Y ahí estaba ella con un delicado velo que no le cubría realmente nada de aquel hermoso cuerpo.
Era tan transparente como una telaraña sobre su piel y aún así la visión era mucho más erótica de que si hubiese estado completamente desnuda.
Y ahí estaba ella con un delicado velo que no le cubría realmente nada de aquel hermoso cuerpo.
Era tan transparente como una telaraña sobre su piel y aún así la visión era mucho más erótica de que si hubiese estado completamente desnuda.