En toda mi carrera como psiquiatra forense, nunca tuve una experiencia como esta, esto me mostró la crueldad del hombre, por todos los actos que había cometido aquel asesino al cual tenía que evaluar aquella tarde, así como cada uno de los sucesos que lo llevaron a hacer tales atrocidades. Desde ese día, veo el mundo con otros ojos.
Todo comenzó con una llamada del comisionado Edward Davis del cuerpo policial del condado de Riverside, donde trabajo desde hace 5 años; aquel martes por la mañana se me solicitaba hacer la evaluación psiquiátrica con carácter de urgencia de Adam Lancroft, el último asesino serial de moda que perseguía la policía desde hace año y medio, quien finalmente había sido capturado de forma inesperada y sorprende y ridículamente fácil, tomando en cuenta todo lo que este hombre hizo y lo brillante que era: había sido a las 5:30 am mientras tomaba un café en Starbucks de 1280 W Blaine St A, donde fue reconocido por dos jóvenes oficiales que entraron al establecimiento, sorprendidos al ver el sujeto, le dieron la voz de alto inmediatamente, apuntando con armas al sujeto y esperando lo peor, disimulando ineficazmente el temblor que aquella situación les producía; sin embargo Adam Lancroft bebió el último sorbo de café, miro a los oficiales y solo dijo “Buenos días oficiales, seguro los acompañare sin problemas”.
– Por favor Doctor Clifford, esto es realmente urgente, este hombre debe ser procesado lo más pronto posible, además los medios han enloquecido, apenas hemos logrado mantenerlos a raya –
– Lo siento Davis, tengo compromisos que cumplir hoy, tendrá que ser mañana. No veo porque es tan urgente esta evaluación, puedo entrevistar al sujeto en cualquier punto durante su procesamiento – Dije al Comisionado Davis
– Así es como seria si se tratara de un caso corriente Doctor –
– ¿A qué se refiere?, ¿Acaso hay algún motivo por el cual este es un caso especial? La historia de este país está plagada de asesinos seriales como este, en algunos casos se les atribuyen mas crímenes de lo que realmente cometieron – Le dije
– Lancroft dijo que no hablaría con más nadie hasta hablar con el psiquiatra, y lo ha solicitado a usted doctor, por lo tanto hasta que esa evaluación no sea hecha, no podemos avanzar con el proceso – Replicó el comisionado
Aquella respuesta del comisionado me sorprendió un poco, nunca antes un sujeto había solicitado hablar primero con el psiquiatra, en tal caso, siempre pedían un abogado apenas era detenidos, de hecho la mayoría rechazaba entrevistarse conmigo, algunos incluso recurrían a la violencia durante la evaluación, por lo que siempre estaba acompañado por un oficial a cierta distancia mientras realizaba la entrevista, pero en cambio este hombre quería hablar, no solo con un psiquiatra, específicamente conmigo, de hecho se rehusaba a continuar con el proceso hasta no hablar conmigo; después de reflexionar por unos breves segundos me convencí a mí mismo que este debía ser esa clase de sujetos que esta desesperado por atención.
– Bien, moveré mis compromisos por usted y su peculiar invitado, ¿A qué hora debo dirigirme a la estación? – Conteste al comisionado
– Gracias, a las 03:00 pm una patrulla pasará a recogerlo por su consultorio – Me respondió el comisionado antes de terminar la llamada.
Todo fue como lo acordado; pude darme cuenta de que realmente ese suceso causó conmoción, hicieron una barricada de seguridad a una cuadra de la estación, en cada una de las 3 calles que da acceso a la misma. Detrás de estas barricadas había decenas de personas, toda clase de reporteros de diversos medios de comunicación, los cuales emitían cualquier cantidad de conjeturas sobre el hecho, manifestantes indignados que pedían a gritos la ejecución del detenido, incluso, por increíble que parezca, los actos que había cometido este hombre habían generado fanáticos, seguidores que se habían apersonado también, aclamándolo y solicitando su liberación inmediatamente. Realmente se podía sentir la euforia y el descontrol, algunos incluso intentaron sobrepasar la barricada a la fuerza cuando nos cedieron paso en la patrulla.
