Sergio Bergman, rabino judío, es parte del gobierno argentino. Y en su momento de partida se negó a cumplir el protocolo, evitando jurar las leyes argentinas apelando a un mandamiento que por demás no se lo impedía, dejando así todo reducido a una simple promesa, que sin duda no tiene ni el peso ni el poder de convicción de un juramento.
Macri así nos da una muestra más de su sometimiento al poder hebreo, metiendo a un sujeto de esta laya en su gobierno (que no cualquier judío) y encima aceptando sus exigencias de tipo “religioso”.
▶️ DTube
▶️ IPFS