Los empleos perdidos por causas de la IA
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que busca imitar la inteligencia humana para realizar tareas y mejorar con la información que recopila. Entre sus aplicaciones se encuentran el procesamiento de lenguaje natural, la robótica, los sistemas de apoyo a la decisión o la restauración del habla. Sin embargo, la IA también puede tener un impacto negativo en el mercado laboral, provocando la pérdida de millones de empleos en los próximos años.
Según un informe del Foro Económico Mundial, se estima que para 2025 más de 85 millones de puestos de trabajo serán desplazados o eliminados por la automatización y la digitalización impulsadas por la IA. Estos puestos corresponden principalmente a tareas rutinarias, repetitivas o de baja cualificación, que pueden ser realizadas por máquinas o algoritmos más eficientes y baratos que los humanos.
Algunos de los empleos que la IA eliminará primero son los siguientes:
Operadores de telemarketing y atención al cliente. La IA puede generar mensajes personalizados y adaptados al contexto y a los intereses de los clientes, así como responder a sus consultas o reclamaciones de forma automática y precisa.
Cajeros y vendedores. La IA puede facilitar el pago electrónico y el autoservicio, así como ofrecer recomendaciones o promociones personalizadas a los consumidores, sin necesidad de intermediarios humanos.
Contables y auditores. La IA puede procesar y analizar grandes volúmenes de datos financieros, detectar errores o fraudes, generar informes o declaraciones fiscales, y optimizar los procesos contables y de auditoría.
Abogados y asesores legales. La IA puede acceder y procesar una gran cantidad de información jurídica, generar documentos o contratos legales, resolver consultas o disputas, y apoyar en la toma de decisiones judiciales o extrajudiciales.
Conductores y repartidores. La IA puede controlar vehículos autónomos que se desplazan por las carreteras o las ciudades, transportando personas o mercancías sin necesidad de intervención humana.
Periodistas y redactores. La IA puede generar contenidos escritos o audiovisuales a partir de datos o fuentes disponibles, siguiendo un estilo o un formato determinado, y adaptándose al público objetivo.
Sin embargo, la IA también puede crear nuevos empleos o transformar los existentes, generando nuevas oportunidades y demandas de habilidades.
Según el mismo informe del Foro Económico Mundial, se prevé que para 2025 se creen 97 millones de nuevos puestos de trabajo relacionados con la economía digital y la IA3. Estos puestos corresponden principalmente a tareas creativas, complejas o de alta cualificación, que requieren un pensamiento crítico, una capacidad de aprendizaje o una inteligencia emocional.
Algunos de los empleos que la IA creará o transformará son los siguientes:
Analistas e ingenieros de datos. La IA necesita una gran cantidad de datos para funcionar y mejorar, por lo que se necesitan profesionales capaces de recopilar, procesar, analizar y gestionar esos datos, así como diseñar, desarrollar y mantener los sistemas o algoritmos basados en IA.
Especialistas en ciberseguridad. La IA puede suponer una amenaza para la privacidad y la seguridad de los datos personales o corporativos, por lo que se necesitan profesionales capaces de protegerlos frente a posibles ataques informáticos o mal uso.
Especialistas en ética e impacto social de la IA. La IA puede tener implicaciones éticas y sociales en diversos ámbitos como los derechos humanos, la democracia, la igualdad o el medio ambiente, por lo que se necesitan profesionales capaces de evaluarlos y regularlos según unos principios