Finalmente llegamos a la estación fuertemente custodiada, por policías y agentes del equipo S.W.AT, calculo que en total habían unos 20 hombres en el recinto, el resto de los detenidos habían sido evacuados. Por lo particular del caso y dejándome llevar por la curiosidad, solicite total privacidad para conversar con el sujeto, hubo un poco de resistencia ante mi petición al principio, de hecho, tuve que “negociar” con uno de los agentes que conozco desde hace un tiempo para que sucediera, este me aseguro que incluso el sistema de vigilancia de la habitación seria apagado, posteriormente este se reportaría como “una falla del sistema”. Me hicieron una revisión exhaustiva, solo se me permitió entrar con una libreta y un bolígrafo a aquella habitación.
Se me dieron las últimas instrucciones: 1 hora para hacer la entrevista, ni un minuto más, mantener una distancia de al menos metro y medio del detenido, no fraternizar con él y en caso de necesitarlo, pedir ayuda, la puerta estaría custodiada por 2 agentes.
Entre a la habitación y ahí estaba, era un hombre de estatura media, tez morena, cabello negro, barba abundante, de ojos verdes; aparentaba preocuparse por su apariencia, su físico denotaba su ascendencia hispana, así como una evidente preparación y entrenamiento físico; llevaba puesto unos zapatos de piel color mostaza, un jeans azul y una polo blanca. Tanto sus manos como cada uno de sus piernas estaban esposadas a su silla, inmediatamente llamo mi atención que en su antebrazo izquierdo tenía un tatuaje que parecía ser reciente por la intensidad de color de la tinta, era un ave con las alas extendidas que abarcaba casi toda la región, en tonos de tita rojos y naranja “el ave fénix”, presumo. Al entrar inmediatamente me miro a la cara y sonriendo, como alguien que acaba de recibir una visita de un amigo en casa una tarde cualquiera comienza a hablar:
– ¡Dr. Adrien Clifford! Es un honor conocerlo, he leído mucho sobre usted, me levantaría y le estrecharía la mano, pero como ve, no estoy “impedido” en este momento… me alegra que haya aceptado mi invitación. – Decía mientras sonreía
– Sr. Lancroft – dije con total seriedad, para cambiar el ambiente burlesco de la situación – dado que ya me conoce y sabe por qué estoy aquí, comenzare a hacerle unas preguntas, así se agiliza el proceso de… –
– ¡Directo al grano! Excelente, eso me gusta. Tome asiento, no se preocupe, ha oído mucho sobre mí y está por confirmar cada una de las cosas que hice, pero le doy mi palabra de que no le hace daño – Dijo mientras me interrumpía bruscamente.
Este hombre tenía una actitud despreocupada, arrogante, como si estuviese en control total de la situación, interrumpió mi discurso; debo reconocer que de cierto modo, inspiraba algo de intimidación.
– Le veo de muy buen humor Sr. Lancroft, extremadamente confiado, ¿eso viene del orgullo que siente por lo que ha hecho? Debo decirle que no está en la mejor posición para… –
– Por supuesto, usted piensa que no estoy en la mejor posición – respondió mientras sonreía y me miraba fijamente – pero no nos detendremos ahí, ya nos ocuparemos de ello. Dado que sé que contamos con poco tiempo y quiero que usted escuche con detalle mi historia (eso es fundamental para lo que viene después), no habrá necesidad de que me haga las clásicas preguntas en estas entrevistas, ya sé de qué va todo esto, así que relájese y escuche con detalle todo lo que voy a decirle, si hay algo que quiera apuntar o interrumpir para aclarar, siéntase en la libertad de hacerlo. –
El cinismo de este hombre no dejaba de sorprenderme, este sujeto estaba dominando la entrevista, quizá actué de forma de refleja o tuve que ver mi perplejidad, pero no me opuse de ninguna manera, simplemente me recline y comencé a tomar notas. Sin esperar ni un segundo más Lancroft comenzó su relato:
– Bien, comencemos desde el inicio de mi vida. Mi padre, un chico británico y mi madre de Venezuela, se conocieron en un intercambio universitario aquí, en EEUU, según parece estaban locamente enamorados, pensaban que nada podía detenerlos. No tardaron en casarse e irse a vivir juntos “el sueño americano” en Mason, Illinois. Luego de un tiempo vine yo y miles de dificultades, ambos se habían alejado de sus respectivas familias, se dieron cuenta que era solo un amor pasajero y las deudas nos ahogaban, el trabajo de mi padre no daba para mantenernos y mi madre me cuidaba, por eso no pida trabajar. Un día mi padre no soporto más y tomo el camino de los débiles, pegándose un tiro en la cabeza justo frente a mí, un niño de 5 años.
