Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo

Es sorprendente como algunas personas tratan de frenar nuestras ganas por ir tras nuestros sueños, y lo peor de todo es que esas personas suelen ser muy cercanas a nosotros, las tenemos al lado, entre amigos, familia o en la propia casa.
Me defino como una persona que nunca me gustó el status quo, no me gustó la idea de estudiar para buscar un empleo, posicionarte bien en la empresa, quejarte poco, irte de vacaciones en agosto, comprarte un coche, una casa, tener niños y así hasta que te jubiles.
En lugar de eso busco mi libertad en todo el sentido de la palabra, libertad financiera, libertad personal, mental, espiritual...
Os pondré el ejemplo de hablar en público. Hace unos meses decidí derribar las barreras subconscientes que traía en una mochila muy pesada y me impedían expresarme en público con libertad. A día de hoy puedo decir que incluso disfruto haciéndolo, que la confianza en mi mismo se ha disparado, y que una vez más me he demostrado a mí mismo que sí podía.
¿Quieres un cuerpo 10? Puedes entrenar para conseguirlo
¿Quieres hablar en público con soltura? Puedes hacerlo, pero antes tienes que soltar tus miedos, enfrentarte a lo desconocido.
¿Buscas la libertad financiera? Entonces sé un estudiante sobre el dinero, las leyes que regulan la consecución de la riqueza, únete a personas que tengan los resultados que tú deseas, permanece al tanto de hacia donde se dirige el mundo, porque es allí donde está el dinero.

En definitiva, me defino como alguien agradecido con la vida, pero inconforme permanente. Hemos venido a este maravilloso planeta a disfrutar de toda su abundancia, todo lo demás es una locura.