Muchas personas puede caer en la tentación de pensar que debido a la pandemia del Covid-19 que nos amenaza, el mundo cambiará y entrará en una de las mayores crisis económicas jamás vistas. Este es un pensamiento que a día de hoy en pleno confinamiento de esta crisis del Coronavirus está corriendo por redes sociales y del cual se hacen eco muchos analistas económicos.
Vamos a analizar, esperemos que acertadamente, que este pensamiento no se ajusta a la realidad, no el que no vaya a llegar una de las mayores crisis o tal vez la mayor crisis económica jamás vista, sino que esta crisis no se ha engendrado por causa del parón mundial por pandemia.
Competencia de poderes
En primer lugar hablemos de la situación de la primera potencia mundial, EEUU un país que mantiene su hegemonía global gracias a su moneda el dólar. El dólar ha sido la moneda que ha englobado al resto de divisas por ser la moneda referencia y columna vertebral para todas las transacciones mundiales. Con ello el país más poderoso del mundo solo ha necesitado gestionar los recursos globales en nombre del dólar y mantener un gran poder de defensa armamentística. Pero tal vez EEUU descuidó aspectos importantes como la inflación de los precios y productos, el dólar es capaz de controlar el mercado global al ser la referencia de todas las divisas mundiales y como tal es el propio termómetro de valor y si el estado necesita más liquidez simplemente es cuestión de producir más papel.
China siempre ha estado a la sombra, con una mano de obra barata, creando artículos y componentes competitivos para todo el mundo, siendo muy oportuno en todos los aspectos productivos, cambiando trabajo por dolares y comprando deuda de todos los países, incluso se ha convertido en el mayor comprador de deuda de los Estados Unidos. Si tu mayor competidor es capaz de dominar gran parte de tu moneda aunque tu seas el que la creas, comienzas a tener graves problemas de gestión y dominio de muchos recursos mundiales.
Ahora entonces entramos en la recta final donde los dos grandes colosos se están enfrentando por el poder mundial.
Si echamos la vista atrás y vemos las dos últimas presidencias de Estados Unidos podemos ver tal vez una estancia plácida del expresidente Obama, donde parecía no importarle o no darse cuenta de que China podría llegar en corto plazo a dar el relevo de poder al norte de América. Es posible que el expresidente vivía tranquilo porque todo apuntaba que tras las elecciones se diese un relevo natural hacia Hillary Clinton la cual pondría los puntos sobre las ies en varios aspectos con China y con otros grandes estados como Rusia.
Pero pasó lo que nadie esperaba... llegó Donald Trump como un elefante en una cacharrería y al abrir el diario de la nación se dio cuenta que tenía que hacer muchas cosas para que China no se hiciese con el poder. Comenzaron los pactos extraños, o al menos no naturales, como acercamiento a Rusia y Corea del Norte, comenzó a exigir ciertos controles fronterizos, comenzó el juego de los aranceles, se creo la gran guerra de la comunicación por ver quien dominaba el 5G, se llegó a detener a la hija del fundador del gigante chino de comunicaciones Huawei, estás y otras muchas cosas que no hicieron más que aumentar las tensiones entre países.
Con Trump llegaron grandes contradicciones que tal vez sin la información necesaria nunca podremos comprender. Claramente se atisbaban negociaciones entre diferentes países para firmar acuerdos para un posicionamiento en una guerra fría EEUU-China.
La actitud de Trump aceleró algo que más pronto que tarde pasaría, pero sin duda aceleró el proceso de un choque por la hegemonía mundial.
¿Qué tienen que ver las criptomonedas?
Hay pocas cosas tan curiosas como la formación hará once años del Bitcoin, hechos curiosos porque dejan muchos he importantes interrogantes: Como el que se sepa el nombre de su creador (Satoshi Nakamoto) pero que en realidad no sepamos nada de él. Como que todavía no se sepa cual es su objetivo, si ha llegado para dar apoyo a una de las dos potencias mundiales o simplemente un apoyo mundial desinteresado. Como que tras más de 10 años los países no se hayan puesto de acuerdo en como afrontarlo.
Si, es posible que fue el azar y que Satoshi Nakamoto fuera un genio filántropo es posible que Bitcoin sea un activo que se ha hecho fuerte y nadie puede pararlo. Pero también da que pensar el que Bitcoin pueda haber sido creado como la gran espada de Damocles, para una gran lucha de titanes, con opciones encontradas que tal vez el futuro nos pueda aclarar:
- Un sistema que logre una deflación en los precios para dar apoyo al dólar y que este gane algo de tiempo para lograr seguir con su hegemonía.
- Un experimento muy prospero para respaldar una criptomoneda nacional China e ir minando competencias del dólar.
Tengamos en cuenta que la tecnología en la que se basa Bitcoin, la famosa tecnología blockchain no se crea con el Bitcoin, sino mucho antes, se habla que pudo tener inicios militares, pero por poner una fecha en 1997, Adam Back inventó Hashcash, que fue el primer concepto de sistema monetario alternativo. Así que se puede llegar a pensar que alguien mejoró está tecnología con Bitcoin para preparar un reseteo económico.
Para muchos que estamos desde hace años analizando el mundo de las criptomonedas hay un antes y un después cuando se trata de relacionar las criptomonedas con la economía global, ese punto clave se llama Petro. Puede que una jugada magistral para Venezuela o un tiro en el pie, el tiempo lo dirá, pero de momento el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, sigue en el poder.
