El Hombre Perfecto

Hoy les quiero hablar de otro amigo, que tampoco soy yo, pero si no escribo esta locura me podría dar un derrame cerebral, y yo amo demasiado la vida como para no expresarme.
Mi amigo, el hombre más galante que yo conociera, dedico su vida al estudio de la mujer. Un día encontré sus anotaciones: “como crear al hombre que le gustara a cualquier mujer, que se proponga enamorar” y entre sus conclusiones estaban: “a la mujer le gusta un hombre rudo, que resuelva y la represente”; por otro lado, el hombre sensible, intelectual, poeta, artista tenia un gran publico; ladrón de sonrisas también gustaba.
El rebelde sin causa, egocéntrico, viajero, luchador contra el sistema, a las jovencitas encantaba; pero después de cierta edad era una tentación para cualquier mujer, y lo convertía en atractivo. Los deportistas, aunque sea por tocar sus pectorales, a las chicas atraía; y los espirituales, a los que les gusta el yoga, los signos, el tarot, el kamasutra, a las féminas mata de curiosidad una noche de desvelo, o dos, o tres.
Fue así como mi amigo se convirtió en un Frankestein moderno. Creo un traje tan perfecto que consiguió lo que quería, que no hubiera mujer que se le resistiera y lo mas increíble sin decir mentiras; solo llegaba al sitio y automáticamente un emporio de miradas. Luego accionaba su verbo y lo demás era cuestión de tiempo para empezar a planificar el escape del sitio donde estuviese; su pieza, y digo su pieza porque era una obra de arte la mujer, su técnica para conquistarla y lo que hacia después; todo eso era una obra maestra, según su concepción del mundo. Adopto como hobby coleccionar prendas íntimas de cada mujer que poseía, esto le causo gastos extras en su presupuesto, ya que tuvo que alquilar un depósito para guardar tantas piezas íntimas que coleccionaba.
Otro de sus pasatiempos era ir al centro comercial a compadecerse de toda dama que no haya disfrutado de su arte, aunque en realidad no eran tantas, solo 52 a 55 por ciento de ellas ya las conocía sin ropa. Estando allí se le ocurrió algo genial, iba ser millonario, sí, ¿y como? Vendería toda la ropa intima de su colección.
Era una idea fabulosa, tomando en cuenta que ya tenia tres depósitos llenos de lencería casi sin usar; ya que la mayoría de ellas procuraban estrenar las prendas intimas mas caras, porque sabían que era para el.
Y así comenzó la empresa; las chicas que atendían lo hacían por una buena cama semanal, y de esa forma todo era ganancia.
Les cuento que a pesar de todo, ¡aunque no lo crean!, tenía su novia oficial, la cual decía que amaba, c osa que todos sabemos era falso, porque mi amigo solo se amaba a si mismo.
Pero eso no es importante, lo trascendente que un día conoció una actriz, hermosa, divina, sus pies no tocaban el suelo, tenia un sombrero con frutillas de verdad, que hacían que las aves bajaran a retozar en el, un vestido cuello tortuga hasta el tobillo, ceñido al cuerpo sin ropa interior, cosa obvia ya que el escote tenia una línea que terminaba en otra en su cuerpo, con una pitillera de 80cm de largo y un cigarro de 20cm; labios carnosos bien rojos, ojos grandes semi cerrados, de manera de dar una imagen sensual; poco busto, mucho glúteo, nariz aguileña, cabello rubio hasta la cintura, salio de la neblina como una imagen onírica, cosa que después no resulto neblina sino una nube de la fabrica de químicos que acechaba la ciudad.
A el o lo atravesó la flecha de cupido, no, mas bien una estaca bien afilada como para un vampiro, quedo petrificado, ella paso por su lado y lo ignoro, cosa que no soporto, se atravesó varias veces por delante de ella, hasta tomo frutilla de su sombrero, pero no lo visualizo. En ese momento su novia se apareció, y robo literalmente su atención con una cachetada que lo llevo al piso.
