Es contagiosa toda la prensa sobre el COVID-19 que se respira en medios digitales desde hace unos meses. Esta pandemia sí que nos ha puesto a pensar distinto, a desear cosas tan simples que en nuestra banalidad corriente, antes de esta encrucijada de salud pública y desarrollo económico (o mejor sostenibilidad económica), ni siquiera se reconocía, dentro de nuestros ajetreados días.
Hoy me despertó una curiosidad inmensa una noticia que hoy en horas de la tarde está rondando en algunas cadenas de noticias bursátiles. Esta es la posible cotización de la vacuna desarrollada por Gilead Science. Esta es una farmacéutica localizada en California, USA. Salio a conocerse a nivel global, para los que siguen o no los mercados de las farmacéuticas, precisamente porque comenzó con ímpetu a desarrollar una vacuna para el COVID-19. Hace unos meses fue de las primeras que salió en prensa podría tener la solución al problema del "coronavirus", por medio de una vacuna que llamó Remdisivir, un antiviral.
Le han puesto precio. Este se dice será de USD $2,340.00 ..... lo que resulta inquietante para muchas personas. Es un costo elevado para muchas personas en países desarrollados. Basta ver el indice BigMac del semanario The Economist. Para Colombia, el índice dice que el COP estaría devaluada en cerca de -36%, para Perú el -37%, Brasil el -15%, Chile casi el -40% ... y ni para qué seguir. Lo anterior deja preguntas que no sé si tengan respuesta homogénea. Lo seguro es que en presencia de devaluaciones de las monedas en países emergentes, el precio de este fármaco será aún mayor. Por ahora se dice será solamente comercializada en países desarrollados que hayan o vayan a probar pronto su uso. Compañías privadas tendrán un precio superior, será de USD $3,120.00 por el tratamiento.
El salario mínimo en Colombia es de cerca de USD $270, México USD $162, Perú USD $264 y podría seguir con algunos varios. Ahora, haciendo cuentas para un país como Colombia, que tiene cerca del 50% en informalidad, y un porcentaje algo menor, ganando algo más que el mínimo, resulta particularmente difícil pagar un tratamiento de esta envergadura. Ahora bien, con esto no digo que deban darlo gratis, para nada, pero si fuese la única solución que ralentice los problemas del COVID-19 en los países latinoamericanos en el corto plazo, será un reto enorme para las administraciones públicas que quieren reactivar sus economías, y donde las personas de "a pie", son las que la mueven, con su gasto diario. Una reflexión interesante, pero sobre todo importante de cara al futuro y el presente gasto público en salud para contrarrestar los efectos sociales y económicos de esta crisis sanitaria.
Por parte de los mercados tuvo ligero movimiento para la cotización de esta empresa en bolsa, sin embargo parece haberse estabilizado a los niveles de semanas pasadas al finalizar la jornada. Por ahora este medicamento ha mostrado resultados favorables para reducir los tiempos de los pacientes en el hospital, pero no los beneficios en mortalidad. Y aunque pareciera no ser importante el que no resuelva problemas de mortalidad, aún, es importante resaltar que esta reducción puede también ahorrar recursos en los centros asistenciales donde se atiendan pacientes con esta enfermedad.