Mi madre me odiaba, todo lo que hacía le parecía mal, para ella yo solo era una escoria, siempre me decía que no debí existir, que era el culpable de su desgracia. En la escuela la historia no era muy diferente, siempre fui el débil, el necesitado, el niño extranjero sin padre, se burlaban de mí, me golpeaban, me hacían cualquier cantidad de cosas, recuerdo que una vez tuve que irme a mi casa sin zapatos y sin ropa, golpeado y lleno de basura, me habían metido dentro de un contenedor de basura, después me escribieron con pintura de aceite en la espalda “basura híbrida” así me llamaban, al llegar a casa mi madre me dio una paliza y me mando a dormir sin comer, decía que no merecía nada, si no era capaz de defenderme. Ninguna de las autoridades de la escuela hacía nada, siempre estaba solo.
Todo esto empeoró al llegar a la secundaria, las burlas, el mal trato, las humillaciones. Sin embargo logre con el tiempo hacer un grupo de “amigos” y me enamoré, me enamore locamente de esta chica: Zoe Turner, era perfecta, hermosa, inteligente, amable, hasta teníamos los mismos gustos. Todo esto me hizo pensar que había esperanza para mí, que hasta ese momento mi vida había sido terrible, pero que había un mejor mañana, solo tenía que ser un buen chico, ganarme a la gente, vivir para servir y eventualmente cosas buenas llegarían para mí, mi vida sería feliz. –
De pronto se interrumpió a sí mismo para soltar una carcajada burlona, mientras afirmaba que había sido un completo idiota en ese momento. A lo cual respondí: – Estaba dándole un enfoque diferente a su vida, apenas comenzaba a conocer al mundo y su gente, algunos son bueno y otros malos, solo hay que distinguir entre ellos, quizá si no hubiese perdido ese enfoque… –
– Veo que presta mucha atención, eso es bueno. Sin embargo, se equivoca, ya vera a que me refiero – Dijo antes de proseguir su relato mientras me miraba fijamente
– Liam Walker, mi mejor amigo, mi confidente, confiaba plenamente en él, siempre le pedí consejos de todo tipo, siempre quería estar cerca de él, siempre bromeaba y me decía que me estaba enseñando a vivir la vida. A él le conté todo sobre Zoe, de lo que me hacía sentir, de los planes que hice cuando estuviésemos juntos, le pedí consejos en el amor y como era tímido, le pedí que me ayudara, que hablara con ella, ya sabe, para “preparara el terreno para mí”, lo cual acepto. Llego el día, planee todo para declararme en un acto escolar anual, aprendí a tocar la guitarra, memorice su canción favorita, quería que todo fuese perfecto. Y lo hice ¿Adivina el resultado? Bueno lo único que obtuve fue el rechazo de la peor manera posible, frente a todo el mundo, me dijo que ella jamás se fijaría en alguien como yo, además, ya había alguien en su vida. Días después pude darme cuenta que ese alguien más era nada menos que mi mejor amigo, quien había preparado el terreno, pero para sí mismo. –
– Insisto Sr. Lancroft, era solo un muchacho, manejo la situación de manera inadecuada – Replique
– Como dije doc, disponemos de poco tiempo, por favor déjeme continuar, quizá esto le parece absurdo, pero en cualquier caso ninguno de los 2 puede devolver el tiempo para evitar todo lo que sucedió, ¿Cierto? – Decía esto mientras se inclinaba hacia mí. Después de una breve pausa, continuo:
– Lo confronte, confronte a mi amigo y le dije que como pudo hacerme eso, solo me dijo riendo “Lo siento compañero, estas cosas pasan”, terminamos peleando, yo salí perdiendo, el resto de nuestros amigos se puso de su parte, me hicieron de lado, me ignoraron y me borraron de sus vidas como si nada, incluso me sacaron de un proyecto en el cual estabais trabajando juntos, era el apogeo de las aplicaciones para teléfonos inteligentes y queríamos innovar, cabe destacar que ellos obtuvieron una buena cantidad de dinero cuando vendieron ese proyecto. Para empeorar la situación, me expulsaron a mí de la escuela por comportamiento inapropiado, mientras que Liam no sufrió ninguna consecuencia, Por supuesto siempre se negó que el hecho de que ser hijo de la subdirectora tuviera algo que ver con la falta de castigo hacia él.