Luego se paro, se sacudió y noto como de su bolso se caía una tarjeta de presentación que era de su propiedad, en la que se leía perfectamente: Actriz, y en letras pequeñas su numero de teléfono.
Minutos después la estaba llamando, y luego de no dar razón de quien era, ella tranco el teléfono mientras el moría.
Por otro lado la tienda no daba ganancias y ya casi nadie la visitaba; poco a poco empezaba a perder en el negocio que lo iba a hacer millonario y todo ¿porque?! ¡Por que no tenia el control! Esa mujer se lo había robado; ya no cancelaba a tiempo a sus empleadas, y lo increíble, parecía que su novia, “su verdadero amor” le era infiel, cosa que no podía soportar, ¡Que otro hombre podía satisfacer a su mujer, mas que imposible! Eso simplemente no existía.
En ese momento rompió la noche con un grito tan fuerte que desordeno las estrellas. Se miro en el espejo, y dijo las palabras mágicas ¡Coño que pasa! Paso siguiente, todo empezó a aclararse y las ideas comenzaron a fluir.
Primero: Ubicar esa alma mágica que lo trastoco.
Segundo: Investigar porque no habían ganancias en la tienda.
Tercero: Saber quien coño era el genial amante de su novia.
Salio a caminar para pasear las ideas y entregarse a la vida, y obtener algún dato; efectivamente apenas miro una pared y visualizo (entre miles de propagandas políticas que afeaban el muro) el afiche de su “amor clandestino no correspondido”, se presentaría esa noche.
Horas después, allí estaba, en primera fila. Pasaron 10 minutos y el no soporto la espera; corrió a su camerino, soborno al que cuidaba el paso y entro. Allí tomo su blumer, lo aspiro como si fuera un adicto, se dejo caer al piso embriagado de éxtasis. En ese momento se levanto buscando señas de un hombre en su vida, una foto, algún elemento masculino o lo que fuera, pero no, solo fotos de amigas, puras mujeres en las fotografías y fue feliz porque sintió que no tenia competencia.
De pronto se abrió la puerta, era ella, esplendida, trajeada como de otra época; venia de estar en escena. Habían pasado 30 minutos de la obra que el no había sentido; ella lo miro y tomo un arma en su mano, el brinco encima de ella como un mendigo al que le muestran comida, y ella disparo y la bala solo perforo el smokin.
El probó el elixir de sus labios, era una fiesta en su interior, literalmente, ya que después de besarla la penetro, la hizo suya. Luego de unos minutos el encargado de cuidar los camerinos entro y lo golpeo junto con un grupo de fans de la diva; pero a el no le importo, la había poseído y el concepto de muerte le parecía ridículo, fue un impulso loco; así es la pasión.
Después de horas en la prefectura, lo soltaron, aparte de no haber acusación, la diva fue personalmente a buscar el nombre de ese loco, se le paro en frente y le dijo: “Estuvo bien” y se retiro.
El llego a su casa haciendo flip y mortales. Al día siguiente busco a una de las mujeres que compraron en su tienda y luego de una jornada de sudor y jadeos, ella le explico que la ropa intima de su tienda tenia olor a usada; por lo tanto las mujeres no volvían. El no entendía, ya que habían piezas que tenían 10 años o mas, entonces ¿como expedían algún olor?.
Eso se lo explico un amigo esotérico, le aclaro que las mujeres que se habían colocado esas piezas intimas, al parecer, llevaban muchas ansias de algo, como si fuese una ocasión muy especial, e inconcientemente habían dejado la esencia de su olor; y todo lo que es esencia es eterno, es decir que siempre iba a oler a mujer y toda mujer expide un olor diferente.
