FUTURO DE LAS CRIPTOMONEDAS

Pensando en el futuro de deeponion y otras criptomonedas ¿Es una burbuja o una tecnología fuerte?
Deeponion y las demás criptomonedas proporcionan unos servicios únicos. No son comparables a las monedas fíat, la transparencia, la facilidad para saber qué está pasando en todo momento, la dificultad de estafar al ciudadano; son enormes ventajas (vea también el post Páginas Web Interesantes Sobre Bitcoin y Criptomonedas).
Además, las criptomonedas tienen unos usuarios muy fieles, ya sea porque les proporciona un servicio, por motivos ideológicos, o porque han invertido mucho tiempo y dinero en ellas.
Las personas de los países pobres y corruptos son los mayores beneficiados de las criptomonedas. Les permiten escapar de las monedas locales que sufren hiperinflación, hacer transferencias instantáneas a cualquier lugar del mundo, eludir el riesgo de expropiación o corralitos.

Pero, ¿tienen valor por sí mismas las criptomonedas?
Ahora, ¿Tienen valor las criptomonedas por sí mismas? Hay tanto debate con este tema, se cree que las criptomonedas aportan valor. Que están aquí para quedarse, y que tienen un futuro prometedor. Otra cosa es que a día de hoy su valor vaya a bajar, y que se mantenga bajo durante años, que puede ser. Pero a largo plazo yo entiendo que las criptomonedas compiten en varios terrenos:

• Como almacén de valor, compitiendo con el oro. Ejemplos son Bitcoin, Bitcoin Gold, Litecoin, etc.
• Como moneda de intercambio, compitiendo con las monedas fíat. Ejemplos son Bitcoin Cash, Ripple, Dash, etc.
• Como nuevos desarrollos, por ejemplo deeponion.

Como comparación, el Bitcoin tiene una “capitalización” (con muchas comillas, porque habrá que ver qué significa eso para una criptomoneda) de 0.3 billones de dólares (a día 18/12/2017). El oro se estima en 7.7 billones de dólares, así que en un derroche de optimismo podríamos decir que Bitcoin (considerado como almacén de valor) podría crecer hasta 25 veces a expensas del oro. Si quiere contener su optimismo, considere sólo una fracción de ese factor 25.
Por otro lado, el dinero directamente accesible a los ciudadanos (monedas, billetes, cuentas del banco) se estima en 37 billones de dólares. La capitalización de Bitcoin Cash (como ejemplo de criptomoneda que intenta ser un medio de intercambio) es de unos 38000 millones de dólares, unas 1000 veces menos. Bitcoin Cash (o la criptomoneda que sea) aspira a conseguir una parte de ese margen. De hecho, probablemente no habría que decir que la criptomoneda se revaloriza, sino que la moneda fíat pierde valor.
Y habría que contar cómo evaluar el valor de otras monedas más complejas como Ethereum y similares, las cuales como todos sabemos son valiosas y generan utilidad.

¿Qué efecto van a tener en la economía?
Se puede preguntar cualquier persona, ¿Qué efecto tiene sobre la economía? Es una moneda deflacionaria. Esto es, con el tiempo su capacidad de compra crece. Todo lo contrario que las monedas de curso legal, cuya capacidad de compra decrece con el tiempo al ritmo de la inflación. La inflación es buena para la economía en su conjunto, pero es negativa para cada ciudadano en particular.
Si la deflación es importante, tan bárbaro como del 50% anual, sin duda va a dar que hablar. Por un lado, porque en economía existe el miedo a que se puedan posponer las inversiones. Por otro lado, porque el ahorrador tendrá premio, pues no haciendo nada su capacidad de compra crecerá con el tiempo. Esto sería raro, porque se supone en finanzas que “el activo libre de riesgo no proporciona ningún retorno de la inversión”, sin embargo, los bancos centrales generan activos de “limitado” riesgo que encima proporcionan retornos negativos (por los bonos digo) y no veo a los gobiernos preocupados.
Por consiguiente, va a haber un paso de fondos de las monedas fíat a las criptomonedas, y eso va a quitar poder a los estados. Un ciudadano puede tener problemas hoy para hacer una transferencia internacional o cruzar una frontera con mucho dinero. Pero con deeponion, bitcoin y otras criptomonedas esta limitación ya no tiene sentido.
Por otra parte, ¿Qué podrían hacer los gobiernos? Se cree que la primera solución que intentarán será criminalizar la posesión de criptomonedas (que ya lo están haciendo). Pues al ciudadano medio le vienen a la cabeza ideas negativas al pensar en criptomonedas. Podría haber castigos, porque como el estado tendría grandes dificultades para capturar a los usuarios de criptomonedas, cuando encuentre a uno tendría que sentar ejemplo para el resto.
Dados unos estados que tienen incentivos a proporcionar cada vez más servicios no solicitados por sus ciudadanos, y que estos sean gratis, se ven en la necesidad de subir los impuestos continuamente. Son estados cada vez más caros, independientemente de los servicios prestados. Nunca ha habido contrapeso, los ciudadanos no pueden hacer nada por evitarlo, pero ahora existen las criptomonedas para escapar.
Al ciudadano medio le conviene trabajar lo mínimo posible. Porque en cuanto se llega a un salario medio, cualquier ingreso adicional paga más o menos la mitad en impuestos (contando IRPF y las cotizaciones a la seguridad social que paga la empresa). Y luego al gastarlo, hay que contar con el IVA, (se lo queda el estado). En estas condiciones, un estado que sólo se quede vía impuestos con la mitad de lo trabajado por sus ciudadanos pasa a ser un lugar deseable para vivir, un paraíso fiscal.
Asimismo, si un estado tratase mal a sus ciudadanos, habría un flujo de emigrantes trabajadores y ahorradores que huirían a lugares donde se viva mejor. Sólo los ciudadanos que quieran se quedarán en ese país. Como las empresas hoy en día, si se las dificulta en su día a día, mueven sus sedes a otro país.
Gracias a multitud de razones, los ciudadanos pueden aplicar hoy en día geo arbitraje. Es irrelevante dónde vivimos las personas. Podemos proporcionar servicios online a cualquier lugar del mundo, podemos comprar con portales online de cualquier lugar, y podemos pagar y ser pagados usando criptomonedas. En un mundo donde las personas, los bienes y servicios, los capitales, pueden moverse libremente, los gobiernos van a tener que volverse atractivos para retener trabajadores y ahorradores que paguen sus facturas.
Si un gobierno se opusiera a las criptomonedas, lo único que conseguiría sería empeorar las cosas. En un entorno de incrementos de impuestos y rebaja en la calidad de los servicios, toda persona que trabaje o ahorre tendrá un incentivo para marcharse a otro país. De este modo, la economía del país intransigente quedaría estancada. A mayor represión financiera, mayor interés por invertir en las criptomonedas para poder escapar.
Por consiguiente, podemos decir que las criptomonedas son un incentivo para que los gobiernos traten bien a los ciudadanos. Van a tener que ser honestos con ellos, pero no porque lo digan en televisión, sino porque si no lo hicieran se quedarían solos.
Los países a los que les irá mejor serán aquellos que se adapten a esta nueva economía.