Estaba dolido, deprimido, desesperado, no sabía cómo seguir viviendo, atormentado, me sentía como basura, no quería comer, no podía dormir… finalmente decidí tomar el mismo camino que mi padre, acabar con mi vida y si acabar con mi sufrimiento, de cualquier forma el mundo estaría mejor sin mí, como siempre decía mi madre. Me colgué con una soga en mi cuarto. Recuerdo la sensación de muerte, de ahogo, la lucha, querer morir y ser salvado al mismo tiempo, lentamente todo se fue calmando, me sentí mareado y con mucho sueño. Quizá fue una alucinación por falta de oxígeno, pero lo siguiente que recuerdo es el vacío oscuro y una voz diciéndome “Ya estás muerto, la gente a tu alrededor te ha matado, pero debes volver, debes hacer justicia, debes tomar el control, debes hacerlos pagar” Luego desperté en un hospital, al parecer me habían rescatado en el último momento y “tuve mucha suerte” según los doctores.
Después de todo (y de unos largos meses en terapia con una terapeuta a la que le importaba una mierda mi vida y solo cumplía con un requisito fingiendo que me escuchaba) no me quedo más remedio que continuar con mi vida, siempre con el extraño recuerdo de esas palabras cuando morí, pero sin llegar comprenderlas del todo. Por supuesto, ya en este punto no había ni una sola persona que me dirigiera la palabra, mi madre finalmente se había largado, quede solo. Sin embargo pude sobrevivir ya que al parecer la familia Lancroft sintió vergüenza porque un chico que llevaba su apellido estaba solo, sin dinero y hacia poco había intentado acabar con su vida. –
En ese momento, el hizo una pausa breve, la cual aproveche para preguntar: – Sobre eso Sr. Lancroft: ¿Tuvo alguna vez contacto con alguno de sus familiares? –
– No, para nada. Nunca conocí a la familia de mi madre y la de mi padre solo se limitaba a enviarme dinero. ¿Ya ve? No estaba jugando un papel, literalmente era el “pobre muchacho que nadie quiere”. En fin, me gradué, y fue un alivio cuando finalmente pude dejar todo eso atrás, olvidarme de todos aquellos que vivían en aquel maldito pueblo y vine aquí a California, a estudiar en Stanford, Entre gracias a mis calificaciones y pude mantenerme con el dinero que provenía de la familia de mi padre.
Decidí tomar la carrera de economista y ver que sucedía, ya tenía los contactos adecuados provenientes de la familia Lancroft. A pesar de que actuaba por inercia, la carrera no estaba mal, era un nuevo comienzo, eso sí, esta vez decidí aislarme, no abrirme a nadie para que no pudieran lastimarme, el campus ofrecía la soledad que yo quería. Desafortunadamente no tardó en aparecer alguien a dañar mi paz, Ryan Handal, mi compañero de cuarto, era un verdadero imbécil, se creía el mejor del mundo, solo estaba ahí como un parásito, solo había llegado tan lejos gracias al dinero de sus padres. Me tenía harto, hacia ruido, me dejaba fuera de la habitación, no me dejaba estudiar, todo el cuarto era siempre un maldito desastre. Cualquier intento de hablar con él era un fracaso, decía que tenía que aguantarme y si no me gustaba, simplemente me fuera. –
A este punto solo podía pensar “que mala suerte tuvo este hombre, ni siquiera pudo encontrar a alguien en su vida que lo ayudara a ver las cosas, que le mostrara otros caminos y evitara que se convirtiera en un asesino despiadado llevado por la locura. De pronto el interrumpe mi pensamiento cuando me dice:
– Lo veo un poco pensativo doc, sé que es una larga y tediosa historia. Ahora escuche bien esta parte de la historia, es fundamental, fue la revelación y el comienzo de toda mi obra.