Esto lo llevo a la idea más genial que se le pudiera ocurrir; una tienda de ropa intima de mujer para hombres. Y los hombres si lo hicieron millonario, compraban los brasiers, los bloomers, ligeros, etc., por bultos para masturbar su ego con sus amigos y alardear de que cada día tenían una mujer diferente.
Un día por la calle, mientras pateaba una lata de las que abundan por su ciudad, vio la silueta de una mujer conocida y si aunque no lo podía creer, era su novia saliendo a las 7 de la mañana de un hotel.
No quiso pasar por emotivo y espero que saliera algún familiar de visita en la ciudad y fuese la excusa, pero no, ningún familiar salio en las tres horas que estuvo esperando. Cuando ya se iba un tropel de mujeres, pero ningún hombre solo.
Era atípico para el, aquella situación no tenia fundamento lógico para reclamar, simplemente salio de un hotel temprano; cualquier explicación de ella podía resultar lógica, prefirió no reclamar y esperar.
En el fondo su subconsciente no podía aceptar un acto de infidelidad, eso era admitir que otro hombre podía ser mejor amante que el, cosa que su ego no codificaba (¡como si la mujer dependiera del sexo!).
Por otro lado, su utopía, la mujer extraña lo llamo y sostuvieron una conversación interminable. Ella le había propuesto, como
Castigo a el por haberse ido del final al principio, (de hacerle el amor y después decirle que la deseaba) ahora iban a conocerse mejor, por teléfono y por Internet. El lo lamento, pero lo acepto, y mantuvieron lo que se llama una relación intelectual.
En la mañana siguiente contrato un detective para que siguiera a su mujer.
Luego de tres años de relación intelectual, ella dijo ¡estoy preparada! Te deseo demasiado y no quiero dejar un espacio en tu cuerpo que no bese. Se citaron en un hotel cinco estrellas, en una habitación especifica para reconsumir su amor y convertirlo de platónico a real.
Y después de no tocar a una mujer que no fuera su novia, después de haber puesto la tienda a nombre de una extraña, de perder 10 Kg. Y ser vegetariano, al fin vería el fruto de su sacrificio. En ese momento apareció el detective (que tenia un hijo graduado en la universidad gracias a mi amigo) le informo que poseía la respuesta al enigma y le entrego un papel, con un nombre de hotel, un numero e habitación y una hora determinada, allí estaría su mujer con su amante.
Pero a el no le importaba, era ella su futura amante eterna, su fantasía hecha realidad la que le interesaba. Se preparo y… a la hora indicada, estaba presto.
El ambiente era perfecto, era fantástico, la habitación decorada con arte moderno, muy sofisticado como su futura amante, todo estaba en su lugar. Los animales mitológicos de las leyendas, están en el cuarto. Mágica seductora, el se acostó en la cama soñando que ella era una sílfide.
Se despertó una hora después a causa de unos gritos que no entendía, eran jadeos, eran golpes, sonidos guturales, las palabras eran inteligibles a los sentidos.
El no entendía porque estaba solo en esa pieza, si iba a pasar su noche inolvidable su noche perfecta.
Luego de tres horas de sufrimiento, entre la incertidumbre de la espera y la macro relación sexual de la pieza de al lado, que lo estaba volviendo loco, fue cuando pudo percibir una frase, y la resonancia de la voz le pareció conocida, s esmero en prestar atención.
En ese momento, corrió a buscar el papel que el investigador privado le había entregado, y supo que era su mujer infiel. Corrió a la habitación contigua, tumbo la puerta de una patada y allí estaba su ex mujer, la que el decía que amaba, con el cuerpo descubierto como su farsa, y debajo de las sabanas el amante clandestino.
El no sabia si odiar o admirar el súper amante, el que satisfizo mas a su mujer que el. Quito la sabana de golpe y era ella, la diva, su futura amante.
Corrió, corrió y más nunca se supo del hombre perfecto. Mientras ella, la diva le decía a su amante: “Ves te dije que lograría que te dejara”…