¿Qué hay de los Genios?

¡Hola steetmianos y steetmianas!. Hace unos cuantos días, cuando me inicié en Steemit, comentaba en mi post de presentación que deseaba contarles sobre mi experiencia con las Altas Capacidades Intelectuales (ACI) y su impacto en nuestras vidas.

Después de ese primer post, hasta ahorita ha pasado un rato, y es que la verdad he estado dando vueltas por dónde iniciar el tema. Es mucho lo que hay para decir y por supuesto, cuando algo te toca en lo personal, no es tan sencillo abordarlo sin que te conviertas en un incontenible flujo de información, a veces descontrolada. Pero luego de todas las vueltas, no hay otra opción sino poner manos a la obra.

Esta urgencia surge de mi propia experiencia de vida, que luego de muchos años comienza a responder interrogantes, planteadas a medias, sobre mi propia capacidad –y la de mis hijos- para “adaptarme al mundo”, y la sensación de culpa y fracaso que ella conlleva.

La cosa es que si eres del tipo de persona que en varias o muchas ocasiones de su vida se ha enfrentado al látigo de la pregunta: -¿no entiendo, cómo siendo tú tan inteligente, tan brillante, no tienes éxito en esto o aquello o te cuesta tanto enfrentar esta situación?-, y te ha dejado en lo muy profundo una sensación entre rabia y autocuestionamiento porque sientes que eso es exactamente lo que te sucede, probablemente no te hayas pasado por la idea de que quizá, seas una persona de Alta Capacidades Intelectuales, y simplemente no tienes ni la más remota idea de qué carrizo es eso, o cómo influye en tu vida. Es importante aquí aclarar, que no son los únicos indicadores, pero desde ahí, puedes empezar a hacerte algunas preguntas, y claro, buscar las respuestas.

Suma a eso que si de verdad haces un autoexamen muy personal, tienes que asumir que eres muy inteligente, tienes excelente memoria o habilidades en determinadas áreas, entonces comenzarás a darte una idea. Seguramente durante la primera etapa escolar muy brevemente fuiste sobresaliente y posteriormente eso se vino abajo. Tal vez, us calificaciones fueron menos que promedio de forma “inexplicable”, quizá desertaste del sistema escolar o lograste culminarlo con adversión y te llevaste etiquetas de “inquieto”, “irreverente” o “desadaptado” en tu historial personal. Tal vez desarrollaste habilidad para otras cosas, que poco o nada tienen que ver con la escuela; pero además (como decía en el primer post) siempre has sentido que estás “fuera de lugar”, “desconectado” con las personas de tu edad, y desde pequeño te “entendías” mejor con personas mayores que tu.

A eso agrega que te caracteriza una curiosidad y agudeza que suelen verla como insoportable, una capacidad para dar análisis que no cuadran con las ideas de los demás o tocas fibras sensibles, y en definitiva una “manera de ver” el mundo que simplemente termina de aislarte de la incomprensión de todos, con dos opciones: o niegas tus verdaderos pensamientos y “te adaptas” a lo que los demás esperan de ti y vives tu vida con esa sensación de que “cuando tienes todas las cartas, los demás están jugando ajedrez” o te aislas, te separas de forma introspectiva y consigues espacio en la evasión, con la adicción a cualquier cosa (videojuegos, drogas, meterte en líos, etc.)

El resumen es que simplemente te convences de que tu habilidad para socializar (de forma más simple o más severa) está simplemente rota, o nunca vino contigo. Esta es la otra cara de la moneda.

Y es que resulta que las ACI son un paquete completo. Con ellas viene la disincronía del desarrollo, la hipersensibilidad emocional y otro montón que exquisiteces que hacen a la mayoría de las personas preguntarse si en realidad es un don.
Recientemente leía una noticia publicada en una red social, sobre una niña Superdotada o niña-genio(1) que habían “descubierto” en un lugar de Estados Unidos. La reseña daba cuenta de un Coeficiente Intelectual (en lo sucesivo CI) superior a Einstein y Hawkins, y mencionaba las habilidades de esta pequeña híper desarrollada, que ya hablaba fluidamente a los ocho meses de edad. Así, si googleas en internet con las palabras superdotación o altas capacidades intelectuales, te aparecen un sinfín de teorías, conceptos, definiciones, artículos y sites dedicados a este tema, donde hablan de increíbles superpoderes intelectuales que parecen reservados a unos pocos seres humanos extraordinarios que distan mucho de parecerse a cualquiera de nosotros.

Si ves la mayoría de los artículos, notarás que probablemente no encajas con esas características. De hecho, no fue por ahí por donde me topé con este tema. Pero si investigas más a fondo… otro es el cantar.