Una noche, Ryan me dejo fuera de la habitación, toda la noche, la razón: estaba con 2 chicas haciendo un trio; yo debía estudiar para un examen importante que tenía el día siguiente, y todos mis apuntes estaban ahí, le rogué que me dejara entrar, al menos a buscar mis cosas e irme, pero me ignoro completamente, tuve que pasar la noche en el campus y además perdí aquel examen, casi pierdo el semestre por ello. No sé cómo describir exactamente lo que sucedió en mí, solo sé que algo se rompió, estaba decidido a actuar, pero era extraño porque no perdí los estribos, era como si algo me guiara, como si pudiera verme a mí mismo desde afuera.
Sabía que la noche siguen darían una fiesta en la casa de una de las fraternidades, una fiesta que Ryan no se perdería, así que lo seguí, espere pacientemente, unas 5 o 6 horas quizá a que saliera, una vez que lo vi salir, apenas sosteniéndose sobre sus pies, sin decir nada lo tome, lo arrastre detrás de unos arbustos y comencé a golpearlo, golpearlo con todas mis fuerzas, sin importar donde cayeran los golpes, no sé cómo logré dominarlo, era un tipo más grande que yo, quizá no lograba defenderse por estar ebrio o la adrenalina en mi me permitió hacer todo aquello, pero lo sometí totalmente y lo golpee hasta que mis manos sangraban, se sentía tan bien, veía reflejado en el todo lo malo que me había sucedido, a todas las personas que me habían lastimado, en ese momento entendí aquellas palabras “tomar el, control, hacer justicia, hacerlos pagar”, fue la revelación más grande de mi vida, más nada importaba. Debía terminar con esto, así que lo puse sobre su espalda en el piso, lo mire a su desfigurado y sangrante rostro y le dije “ me jodiste, y gracias a ti he perdido algo importante para mí, pero ya no más, yo voy a ponerle fin, yo voy a ponerle fin a tu existencia aquí y ahora” Lo tome por el cuello y comencé a apretar, a estrangularlo, lentamente y con todas mis fuerzas, veía como se retorcía con las pocas fuerzas que le quedaban para tratar de zafarse, escuchaba como intentaba suplicar por su vida, pedir auxilio, llegue a incluso a distinguir un balbuceo en el que me suplicaba perdón y prometía dejarme en paz, me pedía no lo matara, decía que tenía miedo de morir. Yo solo seguía apretando y reía, lo último que oí de él es “eres un maldito demente”; veía la desesperación en sus ojos, poco a poco yo tomaba su vida hasta que finalmente dejo de respirar en mis manos. Lo había hecho, había saldado la cuenta, había ganado, lo mate, ya no me molestaría nunca más. Realmente lo disfrute, lo disfrute como nunca nada en mi vida, la sensación de poder era impresionante; en ese momento entendí mi verdadero propósito, me sentí feliz, en paz conmigo mismo, me sentí realizado. –
Hago esto desde hace muchos años, pero jamás había visto tanto goce en alguien mientras relataba como le quitaba la vida a otro hombre, esto era inigualable, increíble, repugnante, su cara denotaba sincera felicidad, euforia y alegría. Me sentí asqueado, desconcertado, recuerdo que solo llegue a decir:
– Así que estás diciéndome, que cuando mataste a ese hombre, ¿sentiste que fue el mejor momento de tu vida? – Dije, casi balbuceando
– Algo así doctor, no es tan simple como solo matar personas– Respondió orgullosamente, mientras proseguía: – entendí que tenía que liberarme, que era mi momento de hacer justicia, debía ajustar cuentas con aquellos que me habían destruido, me habían matado, entendí que tenía que renacer, y la única forma era matando a todos y cada una de las personas que me habían hecho daño.
