Lo más lamentable es que al cierre del siglo XX e inicios del XXI apareció en Venezuela un Tío Tigre dotado de las capacidades del Cucarachero, que además expropió varios samanes y, para colmo, siempre tenía su buen ejército de flamencos detrás, mientras Tío Conejo brilló por su ausencia. Y esto ha cambiado poco, aunque el rey de la selva ahora es el Burro.
Gracias por publicar tu artículo. Un saludo.
Gracias a ti por el brillante comentario. Creo que Tio Conejo se volvio masa y adopto una de las muchas formas del trickster, una que lo convierte en agende del caos. Su picardia rebota y causa mas dano que bien. Axel Capriles escribio un excelente libro sobre ese aspecto de nuestro anti-heroe.
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