Las desventuras de Sarmiento de Gamboa

Cuando en el año 1578 el gran navegante inglés Francis Drake realizó una gran cantidad de abordajes, saqueos y sangrientos ataques a toda la costa chilena primero y peruana después, el virrey español Francisco Álvarez de Toledo designa y envía a Pedro Sarmiento de Gamboa a organizar un sistema defensivo en el estrecho de Magallanes para evitar en el futuro que embarcaciones británicas puedan acceder al Océano Pacífico.

Este particular personaje nacido en Alcalá de Henares en algún momento no precisado entre 1530 y 1532 era un poco de todo, navegante, matemático, escritor, soldado, cartógrafo y para su poca fortuna, aficionado a la astronomía y a la cosmografía. Estas últimas aficiones le valieron no pocas persecuciones por parte de los inquisidores que por esa época decidían la vida o la muerte en el mundo católico.

Esa persecución le valió que tuviera que huir apresuradamente desde España al lejano Cuzco, en el virreinato del Perú. Durante más de 20 años se desempeñó alternativamente como profesor, expedicionario, soldado y demostró, además, ser un navegante extraordinario y un tenaz conquistador. Todas estas cualidades fueron las que decidieron al virrey designarlo para esa peligrosa misión.

Pedro Sarmiento de Gamboa

El 11 de octubre de 1579 parte desde el puerto de El Callao con dos naves, Nuestra Señora de la Esperanza y San Francisco y 112 tripulantes con la misión de levantar fortificaciones con cañones en el estrecho y radicar pobladores para la vigilancia y defensa, de esa manera se cerraría el ingreso al Pacífico de los enemigos de España. Pero esta decisión aún no tenía el visto bueno del rey español por lo que primero debía ir hasta España para refrendarla.

El viaje hacia el Sur en busca del estrecho para cruzar hacia el Atlántico y dirigirse a España estuvo cargado de vicisitudes, la nave San Francisco al mando de Juan de Villalobos se perdió en una tormenta y luego de deambular por islas, fiordos y canales desconocidos se quedó sin víveres y retornó al Norte hacia Perú. Sarmiento de Gamboa pudo finalmente encontrar la ruta y el 24 de febrero de 1580 entró al Océano Atlántico y se dirigió hacia España.

El Rey Felipe II de España aprueba el proyecto de establecer un fuerte en el ingreso al Estrecho de Magallanes y encarga al Consejo de Indias la planificación del viaje.

En la expedición más importante y numerosa que jamás España haya enviado al extremo sur de América, 23 naves y casi 2500 hombres parten del puerto de Sanlúcar de Barrameda el 25 de septiembre de 1581 al mando de Diego Flores de Valdés y en la misma viaja Sarmiento de Gamboa designado Gobernador y Capitán General del Estrecho, también forma parte Alonso de Sotomayor designado Gobernador de Chile.

A los pocos días son alcanzados por una tormenta que hunde cuatro naves y 800 hombres se pierden, deciden regresar al puerto de Cádiz para realizar reparaciones. El 9 de diciembre de 1581 volvieron a hacerse a la mar con 16 navíos poniendo rumbo hacia Río de Janeiro. En la ruta pararon en una de las islas de Cabo Verde en la que permanecieron hasta el 2 de febrero de 1582. Allí, la expedición sufrió bajas por una peste que causó 51 muertes. Arribó a Río de Janeiro el 25 de marzo del mismo año y se detuvo allí seis meses en espera de mejores condiciones de tiempo; nuevamente un rebrote de la misma peste hace que mueran otros 200 hombres.

El 2 de noviembre de 1582 zarparon hacia el Río de la Plata. En Buenos Aires el gobernador Sotomayor desembarcó su tropa pues había decidido continuar a Chile por tierra. Diego Flores de Valdés, con cinco naves, llegó el 17 de febrero de 1583 hasta la entrada del Estrecho, pero el mal tiempo le impidió ingresar en él por lo que regresó a Río de Janeiro y luego continuó a España desertando de la expedición.

Sarmiento se quedó en Río de Janeiro, asumiendo el mando de las naves con las que intentaría un nuevo viaje al Estrecho. Una vez reorganizados, el 2 de diciembre de 1583, zarpó con cinco naves y 538 expedicionarios pero en el camino pierde una nave y otras 3 desertan. El 1 de febrero de 1584 logró entrar al estrecho llegando hasta la Segunda Angostura pero luego fueron empujados por la corriente y el viento hasta el cabo Vírgenes. Tenía solo una nave, la Santa María del Castro y 338 personas entre las que cuentan 13 mujeres y 10 niños.

En ese lugar funda el villorio Nombre de Jesús y ante el convencimiento que allí no podrían sobrevivir debido a lo árido del terreno decide que la mitad de las personas se trasladen a otro sitio que denomina Santa Ana, 50 personas van en barco y 100 a pie, finalmente el 25 de marzo fundan la ciudad Rey Felipe, construyen un cerco para protegerse de los aborígenes que los hostigaban, arman viviendas y una fortificación.

Sarmiento de Gamboa intenta regresar a Nombre de Jesús en busca de alimentos pero una tempestad lo lleva muy al norte y decide volver a Río de Janeiro donde carga vivires y pertrechos y parte nuevamente para el Sur pero sucesivas tormentas lo hacen desistir. Totalmente desalentado suplica a España que envíen pertrechos y alimentos a sus dos ciudades pero esto nunca aconteció.

Sarmiento de Gamboa tampoco volvió al Estrecho, embarcó para España en 1586 pero fue abordado por un corsario de la flota inglesa y es tomado prisionero y llevado a Inglaterra. Pero la suerte parece cambiar porque la reina Isabel lo libera casi inmediatamente, de esta manera emprende el regreso a su patria pero mientras cruza Francia es nuevamente detenido y confinado en una mazmorra por 4 años hasta que el gobierno de España decide pagar el rescate solicitado. Finalmente regresa a España 10 años después de haber zarpado para la Patagonia, enfermo, derrotado y envejecido.

Un año después de la partida de Sarmiento de Gamboa de Rey Felipe en 1584 en la otra población, Nombre de Jesús, solo quedaban 3 mujeres y 15 hombres que deciden trasladarse a la primera para aunar fuerzas con los que quedaran. Cuando llegaron solo encontraron cadáveres.

En 1590 el único sobreviviente de la gran expedición es rescatado por la Delight Of Bristol capitaneada por el pirata inglés Andrés Merrick.

Héctor Gugliermo

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