Me da gusto leer en muchos casos y valorar las cosas que tantos amigos, amigas, compañeros, y personas de bien pueden ponerse al lomo en el día a día.
Por frases de "Cuando sales de un lugar por la puerta grande, siempre podrás volver" - palabras del coordinador académico de esta I.E.P. de la que me llevo autoaprendizaje y experiencia". Que espero siempre tener. ❣ 👩🏫 💡
No voy a hablar de los diversos niveles de los que he podido y enseñé en mis primeros 40 años de vida en este bello y amado país que me fue regalado para conocerlo y disfrutar de lo mejor que tiene, y no, no me refiero a las riquísimas recetas gastronómicas, o a sus licores en todas las variedades. Ojo, sí es cierto.
Pero es algo mejor aún, son sus personas, sus maravillosos lugares donde el Señor me ha permitido ser llevado por su poderosa mano, y enseñando entre (primaria, secundaria, superior, y posgrado), en casi todos los grados, así como las asignaturas más variadas, incluso algunas tan dispares como latín, griego, o planos de especialización del cálculo diferencial por no seguir.
Así he logrado tener más que en la cabeza, y en mi propia memoria a un grupo significativo de cursos; lo que me permitió darme cuenta de que los logros son algo que se obtiene siendo más que disciplinado y constante. Pero sin minimizarlos porque eso se incluye, dejarse la piel en las cosas.
Sin el sufrimiento de darlo todo y más, no podemos aprovechar este pasar por el mundo.
A su vez, en mis años trabajando en una I.E., se buscó gestionar algunas cuestiones que en este momento no deseo enumerar porque ni vienen al caso ni es una forma de hacerlo por mi persona.
De más está decir que superé las expectativas que incluso yo tenía de mí mismo son las más altas siempre y busco realizarlas.
Con cariño y humildad me llevo este aprendizaje y me preparo para nuevas aventuras. Pero en muchos casos ha sido un combate hermoso entre lo que uno encuentra y lo que uno deja en un momento como producto y logros entre las gestiones realizadas.
Pero más lo que comparte recibiendo y dando a los queridos alumnitos, que terminan siendo esos hijos e hijas tan apreciados y en muchos casos con los que compartes más tiempo que con tus propios amigos y familiares. De los que las ojeras y desvelos deben darse siempre y más...
Al final cada salón comparte experiencias que nos enriquecen...
Más que el dinero que recibimos y por el cuál principalmente no buscamos la enseñanza...
Pero un profesor por momentos muy serio, por momentos muy disruptivo, por otros nuevas formas que vendrán, por que los hijos y las casas deben volverse hogares, y ningún hogar es igual a otro.
Un abrazo queridos míos...
Dios y la Virgen Santísima les guarde...