Tiempo de elevarse mas allá de lo imaginable para encontrarnos en nuestra esencia divina. Para ver con la visión necesaria para superar las lineas de tiempo, y así contemplar el juego de la existencia donde el UNO se experimenta.
Sepamos elevarnos para ver el juego como tal, la experiencia en su esplendor manifestado... agradezcamos cada segundo vivido integrados con el todo para ser seres multiuniversales.