El asesinato de Ryan ciertamente había sido descuidado, imprudente, pudieron haberme descubierto. Pero use mi cerebro, tome todas las precauciones necesarias, plante un par de cosas para hacer creer que Ryan había hecho enojar a un vendedor de drogas, cuando me interrogaron, solo comente aspectos de su personalidad que era ciertos y encajaban con la situación, además, alegue que esa noche me quede fuera de la universidad debido a la enfermedad de un pariente, historia que pudo confirmarse gracias a un pequeño favor que me debían, del mismo modo fingí un accidente para justificar las lesiones en mis manos… en fin, lo había logrado, el incidente fue famoso, pero nada de aquello fue vinculado a mí en aquel momento.
En cierto modo, siento gratitud hacia Ryan, cambio en mi vida, ahora más que nunca tenia objetivos, algo que cumplir, me sentía fuerte, decidido, todo empezó a mejorar en mi vida. Tuve la confianza para continuar mi carrera, con calificaciones excelentes, debo decir, aprendí a manipular a la gente, desarrolle el talento de hacerle creer que era un hombre amigable, el buen tipo en el que podían confiar, incluso, aprendí a decirle a las mujeres lo que querían oír y mostrarles lo que querían ver para yo obtener lo que yo quería, deje todo sentimiento de lado.
Comencé a preparar un plan, recuerdo que lo primero que hice fue hacer uso de mi buena memoria, tome un cuaderno y escribí el nombre de cada una de las personas que me había hecho daño, así obtuve una lista de 287 personas, 287 objetivos a los cuales debía eliminar. –
– Entonces, ¿es cierto? – Dije acercándome a él, en un intento quizá de hacerle ver la magnitud de lo que me estaba diciendo – ¿Tú estuviste involucrado en la muerte de 286 personas? Quiere decir que falta…
– Así es, – afirmo mientras se recostaba sobre su silla, sintiéndose todo un campeón – todas tuvieron que ver conmigo (bueno, debo admitir que hubo daño colateral durante el camino, y si cuenta a Ryan… eso hace un numero un poco más grande), todas fueron muertes diferentes, pues todos habían contribuido de forma diferente a mi muerte, debo admitir, algunas más espectaculares y elaboradas que otras.
También comencé mi preparación física y mental, sabía que la necesitaría, me esforcé y fui el mejor en mi clase, me gradué con honores y conseguí el mejor empleo que pudiera tener, uno que me permitía expandir mis recursos financiero, me permitía tener miles de contactos que necesitaría, jure emplear todos y cada uno de los recursos a mi alcance para lograr mi objetivo. Eso sí, entendí que antes de matarlos físicamente, debía destruir las vida de estas personas, lentamente, de forma insospechada, así yo lo disfrutaría más, morirían mental y espiritualmente (lo cual es más doloroso, a mi parecer) antes de dejar de existir, podía hacer eso fácilmente, yo conocía sus miedos y sus debilidades. Nadie iba a hacer la conexión entre estas personas, pertenecían algunos a la misma clase o grupo, pero estaba distribuidos por todo el país, se habían dedicado a oficios totalmente diferentes, el único nexo era haberme conocido a mí.
Así planifique la muerte para cada uno, objetivo en el cual he estado trabajando en los últimos 7 años, yo…
– Eso es atroz, inimaginable, ¿quien podría hacer algo así? – Repliqué repentinamente mientras me levantaba de mi silla – ¿No pensó que la mejor forma de actuar era sanar sin lastimar a otros? ¿No pensó en como esto destruiría su propia vida de distintas maneras? Se convirtió en uno de los asesino más despiadado de la historia, ¡todas esas personas muertas¡… por razones como la que usted expone… ¡solo mírese! Ahora está aquí encerrado, y por todo esto, ¡se enfrentara a la pena de muerte! –
– Calma doc, no se adelante, déjeme continuar. Como iba diciendo, empecé a actuar una vez que tenía todo perfectamente planeado, hecha a andar la maquinaria, a pesar de usar otras personas para llegar a mi objetivo, me jure a mí mismo que el golpe final siempre lo daría yo. Fue realmente maravilloso, a ver le contare algunas de mis favoritas:
Inicie en la casa de la familia Walker – Turner. Sí, mi querido amigo y su adorable Zoe se habían casado y formado una hermosa familia después de terminar la secundaria, se habían ido a vivir a Charleston. Después de hundirlos en el fracaso y en un montón de deudas, fingí un allanamiento, un robo doméstico, donde lamentablemente la familia fue brutalmente asesinada… jajajajaja eso fue épico, deje al niño para el final y vaya, como sufrieron sus padres, y como lloro el pequeño Liam Jr. antes de morir.
