Howlina: niño, puedo oler tu temor, porque sigues asustado?, ya no estás en peligro. Afirmaba con su voz seria y calmada, pero era inútil, el niño claramente aun sentía miedo.), tan pequeño, tan joven, no aparentas más de 5 años, como es que llegaste hasta aquí tu solo? (Howlina levanto su garra limpia, y la acerco al ostro del niño, provocando que este por reflejo cerrar sus ojos nuevamente, hasta que sintió como la mano de aquella criatura, en lugar de lastimarlo, acariciaba su rostro con suavidad.), no comprendo porque reaccionas así, ya deberías haberte dado cuenta, yo no voy a lastimarte, actúas como si nunca hubieses visto a nadie como yo…, pero eso es absurdo. (La idea de algo así, era inconcebible para Howlina, los Hombres-Bestia son la segunda de las razas más abundantes del mundo, superados en números solo por los humanos.)
Niño Humano: (la caricia de Howlina en el rostro del niño, ayudo mucho a relajarlo.) a-anata wa d-daredesuka? (“q-quien eres t-tú?”, preguntaba nervioso el niño en su lengua materna tras recuperar el suficiente aliento y calmar lo suficiente sus nervios para hablar.), m-moshikashite, w-watashi o tabenai no? (“a-acaso, n-no vas a comerme”, preguntaba deseando salir ileso.)
Howlina: (sin embargo, Howlina no salía de un asombro para entrar en otro, nada de lo que el niño dijo tubo ningún sentido para ella.) q-que dijiste?, que fue eso?, alguna especie de jerga infantil o algo así? (era inútil, Howlina podía ver en el rostro del niño que genuinamente el no procesaba las palabras que ella pronunciaba.), no es posible…, niño, escúchame, si entiendes lo que te digo verdad? (no hubo respuesta de su parte.), me-pue-des-com-pren-der-no-es-a-si? (trato de decirlo silaba por silaba, pero el resultado no cambio, y del asombro, dejo de acariciarle el rostro.), imposible…, es imposible…, cómo? (un enigma que en todos sus años de vida jamás había enfrentado, hasta un niño de 2 años empieza a hablar con pésima pronunciación, pero entiende las palabras. En cambio este pequeño, no daba señal alguna de lograrlo.), esto no es cierto…, es absurdo…
Niño Humano: (al ver a aquella criatura femenina en un estado de confusión, el niño humano dedujo que tal vez ella estaba frustrada de no poder comunicarse con él, por lo que sin poder hacer nada más, le dijo.) h-hontoni moshiwakearimasenga, a-anata no iu koto wa hontoni rikai dekimasen (“l-lo lamento mucho, p-pero en verdad no puedo entender nada de lo que dices” exclamaba esperando comprensión por parte de ella.)
Howlina: (en su interior, Howlina ya había aceptado la verdad.) no…, no es el idioma antiguo…, y definitivamente no es el idioma moderno…, no sé porque niño, pero el caso es que lo creo… (Decía levantándose del suelo.), sé que no estas tratando de burlarte de mí…, no cuando hasta hace poco tu rostro me veía con terror. (Ahora estaba segura de que por más comunicación que intentase tener con él, no llegaría a las respuestas a las preguntas que invadían su mente. Solo había una cosa que podía hacer por ahora.), niño…, ven… (Decía extendiéndole su garra con intención de ayudarlo, pero el pequeño humano aún estaba algo inseguro.), ven a mi…, tu, ven, con-mi-go (le explicaba señalándolo a él y así misma.)
Tras dudar un poco más, el pequeño humano empezó a creer que esta criatura bestial estaba intentando ayudarle de alguna forma, por lo que sin tener nada más que perder, decidió darle su mano. Howlina lo saco de entre las sombras del árbol y la suya en las que se encontraba envuelto en la obscuridad de la noche, dejando que el cuerpo del niño fuese iluminado por la luz de la luna…, solo para llevarse una sorpresa aun mayor que la anterior.
Manteniendo la calma, Howlina contemplaba la piel blanca del niño, lo que no es realmente extraño, pero esa ropa que parecía una bata, esos zapatos que solo cubrían la parte superior de sus pies con 2 cuerdas, y lo más extraño de todo…, cabello negro, y ojos negros…, algunas especies No-Humanas poseen esas 2 características, pero un Humano, jamás en toda la historia, hasta ahora.
Niño Humano: o-one-chan, doshita no? (“señorita, que ocurre?” pregunto confundido el niño.)
