Si algo es seguro es que nada es seguro; no tenemos poderes para predecir el futuro, no somos médicos y en caso de que lo fuéramos no tenemos un radar en la cabeza que nos diga exactamente lo que tenemos en nuestro cuerpo. Así que puede que cuando pasemos la calle vacía no nos topemos con nadie, o que pasen las horas y este supuesto ataque no nos mate. Después de esto puede que nos pongamos a pensar lo innecesario que fue preocuparnos por nada; aclaro. No esta demás estar precavido, el problema es cuando exageramos.
Quinto consejo:
Deja que pase. Como toda molestia por la que pasamos en nuestras vidas, la ansiedad es una de ella. El problema de nosotros como seres humanos es que queremos soluciones inmediatas a nuestros problemas, y en ocasiones debemos entender que se necesita ser pacientes para resolverlos. La ansiedad se disipará con el tiempo hasta irse de nuestra mente ya que como toda incomodidad es simplemente una reacción natural que presentamos ante cierta situación, la cual desaparecerá eventualmente. Debemos dejar que esta salga por completo de nosotros y no intentar controlarla debido a que lo que causaremos será que salga más lento de nuestra mente. Sé paciente; es como un dicho dice: “No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista” sea como sea todo pasara y la calma retornará nuevamente.
Si presenta casos severos de ansiedad se aconseja ver a un especialista.
Espero que te sirvan estos consejos.