Un rato a solas es suficiente para generarte paz y tranquilidad, solemos buscar el bullicio, el ajetreo, y todo lo que implica muchedumbre para "entretenernos", a veces pienso que esto tiene más que ver con las ganas de mantenernos al margen de nosotros mismos, de nuestro propio interior que con una búsqueda real de disfrute.
Solemos ver muy difícil que podamos nosotros distanciarnos de todo lo que es descanso, relajación, silencio, soledad, y es un grave error, si no nos atrevemos a eso es verdaderamente complicado que algún momento de nuestras vidas, tengamos mucho o tengamos poco podamos lograr esa paz y tranquilidad que en algunos momentos siento debería ser parte de nuestro motivo de vida.
Sé que es algo que en vista de la realidad actual donde se trata es de lo material, de la rapidez, del internet, dinero y más cosas que sólo implican cosas superfluas y poco trascendentales hablar de estos temas no suele ser muy llamativo en realidad, pero creo que hay mucha soledad real y tristeza en el mundo, incluso odio y energías negativas muy mal canalizadas.
Estas energías negativas terminan por enfermarnos si dejamos que crezcan, si son las que nos dominan, las que hacen que nuestra mente se nuble en algunos momentos y es evidente que nada bueno nos dejará. Hace poco leí que la tristeza hace que nuestra sistema inmunológico se deteriore, incluso que el hecho de que nosotros nos molestemos, que nos dejemos dominar por la ira puede hacer que este sistema de defensa del organismo se disminuya en función hasta por 9 horas.
Son 9 horas que estaremos con nuestras defensas por el suelo, esperando que cualquier enfermedad nos ataque y se instaure, sólo por que nos molestamos por algo, porque no supinos canalizar esas malas energías... vamos, no es esto para nada lógico, no deberíamos permitírnoslo, porque cuando lo hacemos estamos incluso disminuyendo nuestras posibilidades de disfrutar de una vida sana, no sólo en el momento presente sino más adelante.
Hacer esto, darnos ese lujo de sabotear nuestra vida nos dirige a una situación muy mala, en la que podríamos incluso llegar al punto de no retorno, en el que esa mala actitud y forma de responder a ciertas circunstancias sean la normal, y luego dejarla a un lado no sea posible. Suena dramático lo que plante, pero muchas personas andan por ahí en la vida como si cada día fue el último de su vida, y no precisamente por vivirlo con alegría o aprovechando cada momento sino más bien, desaprovechándolo al máximo.
