En la dulce espera

Todo comenzó cuando no quise comer papas fritas, ahí sospeche que algo no andaba bien, ese mismo día me hice la prueba de embarazo que resultó positiva... Por más que siempre había querido estar embarazada y estaba en la edad "socialmente" adecuada para serlo, iba a morir del susto y no sabia que hacer con mi vida (si con la de mi bebé, tenerla). Fue ahí cuando le di la noticia a mi familia, al papá y a mi jefe (que fue el más sincero y solo dijo: felicitaciones?) porque si, yo en ese momento no sabia si era una buena noticia.
Entonces desencadenó una serie de deberes y cambios en mi vida de los que no quería pensar, mucho menos hablar y con ello todo el mundo entusiasmado a hablar del asunto. Yo moría entre las nauseas, hambre, gases, bajas de presión y acidez, sumado a que no toleraba comer casi nada sólido. Ahí, en esos primeros meses que debes dar la noticia que estas en la "dulce espera" pero lo único que tiene tu vida de dulce es el kg de gomitas que no te compras porque aún no decides que tienes permiso para comer lo que se te antoje (dulce y más dulce).