En el cementerio nacional de Arlington (EE.UU) se encuentra la tumba de Richard Leroy Mckinley, hasta donde se sabe una de las tumbas más peligrosa que existe, a tal punto, que sus guardias tienen la orden de disparar a matar a quienes por alguna razón, decidan llegar al lugar con una pala sean quienes sean.
Suponiendo por un momento que podemos llegar ahí con unas cuantas palas y con mucho tiempo para husmear, notaríamos que debajo de la tierra hay un sarcófago de metal de 3 mts y 30 cm de grosor, si pudiéramos abrirlo nos toparíamos con otro sarcófago más pequeño de igual grosor cual muñecas rusas parece.
Dentro del más pequeño; un ataúd forrado en plomo y con capas tras capas de algodón y plásticos.
Después de haber pasado todas las láminas que lo protegen, encontrarían a Richard quien a pesar de haber muerto en 1961 se encontraría muy bien conservado ya que está envuelto en un Nylon especial y sellado al vacío.
El tema es que tal vez mueras antes de ver a nuestro amigo, puesto que murió por haber estado expuesto a una cantidad grotesca de Radiación en un aparatoso accidente conocido como Insidente SL-1