DOGECOIN: El simpático perrito nos ha metido el perro. Nacido de un chiste, tuvo sus 5 minutos de fiebre del oro: inversiones, mineros, grandes ligas, miles y miles de doges en los bolsillos. Y al final, como buen chiste, nadie salió ganando. Bastante logró para sus propósitos iniciales...
STEEM (Y SIMILARES): Una hermosa moneda, muy recomendable para tradear a corto plazo, pero esconde un problema genérico: su futuro está atado a la suerte de su red social. Muchos proyectos parecidos y pocos lograrán el éxito (tal vez sólo uno). Y luego ver qué ocurre si se enojan los ex-revolucionarios Facebook, Twitter, etc. El temor latente: que sólo acaben como intercambio interno de una red social poco usada sin valor real alguno.
MCAP: Amores y odios. Moneda india poco conocida pero genera grietas por donde pasa. Promesas bajo la sombra del SCAM, cada vez menos apuestan en ella, aunque mantiene con esperanzas a los miembros de su secta.
BITCONNECT: Caso similar al anterior, esquema Ponzi piramidal versus ganancias extraordinarias demostrables. La criptomoneda que nadie considera criptomoneda, cada vez más desnuda y con menos chorro.
RIPPLE: La más odiada, la más privada, la niña fea de la clase, pero la carta blanca de los bancos. Si bien no se duda de su seriedad, los “descentralizados” de la blockchain juraron su odio eterno. Aún así quizás pronto se suba al podio triunfador y vaya por todo (ETH y BTC incluidos). Consejo de un gil: aunque la odies, conserva siempre al menos 500 XRP en tu wallet.
Y ustedes que opinan? Alguna criptomoneda que odies?