Adolescencia y Cyberbullying

En mi país, donde un porcentaje importante de la población ha emigrado y sigue emigrando, las redes sociales son importantísimas, pues permiten mantener la comunicación y la cercanía con aquellos que están físicamente lejos. Hasta hace no muchos años, sólo a través de una llamada telefónica se podía establecer comunicación directa con el que estaba lejos, o a través de cartas que tardaban innumerables días en llegar. Ciertamente el Internet y los avances tecnológicos y de software permitieron revolucionar la manera de comunicarnos. En el caso de los venezolanos, las redes sociales acercaron como nunca a nuestros seres queridos en otras tierras; los podemos ver y hablar en tiempo real, compartir fotos y vídeos, y vivir juntos momentos importantes todo gracias a la tecnología. Para quienes tienen familia fuera del país, todo esto es de gran valor.

Por todo lo anterior, evidentemente las redes sociales pueden ser y son, de hecho, utilizadas por personas de todas las edades. Sin embargo veo con preocupación cómo en el caso de los niños y adolescentes, existe una tendencia a utilizar las redes sociales en forma indiscriminada, ingresando contenido de todo tipo, interactuando con otras personas muchas veces sin conocerlas en persona, sin pensar en las consecuencias que puede acarrear la imprudencia en el uso del ciberespacio. Entonces vemos en las redes sociales cómo se publican fotos inadecuadas, por ejemplo, o fotos donde se ridiculizan personas o situaciones, la mayoría de las veces sin permiso de los involucrados, entrándose entonces en el terreno del Cyberbullying o acoso virtual. Todo esto tiene relación con el hecho de que es común que muchos adolescentes tienen su propio Smartphone, el cual utilizan para el ingreso a las redes sociales y desde el cual toman fotos y videos, los modifican, los comparten.

Dentro de esta realidad, el papel que debemos jugar los padres y docentes es de suma importancia. Es imperativo sembrar valores, desde el hogar, y desde la escuela. Un adolescente al cual se le han inculcado los valores que implican el respeto al otro ser humano, por ejemplo, difícilmente dedicará su tiempo a tomar y publicar fotos que perjudiquen o ridiculicen a otros, y probablemente no envíe contenido o intercambie información con desconocidos.

Sembrar valores es un trabajo de día a día. Ciertamente en las escuelas es importante la orientación constante y la reglamentación del uso de la tecnología, entendiendo que es una realidad para nuestros hijos y alumnos, pero enseñándoles su manejo responsable, partiendo del respeto, de la aceptación de las diferencias, del amor al prójimo, y todos los valores que guíen al joven en la constante toma de decisiones que debe llevar a cabo con toda la información que constantemente envía y llega a sus manos. Ciertamente es un trabajo de todos los días, y debemos asumirlo con responsabilidad.