Entre un objetivo y otro, fui eliminando a mi viejo grupo de amigos de la secundaria: Joyci Parker, la famosa empresaria de New York, desbastada por la muerte de su esposo en un accidente de auto, murió a causa de intoxicación por la combinación de Barbitúricos y alcohol (esta fue una especial, admito que sentí algo de pena por ella, ya que fue la única que al principio estaba en desacuerdo con dejarme por fuera, pero al final, cedió ante los demás, lo que la hacía culpable.
Roger Murphy, quien ya se enfrentaba a diversas demandas por incidentes sanitarios en su cadena restaurantes en Kansas, la prensa presumió que llevado por la desesperación inicio el incendio en donde murió (este sujeto realmente temía morir en un incendio, siempre decía que se sentía desesperado solo de imaginar el calor, la sensación de sofocarse y morir lentamente en el fuego).
Robert Cooper, asesinado en la cárcel, tras haber sido condenado por la muerte de uno de sus pacientes, mala praxis médica fue el veredicto. El sujeto estaba devastado, había decepcionado a todas y cada una de las personas que lo tenía como un dios, su negligencia había acabado con la vida de alguien más, justo lo que había jurado nunca hacer. No tenía idea de cómo podía haber sucedido esto, por supuesto, hice mi magia para hacer esto posible. Me costó muchísimo poder infiltrarme en esa prisión para matarlo.
James Wood, el magnate de la informática, quien estaba divorciándose por haber descubierto a su esposo engañándolo con alguien más en su propia cama, murió trágicamente en el naufragio de su yate. Necesite de mucha ayuda para poder hundir ese maldito yate y asegurarme que todos a bordo se ahogaran.
Así fue como acabe con todos y cada uno de mis amigos de secundaria; otras muertes muy significativas para mi fueron las muertes de Ross Patel, el idiota que me torturaba de niño, el pobre diablo que jamás salió de Mason, su único logro había sido conseguir empleo en el vertedero de basura, murió aplastado por toneladas de basura, lo cual fue muy conveniente, pues fue este tipo el queme metió en aquel contenedor de basura. Otro buen ejemplo es el de Kyra Foster, la pequeña mierda que se aseguró de que todos en la escuela me odiaran y me maltrataran, termino siendo una prostituta madre de 5 hijos, murió “a manos de un cliente, quien le propino 19 puñaladas” según la prensa. Jamás olvidaré la expresión de su rostro mientras la apuñalaba.
Todo salía como debía, ciertamente hubo alguna que otra persona que me ayudaba y sentía remordimiento, a esos tuve que eliminarlos luego, pero eran detalles menores. Y tal como lo predije, nadie pudo sospechar siquiera que muchas de las muertes se trataban de asesinatos, otros eran demasiado claros, como el caso de Ernesto Vázquez, fue demasiado obvio que se trataba de un homicidio cuando lo lance desde el balcón de su apartamento, mea culpa. Pero no hubo pistas que apuntaran hacia una misma persona como autor de estas muertes, hasta hace un año y medio, cuando en esta misma estación de policía apareció ese archivo que tenía detalles de cada una de las muertes y me vinculaba a mí como autor, posteriormente esa información se filtró misteriosamente en cada uno de los medios de comunicación existentes, y aquí estamos.