Notábamos ya cierta tensión con las criptomonedas y algunas de las nuevas empresas de Blockchain pero en el momento que Nicolás Maduro creo el Petro (criptomoneda auspiciada por el crudo venezolano) el presidente de los Estados Unidos vio un claro ataque a los intereses del dólar y comprobó que eso podía ser el comienzo de la perdida de control del dólar sobre cualquier producto. Se intento desestabilizar Venezuela poniendo a otro presidente y desde Europa de boca del presidente de España se reconoció la estrategia de Trump. Aunque luego llegó la pandemia...
Las relaciones que Trump había conseguido con su homologo Ruso y Norcoreano comenzaron a tambalearse ya que Venezuela ha sido un importante aliado para Rusia y Corea del Norte.
La “locura” del Petro la criptomoneda nacional de Venezuela podría considerarse una mera anécdota, pero deja de ser un simple suceso al conocer que países como India, Islas Marshall, Irán, Rusia, Suecia, Suiza, Israel y China están persiguiendo su propia criptomoneda nacional. Se llega así a un brutal movimiento de reestructuración y creación de leyes para el correcto uso de criptoactivos
El gigante asiático recientemente parece que se ha lanzado a dar la estocada al dólar probando criptomonedas chinas, las cuales agilizan pagos y transferencias quitándose la influencia de SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) y así abriendo un gran agujero en la capa de ozono del dólar pues este ya no controlará, por ejemplo, las transacciones económicas que se hacen con Renminbi.
Y tras las exitosas pruebas con estas criptomonedas chinas, China ya ha amenazado con lanzar su criptomoneda DC/EP la cual está ya en un estado muy avanzado y desde oriente auguran que próspero. Además DC/EP camina con paso firme por un camino aplanado por leyes que apoyan su respaldo con el Banco Nacional Chino.
Para competir contra esta nueva amenaza real a la economía dólar y por tanto a la economía tal y como hoy la conocemos, EEUU está estudiando como hacerle frente, el problema es que no lo tiene nada fácil. Si EEUU crea una criptomoneda que luche con DC/EP esto le pondrá en la difícil tesitura de que creandola el dólar perderá credibilidad pero si no la crea el DC/EP será capaz de meterse en todos los rincones del mundo por su facilidad de pago he incluso al ser un activo sin presión se podría promocionar al comprar cualquiera de sus productos en dolares, gracias a la gran capacidad de competencia de los productos chinos, pongamos un ejemplo:
Un cliente compra un destornillador chino por 2 dolares y además le regalan 1 dólar en su criptomoneda y Europa está vendiendo un destornillador por 6 dolares. Es más posible por tanto que se compre el destornillador chino por 2 dolares y además introduce la criptodivisa china en el mercado generándole valor con nuevos clientes y transacciones.
Otro gran inconveniente para una hipotética criptomoneda nacional americana es el tiempo, si China la tiene ya a las puertas Estados Unidos primero debería resolver un gran debate entre amantes y detractores de las criptomonedas.
Por ello para luchar con la amenaza de la criptomoneda china, se están estudiando otras opciones por ejemplo la que empresas privadas como Facebook dependientes de los Estados Unidos sean las que creen la criptomoneda que luche directamente contra el DC/EP sin involucrar al dólar ni su credibilidad. En caso de Facebook esta criptomoneda sería LIBRA.
Otros métodos pueden ser la compra por medio de dolares de criptomonedas ya existentes, tal vez no sea este el caso pero se atisban movimientos terribles de transacciones en criptomonedas como Tether.
¿Alguien cree que el dejar de producir 2 meses pueda acarrear una crisis más grande que por ejemplo las que llegaron tras guerras que duraron más de 5 años? Pienso que es más fácil entender la crisis venidera por el agotamiento de un sistema con una inflación constante y la necesidad de un decrecimiento radical en precios y recursos.
Las criptomonedas además pueden reflejar muy bien la estructuración del dinero y pueden adaptarse mejor a ser activos sectorizados de empresas.
¿Futuro con sentido para las criptomonedas?
Si en la ecuación de las nuevas redes y comunicaciones (5G) sumamos una nueva normalidad con más teletrabajo (covid-19) y además adherimos las criptomonedas, nos vamos a encontrar con una globalización mayor y más sectorizada.
Un trabajador teletrabajando desde Canada por el mismo trabajo ganaría las mismas recompensas que uno de Ghana. Lo que supondría un mundo laboral más justo. Esto ocasionaría que la crisis llegaría al primer mundo pero también mejoraría el tercer mundo. O cabe otra probabilidad y es en la que los países se especializasen por sectores.
Estos son algunos de los muchos ejemplos de lo que el mundo de las criptomonedas nos transmite a la economía global.
Tal vez mi opinión se basa en un enlace de acontecimientos de los cuales no podemos extraer información clara, sería estupendo que este análisis fuese fallido y que ninguna crisis tuviera lugar; insisto pues que este artículo es una opinión personal y susceptible de ser rebatida. Lo que si puedo afirmar es que las criptomonedas tienen un objetivo y aunque actualmente se hable poco de ellas, nos iremos dando cuenta que ya se han enraizado fuertemente en este mundo.
Gran analisis de la web Criptogaceta