Howlina: (por un solo segundo, Howlina llego a considerar que este niño, en realidad era un Demonio, pero descarto la idea de inmediato, pues todos los demonios, sin excepción, poseen Escleróticas negras, y por supuesto, las suyas eran blancas.) niño…, cuál es tu nombre? (él la veía sin saber que se supone que debía decir.) tu nombre, nom-bre. (No estaba llegando a ningún lado, hasta que se le ocurrió algo.) Yo soy Howlina, lo entiendes?, Howlina, How-li-na (decía señalándose a sí misma, y el niño, por más que no entendía su lenguaje, incluso algo tan simple como esto podía entenderlo.)
Niño Humano: H-Haurina. (Decía señalándola a ella, y aunque su pronunciación tan extraña no pasó desapercibida, Howlina se limitó a asentir y a continuación señalarlo a él.), w-wakarimashita, watashi no namae wa… K-Kurogane Kuroi. (“e-entiendo, mi nombre es… Kurogane Kuroi” respondió, mas sin embargo tubo que acortar su respuesta, pues el rostro de la extraña mujer frente a él, indicaba confusión.), K-Kurogane Kuroi. (Decía señalándose a sí mismo.)
Howlina: (a pesar del Shock, ella estaba segura de haber escuchado bien, pero ese nombre tan extraño le resultaba peor que un trabalenguas.) K-Kuraguina-, no, espera, Kurio Kurai-, no-no, Kuragne-, Kiuro-, Ku-Ku, o más bien Kurena Kori…, ¡ahhhhh, ya es suficiente! (su repentina exaltación de ira, asusto un poco al niño.), ¡está bien, Kuro, con eso será suficiente, me entendiste?! (Ella señala al niño asustado, y le dice con firmeza.), ¡te llamare Kuro a partir de ahora, y averiguare quien eres, cómo fue que llegaste aquí, y si tuviste o no algo que ver con aquella luz y la agitación de la tierra, entendiste Kuro?! (Le decía señalándolo con firmeza tras haber perdido la paciencia.)
Kuro: K-Kuro? (preguntaba asustado mientras se señalaba así mismo.)
Howlina: si, ese será tu nombre mientras estés conmigo, evidentemente no voy a poder dejarte aquí solo. Tal parece que a pesar de todo lo que ha pasado, aún no he perdido la voluntad de ayudar a otros…, aunque ya perdí la voluntad de ayudarme a mí misma, maldición. (Dijo con algo de rabia y melancolía.)
Kuro noto la repentina caída en el rostro de Howlina, y trato de llamar su atención para ver si podía ayudarla, como todo niño en su indonesia infantil, más aun sabiendo que él no podía comprender su palabras, pero la gentileza de su corazón, le hacía saber que esta adulta estaba sufriendo de alguna manera que no podía explicar o entender.
Howlina: (Howlina se agacho para ponerse a la altura de Kuro.) averiguare que clase de magia posees, si fuiste tú el que provoco todo aquello de hace rato, debes de guardar un gran poder mágico dentro de ti. (El niño no entendió nada.), no importa sé que ahora no procesas nada de lo que digo, pero también prometo que cuando me entiendas, te ayudare a regresar a tu casa. Tú no mereces sufrir en soledad perdido y olvidado en este bosque…, ese s mi papel. (Sin más que decir, en especial porque poco o nada se podía entender en este momento, Howlina se levantó nuevamente, tomo a Kuro de la mano, y se le llevo con ella en dirección a la cabaña, pues no había otro lugar en donde poder ponerlo a salvo en este momento.), vámonos Kuro…, no quisiera creerlo, pero, algo me dice que el creador me está enviando un mensaje que yo no quería recibir…, “aun tienes trabajo que hacer” (decía con poco ánimo y mucha frustración.)
Mientras caminaban, Howlina no podía evitar sacar su dolor en ese momento. Todo lo que quería era perderse en los confines del mundo, para olvidarse de todos y ser olvidada por todos, pero ahora, tenía una nueva responsabilidad la cual no sabía con certeza cuánto duraría…, temiendo recibir como pago una nueva decepción.
Kuro: (Kuro podrá no comprender las palabras, pero claramente sentía que algo inquietaba a quien salvo su vida, por lo que cualquier rastro de miedo que quedaba en él, fue reemplazado por un deseo de querer hacer algo por ella, y lo único que podía hacer era esto.) ¡H-Haurina! (al escuchar su nombre con ese raro acento, Howlina miro frente a frente a Kuro, deteniendo la caminata un momento.) Anata wa Haurina, (“tú eres Howlina” decía señalándola con su mano libre.) watashi wa Kuro (“yo soy Kuro” decía señalándose con la misma mano. Y finalmente término haciendo una reverencia de respeto típica de su tierra natal.)
Howlina: (si bien Howlina no está familiarizada con ese gesto, entendió las intenciones obvias del niño, por lo que por un breve instante, ella esbozo una ligera sonrisa en su rostro, y con su mano libre, acaricio un par de segundos la cabeza de Kuro antes de soltarlo.) vamos Kuro. (decía agitando esa misma mano en señal de marcharse.)
