A poco menos de un año empezaron las campañas electorales a toda máquina. El frenesí electoral, además, se vive en cada esquina y conversación. Ayer, al dar una vuelta por la T peatonal y sus alrededores, me sorprendió escuchar a mis espaldas si tenía volantes informativos. Contrario a la expectativa de los estereotipos que tanto reforzamos últimamente, no era un gomelo como aquellos de los memes que circulan quien le preguntaba a un joven con cartel al hombro de la campaña de Alejandro Gaviria. Apenas una anécdota que quizás no es representativa, pero que quizás nos cuenta de manera elocuente que la realidad es un poco más compleja que las simplificaciones que hacemos en nuestra limitada capacidad humana.
Desde agosto parece haberse lanzado la carrera, con un muy ruidoso anuncio de Alejandro Gaviria como parte del huracán político que empieza a cocerse. Cuentan los rumores que también empezaron a funcionar bodegas en sectores políticos interesados a partir de esa fecha, más allá de aquellas que no tienen tregua. Una enredada maraña de actividad política donde, además, los candidatos son apenas actores ocasionales de fuerzas de manipulación mediática tan grandes y poderosas que los hacen ver como pequeñas hormigas en una granja diseñada por un gigante. Una granja donde, además, hormigas y gigantes intentan labrar caminos de acuerdo a lo que consideran sus propios intereses, pero realmente nadie sabe cómo se da la alineación de intereses y acciones. Rusos, chinos, israelís, venezolanos, los candidatos, sus bodegas y sus fanaticadas entremezcladas y por supuesto, los prosumidores, el pueblo colombiano, todos se articulan en un sofisticado baile en el cual nadie sabe si realmente lanzó el puño, abrió el camino, sigue una fuerza gigante manipuladora, o sencillamente se abrió un vórtex en medio de la presión de tantas fuerzas operando en direcciónes diferentes, no siempre opuestas.
En un estudio (en borrador todavía) que llevamos a cabo con Daniel Cárdenas, Andrés Sampayo y Maykol Rodríguez sobre redes sociales en contexto de elecciones, hemos caracterizado algunos aspectos del consenso y la topología de las redes. El campo de estudio es increíblemente amplio y cada día se producen toneladas de investigaciones novedosas, con algo de contacto entre ciertos grupos pero en general muy aislado cada artículo del siguiente.
Con base en menciones tipo:
A dice: "@B es un tonto" podemos establecer una relación de manera que A menciona a B. Esta es la estructura de una red:
Luego, con teoría de grafos se pueden analizar estas redes de menciones. Acá un resumen de algunas de las estadísticas por nodos más interesantes, que resaltan diferentes aspectos de la conectividad de cada nodo dentro de la red (diferentes métricas de importancia relativa):
También hay aspectos de estructura de red que son interesantes, no solamente a nivel de nodos. Por ejemplo, estas redes representan diferentes estructuras en redes simuladas y observadas (internet):
Estas redes se han usado para caracterizar debates políticos y fenómenos sociales en torno a elecciones, como por ejemplo en las elecciones de 2016 en EEUU, cuando Kate Starbird logró identificar las cuentas de influencia rusa en el debate político:
Por unos años ya, algo que empezó como un hobbie se ha vuelto una línea de investigación: observar esas redes electorales, en principio solo como un ejercicio descriptivo y para familiarizarme. Acá algunas redes electorales interesantes.
En las redes, cada línea significa menciones de A a B (es una arista pesada, dependiendo del número de menciones), y los colores representan Comunidades (cuentas que se mencionan más entre sí, identificadas con un algoritmo llamado Walktrap).
Canda 2021:
Así fueron las elecciones que ganó Duque en 2018:
2 visualizaciones de la Ola Verde:
El debate político de este año:
El debate político en torno a las protestas de diferentes momentos, por ejemplo, muestra cómo las más recientes han tenido una participación mucho menor por parte de todos los usuarios:
Y para múltiples elecciones, como está en el artículo-borrador de nuestro grupo de investigación:
Entre otros.
En la contienda electoral en cuestión, a finales de agosto Alejandro Gaviria lanzó su campaña y tuvo mucho revuelo en redes. Acá las de apenas unos días después del anuncio:
Muy rápidamente, Alejandro Gaviria se consolidó como uno de los nombres más mencionados en la red, e incluso superó a Gustavo Petro (que ha dominado las redes hace bastante). Acá la red acumulada desde varios meses antes. Claramente, la disrupción fue importante.
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Una de las preguntas que yo tenía era si Gaviria lograría consolidarse y no ser un fenómeno solamente alrededor del lanzamiento. Sin duda se ha consolidado como uno de los nombres del debate público, pero solo momentáneamente pudo estar por encima de Gustavo Petro.
Para principios de septiembre, Gaviria todavía superaba a Petro:
Pero para el 10 de septiembre, perdió un poco de centralidad en la red (diaria):
Para septiembre 23, algo menos de un mes después, la red ya había vuelto a un estado más polarizado y con Petro en el centro. Algo que me llama mucho la atención es la manera como Semana se ha consolidado como uno de los actores más importantes en el cluster de derecha. Acá se ve la búsqueda contextual de esos días:
Y para el 30 de septiembre ya Gaviria había pasado a un segundo puesto en centralidad de la red y el debate electoral tanto en la red contextual (búsqueda "Alejandro Gaviria") como en la red de usuarios (búsqueda "@agaviriau").
Algunas reflexiones en torno a estos datos:
Petro ha sido dominante en las redes, salvo por un momento posterior al lanzamiento de campaña de Gaviria en el cual el segundo dominó el debate político en las redes. Sin embargo, no se puede hablar de Gaviria (por lo menos desde las redes) como un fenómeno de un momento, una alegría aislada en el tiempo, sino por el contrario, se ha logrado consolidar y sin duda será uno de los que dispute el preciado paso a la segunda vuelta.
Se ve muy claramente en las redes la falta de decisión que hay en el cluster de la derecha, donde toda la importancia se enfoca en las cuentas de la revista. Falta ver qué sucede cuando se empiece a decantar ese cluster. Sin embargo, por lo pronto, parece una pelea de dos gallos, Gaviria y Petro, mientras esperan por otros posibles candidatos y las alianzas respectivas.