"El obstáculo más grande que enfrenta democracia."
«Un padre quiere darles una lección de democracia a sus hijos y les permite votar sobre qué película y sabor de pizza quieren comer.»
«Al final de la votación, el padre escoge la película y la pizza, porque dice «yo soy el que tiene el dinero».
El chiste es un poco bobo pero señala uno de los problemas principales de nuestra democracia.
Los ciudadanos podemos presumir tener el poder del voto, pero no es el único poder que cuenta ni necesariamente el que más pesa en la democracia capitalista.
En nuestra sociedad quienes tienen dinero de sobra pueden pagar por las campañas publicitarias, sobornar jueces, escrutadores electorales o sindicatos para acumular votos.
También son quienes pueden financiar una u otra campaña, según las negociaciones que alcance con el político en cuestión.
Ni siquiera tiene que limitarse a las campañas, bien pueden sobornar burócratas en funciones para pasar leyes que les beneficien o para neutralizar la aplicación de leyes que les afecten.