Lo primero que debes saber es que las personas con ACI son más comunes de lo que te imaginas y, aunque no estamos súper poblados de Einstein por ahí, algunos artículos especulan (o presentan estadísticas locales) que probablemente del 2-3% de la población nace con esta característica. En lo personal creo que va cambiando y es mayor. Eso sin contar la enorme cantidad de personas (sobre todo adultos) que jamás fuimos diagnosticados y que vivimos ahora las consecuencias.

Y eso lleva al tema ¿y qué es eso de las ACI? Bueno, como siempre existe todo un debate sobre las definiciones, pero en general la noción más certera en un ámbito cognitivo, se refiere a la capacidad intelectual superior (más rápida, más eficiente y más creativa) para procesar información de determinado tipo. Y en un lenguaje psicométrico nos habla de toda persona cuyo Coeficiente Intelectual (CI en español o IQ en inglés), esté por encima de la media (también sobre el umbral hay algunas discusiones), tomando esa media entre 90 y 110, y hablando de altas capacidades a partir de 120 o 130 según el gusto de cada quien. Ahora eso si a partir de aquí, tienes sospecha de que éste pudiera ser tu caso, lo ideal es que seas evaluado por un psicólog@ clínico, de preferencia con conocimiento o especialización en el área. En nuestro país hay algunos pocos, pero los hay.

La verdad es que si vas a ser superdotado, lo vas a ser y punto. Naciste así. Pero la cosa es que no nacemos con un certificado de origen que indique cuál CI nos ha sido genéticamente otorgado. Tampoco es tan simple como si tu CI es de 140, entonces estás destinado a ser el próximo inventor que revolucione el mundo. O debes ser excelente en todas las áreas y todas las situaciones, con un desempeño sobresaliente en todo. Nada más alejado de la realidad. Ser una persona ACI, es enfrentarse a un mundo de enormes complejidades, donde a menudo terminarás concluyendo como Mark Twain : “…para triunfar en la vida necesitas dos cosas, ignorancia y confianza” y lamentablemente querido lector, las personas con ACI, carecen de ambas.

La experiencia que me ha tocado vivir me lleva a pensar en las Altas Capacidades como el potencial para… y la cosa es hallar el “para qué”, y ahí interviene un factor fundamental: el talento. En lo personal apoyo las teorías que apuntan a que puedes ser superior en una o varias área y muy deficiente en otra(s), y ser una personas de altas capacidades intelectuales.

¿Y entonces, es una discapacidad? Definitivamente no. Tampoco es una ventaja a priori, ni menos aún algo único; pero sin duda, las personas de altas capacidades intelectuales, nunca serán “típicas” y desde mi humilde perspectiva, son un paso evolutivo. Son seres humanos con debilidades y fortalezas y una compleja característica. La diferencia es que en la actualidad, científica y socialmente se ha avanzado un mundo (y aún faltan como dos más) para apoyar el desarrollo de las personas con condiciones de compromiso cognitivo, pero de los ACI se sabe en realidad muy poco desde las instituciones, y en algunos casos, simplemente se considera una simple ventaja intelectual, por lo que no existen políticas para atenderlos adecuadamente. Ahí es donde el conocimiento nos da poder, para salir de esa enorme confusión existencial que ha llevado tu vida y comenzar a trabajar en tus propias respuestas, y obviamente, tu auto aceptación.

Una persona con ACI, generalmente presentará disincronía del desarrollo(2), que no es otra cosa que cuando su edad física, intelectual, motora y emocional, no están de acuerdo. Su cerebro aprende a un ritmo (digamos a 140 mientras los demás aprenden a 100), su cuerpo tiene una edad y desarrollo cronológico según su tiempo de vida, y sus emociones, bueno están relacionadas a su experiencia personal, y probablemente están en otro nivel. ¿Te imaginas esa enorme confusión cuando a los 12 años tienes el conocimiento y capacidad intelectual de una persona de 15 o más edad, pero tu cuerpo tiene el desarrollo de un adolescente, y tus emociones han vivido recurrentemente con la pregunta que hacía en el cuarto párrafo de este post? Estoy segura que si estás leyendo este artículo, es porque efectivamente sabes lo que se siente.

La disincronía del desarrollo es uno de los aspectos neurálgicos que intervienen negativamente en estas personas, pues sin duda alguna le traerá enormes dificultades de socialización con los grupos con los que debería estar sincronizado… y con ello, traerá enormes contradicciones en su auto valoración, las cuales, paradójicamente pudieran ser compensadas con actitudes de falsa sobre seguridad e incluso algo de arrogancia.

