Venezuela es un país petrolero con una de las más grandes reservas de crudo del universo, una nación hermosa con inmensos recursos naturales y gente preparada dispuesta a trabajar, pero Venezuela está quebrada, su gente pasa todos los días penurias por conseguir alimentos y el Bolívar, nuestra moneda, no vale nada, vivimos un mundo de distorsiones económicas generado por erróneas políticas económicas de parte del gobierno, populismo y mucha, mucha irresponsabilidad.
El irrespeto sistemático a los derechos humanos y la alineación constante con gobiernos forajidos ha convertido a funcionarios gubernamentales venezolanos en el blanco de grandes sanciones y restricciones económicas por parte de los Estados Unidos y Europa, lo que aumenta aun mas la crisis humana los que aun vivimos en esta tierra, donde hasta las medicinas mas elementales son en muchos casos imposibles de conseguir.
En un país que es abandonado por su gente buscando un mejor futuro en el exterior nace el Petro, un titulo de deuda que se pretende vender como criptomoneda al mundo, sobre todo a los venezolanos, una forma del gobierno de pasar por sobre las sanciones a las que la comunidad internacional lo somete para obtener divisas, una nueva mentira de Nicolás Maduro.
El Petro va a ser controlado enteramente por el gobierno venezolano, incluso ya existe una superintendencia para ello, no podrá ser minado libremente por lo que se usa el termino “preminado” y va a depender del valor de las reservas petroleras de la nación, las cuales están comprometidas desde hace tiempo en forma de deuda a futuro adquirida a chinos y rusos, transacciones estas no muy claras para el pueblo venezolano, pues si algo le sobra al gobierno bolivariano es transparencia en sus finanzas.
Sumémosle a esto el hecho de que nadie podrá comprar Petros libremente, pues su distribución será por medio de subastas también controladas y limitadas por el gobierno, queda claro entonces que todo el concepto de libertad, no dependencia institucional y universalidad con las que se han concebido las criptomonedas pierde su valor en este intento del gobierno venezolano de regular lo que no nació para ser regulado.
Como bien lo decía @jeanfreddy en un articulo similar a este, el Petro no es una criptomoneda.
Una pregunta ¿invertiría usted en valores de un gobierno que constantemente viola las libertades y los derechos humanos?, ¿Invertiría usted en valores de un gobierno que está en default?, Yo no….