Desde que nacemos iniciamos a observar a nuestros padres, o hermanos y en general a todas las personas alrededor. Y emulamos palabras, costumbres; pero al llegar a la escuela, a veces chocamos con teorías, que poco conectan con la realidad en los hogares. Los seres que han destacado en la inventiva y creatividad, crecieron observando a sus padres o familiares trabajando, bien lo dijo el filósofo Séneca: “Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos”
En todas las sociedades hay micro empresarios que se conocen como Pymes, o negocios familiares. Si se observan estadísticas de las cámaras de comercio, veremos que en los países democráticos son una fuerza mayoritaria en comparación con las grandes industrias. Y esa energía trascendente se aprende con el ejemplo y se emula por amor, respeto y continuidad; en lo personal puedo decir con toda firmeza que los mejores sermones los aprendí, viendo trabajar a mis padres.