Otro elemento es el pensamiento divergente(3). ¿Lo has leído o escuchado por ahí?... ¡por favor no pienses en la película!... Gracias. El pensamiento divergente, no es un problema en sí, sino un proceso creativo que intuye soluciones heterodoxas a los problemas. ¿Fuiste de aquellos que consideró las paredes de tu casa como un excelente espacio para pintar, o se te ocurrió que era posible utilizar el vestido de lentajuelas de tu madre para forrar las bolas de navidad? (te invito a que comentes cuál travesura hiciste en tu infancia que ahora piensas que pudo haber sido parte de este proceso); quizá no recuerdes, pero cosas como esas o peores, eran la consecuencia de la pregunta: ¿y qué pasa si….? Para luego meterte en esos líos donde te preguntabas luego del castigo -¿Porqué hago esas cosas? ¿Porqué no puedo evitarlo?-… y justo entonces tu pensamiento creativo quedaba mortalmente penalizado, pasando del planteamiento de hipótesis, de un solo zarpazo a la culpa.

Una persona ACI es, naturalmente, curiosa, ve las cosas de formas que la mayoría no puede y por supuesto, le cuesta mucho entender que algo no funcione o suceda como la lógica o el sentido común indica que debería ser. A menudo parecerán tercos o arrogantes, porque si saben algo, simplemente lo dicen y ya, los protocolos sociales le parecerán de alguna forma, ineficientes, y eso los embulle en tremenda contradicción, porque en realidad son seres humanos de una extraordinaria sensibilidad.

Hace unos años trabajé y tuve el honor de dirigir a un grupo de jóvenes (todos teníamos la misma edad) en un proyecto. Yo les discutía hasta los errores ortográficos, porque no toleraba que los tuvieran, para mí es algo que sólo requiere ánimo de aprendizaje para poder corregirlo. Cuando planificábamos, continuamente replicaba que yo no era más inteligente, sino que me preocupaba por aprender e indagar sobre las cosas. Años después, ya separados de ese proyecto y amigos algunos hoy día, me confesarían que en las reuniones anotaban las palabras e ideas que no conocían y que luego salían corriendo a investigar para entender qué les había dicho. Decían que lo que pasaba es que mi disco duro era de una capacidad diferente a la de ellos. Esa afirmación me dio mucho para reflexionar. Cómo somos, cómo nos ven, cómo los vemos.

Pero lo único cierto es que las personas ACI no nacen con catálogo de descripciones, manual de usuario o mapa de navegación, ni advertencias (herramientas que en realidad serían muy, muy útiles), y por ahora nos toca emprender un camino bien interesante para responder las más difíciles preguntas que nos han estado acompañando durante tanto tiempo porque, si algo he descubierto, a través del camino que estamos transitando juntos mis hijos y yo, es que identificar y promover el talento y el permanente acompañamiento y decodificación emocional, son neurálgicos para hallar las respuestas.

Pido disculpas de antemano si este post es largo, o está hecho un torbellino.. Creo que se debe a que quizá hay mucho por decir. No soy psicóloga o experta en el tema, pero lo vivo de cerca y mi ánimo es experiencial, pero con responsabilidad.

Al final del post hay algunos enlaces que puede servir para ahondar sobra las Altas Capacidades, todos en español (en España hay más movimiento en torno a esto) y que creo pueden ser de utilidad. Poco a poco iré contándoles de mi propia experiencia y como la he abordado. Con éxitos y fracasos.

Por favor, sería genial que si quieres comentar, cuentes tus experiencias personales sobre esto, si sientes que eres una persona ACI. La idea es ir contruyendo juntos un espacio de intercambio de ideas, que nos ayude a sentir que no estamos solos. Sobre algunas propuestas iré desarrollando los siguientes post.

Y recuerda,
Escribir es una necesidad. Leer, ese es el viaje.

P.D.: También me disculpo porque aún no se maquetear correctamente el post, así que va en formato muy sencillo.

Amigos @elelobos, @joeyarnoldvn, @lecumberre y @lanzjoseg, gracias por escribir en mi post de presentación

Referencias:

(1) https://informe21.com/actualidad/conoce-a-la-nina-genia-tiene-tres-anos-y-posee-un-iq-superior-al-de-einstein
(2) https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_disincron%C3%ADa
(3) https://lamenteesmaravillosa.com/pensamiento-divergente-desarrollarlo/

Otras referencias:

https://www.elmundodelsuperdotado.com/hablamos-de-superdotacion/
http://apoyoac.blogspot.com/
https://incansableaspersor.wordpress.com/

                                                                                            ¡Buena vibra a todos y todas!