– Si, al parecer todos sus planes, Sr. Lancroft, no fueron tan perfectos como usted pensaba, como le dije, fue capturado y se enfrentara a pena de muerte por los horrores injustificados que ha cometido, es usted un psicópata que fracaso en su cometido de salirse con la suya después de todo – Le dije a escasos metros de él, aun de pie
– Vera, Dr Clifford, es ahí donde se equivoca – dijo mientras, para mi sorpresa se levantada de la silla y se quitaba las esposa sin mayor esfuerzo – Todo esto, está planificado, ¿no creerá que me iba a dejar capturar tan fácilmente verdad? No cuando a pesar de que usted y el mundo entero piense que estoy loco, que mis actos no tienen razón, sé que estoy haciendo lo correcto, estoy limpiando el mundo de hipócritas, egoístas y traidores. –
Evidentemente al ver esto retrocedí rápidamente, pero mientras hablaba se acercaba a mí, sentí temor por mi vida, me petrifique, pero a pesar de esto reaccione y comencé a gritar pidiendo ayuda, pero mientras corrí hacia la puerta, pude escuchar movimientos bruscos, golpes, gritos y disparos del otro lado de la puerta en la habitación.
Intente abrir la puerta, pero Lancroft me sostuvo fuertemente por la mano y me detuvo – Yo no haría eso si fuera usted, ahora mismo mi gente está haciendo una carnicería ahí afuera, y yo necesito que usted sobreviva, aquí adentro está a salvo conmigo, esto estuvo planeado, cada minuto, cada segundo. He seguido de cerca su trabajo, se todo sobre usted, así que lo elegí, quiero que sea usted que cuente toda esta historia con detalle, usted será el único sobreviviente en este recinto policíaco, como le dije, no le hace daño, soy un hombre de palabra –.
Estaba sorprendido, camine hacia un rincón, me senté sobre el suelo para refugiarme y solo alcance a preguntar: – ¿Usted previno todo lo que…? –
– Si, cada detalle, cada pieza encajada a la perfección, fui yo mismo quien entrego el archivo que contenía la información, me ocupe de filtrar la información y hacerla pública, necesitaba darme a conocer. Este es el último eslabón de mi plan, lo último que se necesita saber sobre mí y de cómo termine siendo esto. La gente ha seguido mi trabajo, aprecian mi obra, se dan cuenta que pueden aplicarlo a sus propias vidas y pueden triunfar, es así como he generado seguidores fieles, es gracias a ellos que he logrado planificar cada detalle de este plan, ellos están en toda partes, gente común, profesionales, funcionarios públicos, doctores, policías… –
Todo se había calmado afuera, al parecer todo había terminado, eventualmente unos agentes abrieron la puerta, estos traían una chaqueta de piel marrón, un par de pertenencias de Lancroft, un arma que le entregaron y mis propias pertenencias.
Yo seguía arrinconado en una esquina de la habitación, perplejo, solo veía de lejos a través de la puerta la horrible masacre que había tenido lugar fuera de aquella habitación, se podía ver el salvajismo y el odio que movía a estas personas.
– Esto es una monstruosidad Adam – Dije casi llorando, –llevara a muchos a la locura, los llenara de odio, esto no es justicia, esto es venganza –
– Yo les enseñare a usar ese odio doctor, les mostrare el camino de la verdad y les enseñare a liberarse, a someter el mundo su voluntad y hacer justicia (o a vengarse como usted dice) –
Dejo mis cosas junto a mí, saco del bolsillo de la chaqueta una unidad de almacenamiento y la puso en el piso .
– Este contiene pruebas de todo tipo de cada una de las muerte que orqueste, con esto nadie podrá negar lo que hice y nadie podrá decirle que es un mentiroso, además hay una declaración de por qué lo deje ir con vida, ahora si me disculpa, debo terminar mi obra, recuerde que falta una persona por en mi lista, es hora de visitar a mi madre. Adiós Dr. Clifford, no olvide contar mi historia, no olvide mostrarle al mundo la verdad, yo he de concluir mi obra para renacer y hacer grandes cosas, he de enseñarle al mundo como convertirse en su propio fénix. –
Finalmente se fue, mientras yo intentaba procesar todo lo que acababa de pasar. Hoy, después de 3 meses, no logro superar aquello.
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