Los lugares más concurridos de mi parte en Ciudad Caótica es el este. Altamira siempre ha sido mi lugar preferido desde que tengo memoria, diversas razones pero la principal: mi abuelo paterno, Kemel Palís, luego la Plaza Francia y nunca fallaba ir Lugar Común (actualmente cerrada la sede).
Lo cierto es que Caracas Muerde y no lo digo yo sólamente, sino Héctor Torres (autor del libro).
Tiene lugares fantásticos, así como terroríficos. Es testigo día a día de miles de cosas ordinarias y extraordinarias, de personas que luchan por salir adelante, así como de la mal llamada ''viveza criolla''. Ciudad Caótica no es mi nido, no es mi hogar, mi hábitat natural está a 700 km, sin embargo, muchas personas han hecho de ésta un lugar donde yo me pueda sentir segura y reconfortante. A cada uno de ellos, gracias por ayudarme en mi travesía de la ciudad. Por enseñarme lugares donde yo no me atrevería jamás a ir sola hace unos años y que actualmente estos lugares son los testigos de mis huellas diarias, de mis lágrimas derramadas, de las carcajadas en grupo y dueños de mi curiosidad.
Fotografiar la ciudad es un honor para mí, sobretodo cuando se pinta de atardeceres donde prefiero contemplarlos a capturarlos en muchas ocasiones. El tráfico hace que le preste mayor atención a las letras de las canciones que suenan en la radio. Emocionarme cuando colocan a Tomates Fritos, Los Mesoneros, Los Colores y un sinfín de recursos musicales que me deleitan. La ciudad a veces me asusta y me pongo sensible, me dan ganas de salir corriendo a Maiquetía, tomar el primer vuelo a mi pueblo y quedarme mucho tiempo allá. Pero así no funcionan las cosas aquí. Entonces me contengo, miro las Torres Este y Oeste de Parque Central y se me esfuman los pensamientos negativos.
Gracias Caracas
Torres de Parque Central
Casco histórico de Caracas, Capitolio
Mural: Conductores de Venezuela, UCV