Kuro: ¡hai! (“¡sí!” afirmó Kuro, quien también sonrió ligeramente, mientras conservaba las pocas lágrimas en su rostro que había derramado desde antes hasta el momento de conocerla.)
Puede que ninguno se hubiese dado cuenta, pero fue en ese preciso momento, en el que ambos interactuaron exitosamente por primera vez, sin saber lo que el futuro les deparaba a ambos. Sus destinos estaban entrelazados de muchas más maneras de las que hubiesen podido imaginarse, y con muchas más razones en común de las que conocían. El niño extraño que aparecido de la nada tras unos acontecimientos inexplicables, y la Mujer-Loba que se recluye del resto del mundo por el dolor que el mismo mundo le ha provocado constantemente. Sin duda, el poder del destino puso algo en marcha aquella noche, solo que toda Eouhrielica se encontraba totalmente inadvertida.
Más de un misterio había comenzado, quizá una aventura o una travesía, pero eso tal vez tenga respuesta más adelante, ya que por ahora, siendo el principio de su muy particular e inidentificable relación que se limitaba a haber “encontrado y cuidado” de alguien, solo había una forma en la que ambos podían verse el uno al otro. Solo eran maestra y alumno.
Mientras tanto. Lugar: Continente de Avernus, el castillo de Oblivion del reino de los Demonios.
Durante los últimos 2 meses, los Demonios estuvieron deshaciéndose de los incontables cadáveres esparcidos por todo su reino, y recientemente, a punto de terminar las reconstrucciones del castillo que ha estado presente en sus vidas desde hace poco más de 3.000 años, pero eso era lo menos importante, lo realmente importante es que la “Cámara-Sello” por fin estaba totalmente preparada para recibir en su interior al futuro gobernante de los Demonios.
Dentro de la “Cámara-Sello”, el sirviente más cercano del difunto Lightless Blackheart, un Demonio anciano, preparaba la Cúpula de Sucesión, un orbe hecho completamente de todo tipo de energía reunida de diferentes especies, incluyendo la mitad del poder del propio Lightless Blackheart. El orbe permanecerá flotando en el centro exacto de la habitación vacía, como siempre ha sido, y ahora, solo faltaba una cosa parta terminar los preparativos.
Un segundo Demonio, uno inferior, entro en la habitación, cargando al bebe Demonio de 1 año de edad, dormido, inadvertido, pero con su cerebro por fin lo suficientemente desarrollado para someterse al proceso al que todo futuro Rey Demonio debe someterse.
Sirviente Demonio: El futuro de nuestra especie, ya está asegurado…, mi señor fue más listo que ellos, hasta el final. Trae a la criatura. (El Demonio inferior obedeció y le entrego en brazos a bebe al leal sirviente.), 1 año de vida, 100 años en la cúpula, para luego regresar y reclamar lo que por derecho es tuyo…, siempre ha sido así, pero no esta vez, tu vendrás a gobernar muy pronto, y cuando lo hagas, cumpliremos con el destino de tus antecesores…, la familia Blackheart someterá toda la vida, y tú, reinaras sobre Eouhrielica, para siempre.
Y con esas palabras pronunciadas como si de una profecía se trataran, el sirviente Demonio introdujo al bebe dentro de la Cúpula de Sucesión, la Súper Cúpula, donde dormiría durante los próximos 13 años, desarrollando su cuerpo, su poder, y su mente. Los 2 Demonios salieron de la habitación, cerrando sus puertas, y el sirviente Demonio utilizo uno de los hechizos prohibidos que solo la familia Blackheart y sus esbirros más cercanos conocen, el “Sello Impenetrable”, un campo mágico que recubre por completo la habitación, desde su entrada, hasta el último rincón de sus muros, techo, y piso.
Del mismo modo, el hechizo que inhabilita el “Sello Impenetrable”, solo es conocido actualmente por el mismo Sirviente Demonio, lo que imposibilita que cualquier otro ser, pueda traspasarlo, en pocas palabras, ahora nada puede entrar o salir de la “Cámara-Sello”, y así será, hasta que la espera haya terminado. Ahora que los Demonios ya habían preparado todo para recibir al descendiente de Lightless Blackheart cuando llegue el momento, todo lo que podían hacer, era seguir con su forma de vida.
Y como Lightless Blackheart bien lo dijo en su lecho de muerte, con el poder de la Súper Cúpula, en tan solo 13 años, el día de su cumpleaños número 14, el único y legítimo heredero del trono del Rey Demonio reclamara su lugar en el. La mayor amenaza que este mundo, Eouhrielica, haya conocido. El más poderoso de todos los seres vivos con la capacidad de utilizar magia, cuyo poder igualaría y superaría a cualquier gobernante Demoniaco anterior. Mercyless Blackheart.